"Esa cabeza valía USD 200.000" y la orden salió del Gobierno de Correa, dice testigo protegido del caso Villavicencio
El exasambleísta Fernando Villavicencio fue asesinado el 9 de agosto de 2023, cuando salía de un mitin político, en el norte de Quito. Cinco de los presuntos sicarios serán juzgados en esta diligencia.
Audiencia de Juicio a procesados en el caso del asesinato de Fernando Villavicencio, en el Complejo Judicial Norte. Quito, 25 de junio de 2024 Fotos:API /Rolando Enríquez
API
Autor:
Actualizada:
Compartir:
La audiencia de juicio contra cinco de los supuestos sicarios de Fernando Villavicencio está citada para la mañana del 25 de junio de 2024. La diligencia se realizará en el piso 11 del Complejo Judicial del Norte de Quito.
En los alrededores y en el edificio, la Policía Nacional montó un extremo operativo de seguridad, que incluye el cierre de vías en los accesos al Complejo, como en la esquina de las calles Alfonso Pereira y avenida Amazonas.
Además, al ingreso al Complejo se montaron cuatro filtros de seguridad, que incluyen la revisión de los agentes, canes especializados en detección de explosivos y armas y detectores de metales.
La audiencia debía instalarse a las 08:30. Sin embargo, 10 minutos después de la hora señalada, todavía los funcionarios judiciales estaban verificando la presencia de abogados, testigos, pedidos y demás intervinientes en el juicio.
Inicia el juicio
Una vez instalada la audiencia, la Fiscalía General del Estado empezó con el alegato de apertura. Ana Hidalgo, agente Fiscal a cargo del caso, empezó relatando los hechos. Recordó que Villavicencio fue asesinado el 9 de agosto de 2023, pasadas las 18:00.
El político fue objeto de un atentado armado a la salida del Coliseo del Colegio Anderson, en el que lideró un acto de campaña política. Tras el asesinato, uno de los tiradores fue disparado por los agentes policiales y falleció minutos después en la Unidad de Flagrancia.
Horas después, seis personas fueron detenidas -en posesión de varias armas de fuego y explosivos- en una casa en el sector de Monjas. Semanas después, tras el análisis de registros telefónicos y de cámaras de seguridad, otras siete personas también participaron del delito y fueron procesadas.
En total, 13 personas estuvieron procesadas por el asesinato de Fernando Villavicencio. Sin embargo, en octubre de 2023, siete de los involucrados fueron asesinados en el Complejo Penitenciario del Guayas. Uno fue beneficiado con un sobreseimiento, por lo que solo quedan cinco en el proceso.
La teoría de la Fiscalía
Según la teoría expuesta por la fiscal Hidalgo, Carlos L., alias ‘Invisible’, desde la Cárcel de Cotopaxi, habría dado la orden para cometer el crimen. Laura C., en cambio, estuvo a cargo de la logística, entregando dinero, armas, vehículos, motocicletas y ropa para los sicarios. También coordinó el atentado.
Ambos, Carlos L. y Laura C., son señalados como miembros de los Lobos, y la Fiscalía los acusa como autor mediato y coautor del crimen, respectivamente. Los otros tres procesados son acusados como cómplices.
Alegatos de los procesados
Tras la intervención de la Fiscalía y de los abogados de los familiares de Villavicencio, que actúan como acusadores particulares y se adhirieron a lo dicho por el Ministerio Público, llegó el turno de los alegatos de apertura de los cinco procesados.
El primero en intervenir fue el abogado de Erick R. y Víctor F. El defensor señaló que estas personas “no tienen ningún grado de participación” en el asesinato de Fernando Villavicencio. Y recordó que ambos fueron apresados por otro caso, por el presunto delito de receptación.
Añadió que se está intentando responsabilizar a personas inocentes del crimen para relevar de responsabilidad a la Policía Nacional, que no cumplió con el deber de cuidar al entonces candidato presidencial pese a que tenía un riesgo del 97%.
Sobre Carlos A., alias ‘Invisible’, su abogado expresó que el teléfono del que se ha extraído la información que relaciona a su defendido con el caso está contaminado, ya que desde el inicio del caso se incumplió con la debida cadena de custodia.
Además, el abogado señaló que Carlos A. no tiene ninguna participación en el asesinato, ya que no existe “prueba que lo vincule y lo único que posee Fiscalía es prueba periférica e indirecta que no lo vincula en absolutamente nada”
Respecto a Laura C., su abogado alegó inicialmente que la teoría del caso -sobre su defendida- es ambigua. Y que los elementos que se plantean como pruebas son inadecuados. “Esperamos que la Fiscalía pueda romper el principio de inocencia”.
Finalmente, en cuanto a Alexandra Ch., el Defensor Público que la representa indicó que durante el juicio presentará y probará varias inconsistencias en el caso por el asesinato de Fernando Villavicencio.
Las pruebas de la Fiscalía
Ya en la parte probatoria, primero fue el turno de la Fiscalía. El primer testigo llamado fue Carlos Castro Cobeña, mayor de Policía.
El oficial pertenece a la Dirección Nacional de Inteligencia Antidelincuencial de la Policía Nacional. Relató que el día del asesinato estaba designado como Jefe de Operaciones Subrogante de esa dependencia policial.
En ese cargo, Castro recibió la alerta sobre el asesinato de Villavicencio y acudió al lugar para entrevistar a los testigos del hecho. Varios de los presentes dieron datos sobre la vestimenta y la presencia de los posibles atacantes.
Con esos primeros indicios, los equipos policiales llegaron a una panadería cercana, donde el administrador del lugar les permitió acceder a las tomas del circuito cerrado de grabación. Identificaron en esos videos a Ramiro R., Jules C. y José L., que luego fueron procesados en el caso y asesinados en medio de las investigaciones.
Asimismo, una mujer -en el sector de Monjas- alertó a los uniformados sobre la presencia de un grupo de sujetos sospechosos en esa zona de la ciudad. Por lo que se procedió de inmediato a un allanamiento, en donde fueron ubicadas seis persona en posesión de armas, municiones y explosivos. Tres de ellos eran los mismos que los identificados en la panadería.
Fabricio López, capitán de Policía, fue el segundo testigo. El oficial es parte de la Dinased y estuvo a cargo del levantamiento de los cadáveres de Villavicencio y el sicario abatido en la escena del crimen. También fue parte del equipo que arrestó a los seis primeros procesados.
Sobre el levantamiento del cadáver, López relató que Villavicencio tenía un disparo a la altura de la región parietal del lado derecho.
La versión del testigo protegido
Como parte de la prueba de la Fiscalía, la perito Daysi Toaquiza presentó la grabación del testimonio anticipado de J.P.A.M, quien habría formado parte de la planificación inicial del crimen de Fernando Villavicencio y ahora es testigo protegido.
En la audiencia se reprodujo el video y el audio del testimonio, que se rindió en la Cámara de Gessell. El sujeto aparece con gafas, gorra y capucha para precautelar su identidad.
En su relato, J.P.A.M. indicó que trabajaban para un líder en la cárcel de Latacunga, que era conocido con el alias de ‘Chino’. Esta persona también fue relacionada con el asesinato de Harrison Salcedo, exabogado de Jorge Glas y de ‘Rasquiña’ (líder de los choneros), en abril de 2022.
El testigo protegido mencionó que un tiempo antes del asesinato de Villavicencio, les mandaron a ver unas camisetas, dos camisas y dos gorras. Luego, habría conversado con otra persona identificada como ‘Cura’ quien le comentó que “había un ‘camellito grande' y que ya nos iban a avisar quién era”.
El 5 de agosto de 2023, dijo J.P.A.M. conoció a una persona a la que se refirió como ‘El Gatillero’. Era de Colombia. Y le dijo que necesitan “un volante” (conductor) para ese trabajo. Ahí se enteró que ese trabajo era el asesinato de una persona política.
Ese mismo día, pero más tarde, el testigo dijo que se reunió con otras tres personas y que se conectaron, a través de una videollamada con la cárcel de Latacunga. Sus interlocutores fueron ‘Chino’ y Carlos A., alias ‘Invisible’.
Según J.P.A.M., él decidió no entrar en ese trabajo, ya que pese a que necesitaba el dinero, tenía miedo. Y que, incluso, peleó con su esposa: Laura C., ya que ella sí quería formar parte del equipo de ese sicariato.
El sujeto explicó que no supo quién era la víctima ni cuanto era la paga, sino hasta después. Ya que, esos datos solo se los entregaban a las personas que aceptaban formar parte de la banda que iba a participar en el asesinato.
Ya en el día del asesinato, J.P.A.M. aseguró que no participó del crimen, porque horas antes su esposa, Laura C., fue arrestada en medio de otro operativo, relacionado con el microtráfico de drogas. Y que recibió una llamada de alias ‘Chino’ y le amenazó de muerte si es que “la vuelta se caía”.
Luego de que ocurrió el asesinato, el testigo protegido habría tenido contacto con uno de los involucrados en el crimen. Ahí le había confirmado que “esa cabeza (la de Fernando Villavicencio) valía USD 200.000 y la mandó a hacer el Gobierno de Correa”.
Según el testimonio, ‘Chino’ quería ganarse el mérito del asesinato de Villavicencio, ya que a cambio podría conseguir su salida de la cárcel. “Tienen derecho a medio Quito, en el tema de drogas”, también explicó.
Pero señaló que el equipo del ‘Chino’, del que él formaba parte no pudo concretar el trabajo. Entonces entró en escena ‘Invisible’, que trabajó con un equipo de sicarios colombianos, que fueron los que al final cometieron el delito, según la versión del testigo.
Cerca de las 17:00, la audiencia de juicio se suspendió. En esta primera jornada, la Fiscalía convocó a nueve personas entre testigos y peritos. La diligencia se reinstalará a las 08:30, del 26 de junio de 2024.
Compartir: