Lasso y Llori: los 'guiños' entre el Ejecutivo y el Legislativo
El presidente Guillermo Lasso y la presidenta de la Asamblea, Guadalupe Llori, representan a tendencias opuestas pero se respaldan mutuamente en sus funciones.
El presidente Guillermo Lasso y la presidenta de la Asamblea en Carondelet, en una reunión con los transportistas, el 8 de junio de 2021.
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La advertencia de Pachakutik de que no reconocería la legitimidad del nuevo gobierno duró poco. La cúpula del movimiento indígena acordó una reunión con el presidente Guillermo Lasso, cuyo partido les dio la presidencia de la Asamblea Nacional.
Con los 12 votos del movimiento Creo, Guadalupe Llori fue electa como titular del Legislativo, para los dos primeros años de periodo. En su discurso de posesión, ella agradeció al Primer Mandatario y sus coiderarios por su apoyo y le ofreció gobernabilidad en el Parlamento.
Ahí la asambleísta dijo además que "empezamos a construir la cultura del encuentro y de la reconciliación en el Ecuador". Adoptando el eslogan de la campaña presidencial de Lasso.
Diez días después de que el oficialismo diera la espalda a sus aliados electorales, el Partido Social Cristiano (PSC), y de que le diera la presidencia de la Asamblea a Pachakutik, Llori posesionó a Lasso en su cargo.
En una histórica fotografía, la lideresa indígena le puso la banda presidencial al empresario guayaquileño.
Además, Pachakutik conformó una 'nueva mayoría' con el oficialismo, la Izquierda Democrática y los independientes. Aunque el acuerdo de la primera sesión se resquebrajó al momento de elegir comisiones legislativas.
Tampoco hay claridad aún en si darán paso a las reformas que remita el Ejecutivo más adelante. Pero, el Mandatario ya tiene una aliada clave en el Parlamento. Aunque Llori afirmó que no hay un pacto con el gobierno y que fiscalizarán su actuación.
Desde entonces, en una afable relación, los presidentes de las dos funciones del Estado han compartido otros momentos juntos en las últimas tres semanas. Por ejemplo, Llori acompañó a Lasso a la recepción de su primer bastón de mando indígena, en Pilahuín (Tungurahua).
La titular del Legislativo también sirvió de vínculo entre el Ejecutivo y otro de los sectores clave del país: los transportistas. Ya que, según la dirigencia del taxismo, ella promovió el encuentro que se dio en el Palacio de Carondelet.
Y justamente el movimiento indígena y los transportistas fueron protagonistas del paro nacional de octubre de 2019, que obligó al gobierno anterior a trasladar la sede presidencial a Guayaquil, militarizar la capital y derogar la liberación de los precios de los combustibles.
Pero, después de la reciente reunión, los transportistas se sumaron al acuerdo de gobernabilidad con el Ejecutivo, que creó una comisión que analizará las demandas del sector.
Esta no es la primera vez que Lasso y Llori convergen políticamente. Ya en marzo de 2017, en la anterior campaña presidencial de Creo, la entonces Prefecta de Orellana acompañó en un mitin al entonces candidato.
La cita se dio en Sucumbíos y cinco de los seis prefectos amazónicos estuvieron presentes y compartieron tarima con el actual Jefe de Estado, sumándose al entonces acuerdo denominado "por el cambio".
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