El juicio político contra Atamaint se abre camino hacia el pleno
La asambleísta Jeannine Cruz (izquierda) durante la comparecencia de Luis Loyo, el 20 de enero de 2020.
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La Comisión de Fiscalización cerrará la recepción de pruebas en el juicio político contra la presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Diana Atamaint, la penúltima semana de enero de 2020. Las cartas, sin embargo, aún están en juego.
El proceso de control político es impulsado por Jeannine Cruz y Fernando Flores, asambleístas por Creo. La acusan de incumplimiento de funciones por cuatro causales:
- Los retrasos en la posesión de autoridades en Los Ríos en las elecciones seccionales.
- La auditoría de procesos electorales.
- El caso de Yasunidos.
- La detención de Luis Loyo, por ser parte de una red de tráfico de influencias.
La defensa de Atamaint, sin embargo, apunta al movimiento Creo. Dice que esa organización política quiere "tomarse" el CNE, en referencia al vicepresidente del organismo, Enrique Pita, que justamente representa a Creo.
Pita niega estas supuestas ambiciones, y señala a la presidenta por ignorar las denuncias de fraude electoral.
Atamaint deberá presentar sus argumentos ante Fiscalización el 22 de enero de 2020.
El ambiente en la Comisión de Fiscalización es de incertidumbre. Los legisladores no adelantan posiciones sobre el proceso pasará o no al pleno. Sin embargo, las comparecencias apuntan a que habrá un juicio político contra Atamaint en el plenario.
Los indicios contra Atamaint
Jeannine Cruz (Creo) es optimista. Cree que los indicios en contra de Atamaint son suficientes para enfrentarla al pleno de la Asamblea. Sobre todo le llama la atención los nuevos documentos que los legisladores de Fiscalización han aportado durante los últimos días de comparecencias.
El 20 de enero de 2020, Luis Loyo brindó su versión ante la Comisión. Él era director de Procesos Electorales hasta diciembre de 2019, cuando fue detenido como parte de una banda de tráfico de influencias. Se declaró culpable y fue sentenciado a un año de cárcel.
En el marco de esa comparecencia, Ángel Gende (BIN) entregó un oficio con el que demuestra que Atamaint aceptó la recomendación de Estela Acero para la contratación de Loyo.
Gende es aliado de Pachakutik, organización política a la que Atamaint perteneció. Tras la sesión, señaló que la "política del reparto" que se ha develado en el CNE debería derivar en "que se vayan todos".
Gende, sin embargo, no adelanta su voto. Cree que hay que esperar la comparecencia de Atamaint para tener el panorama más claro.
Fausto Terán (AP) es igual de cauteloso con su voto. "Me dicen que he sido defensor (de Atamaint), ahora me dicen que estoy en contra. Lo que hacemos es preguntas", señaló.
De momento, el Partido Social Cristiano y el bloque de Revolución Ciudadana han mostrado su desacuerdo con el proceso contra la presidenta del CNE. Pero estas bancadas solo tienen un representante cada una en Fiscalización, con lo que los votos serían suficientes para llevar el juicio al pleno.
Allí, la situación es más complicada: 91 votos son necesarios para la censura. De momento, alrededor de 80 legisladores están a favor de su destitución.
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