La ID busca la reconciliación para cuidar sus posibilidades electorales
Tras el reconocimiento de una nueva directiva, el partido busca dejar atrás sus pugnas internas y presentar en las elecciones de 2023 cuadros propios.
El 17 de mayo de 2022, la Izquierda Democrática inscribió a Enrique Chávez (der.) como presidente encargado del partido.
Cortesía Alejandro Jaramillo
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A puertas de la definición de las candidaturas para las elecciones seccionales de 2023, la Izquierda Democrática (ID) busca superar rápidamente un nuevo cisma interno.
La pugna entre las dos facciones de ese partido tomó un nuevo rumbo cuando el Consejo Nacional Electoral (CNE) reconoció la remoción de Guillermo Herrera como presidente y la designación de Enrique Chávez como presidente encargado.
La decisión del CNE se dio días antes de que comience el plazo que tienen las organizaciones políticas para desarrollar sus procesos de democracia interna y seleccionar sus precandidatos. Pero la ID ni siquiera ha podido acceder a la clave para pedir la asistencia técnica del CNE en estas reuniones.
Los reglamentos vigentes para las elecciones establecen que, para que las primarias sean legales y reconocidas, deben contar con la presencia de un delegado de la institución electoral. El plazo para solicitar este "acompañamiento" termina este jueves 21 de julio.
La ID tampoco han podido registrar alianzas, que según el calendario electoral se puede hacer hasta el 7 de agosto de 2022.
Por ello, a pesar de la pugna, los dos bandos han optado por aceptar la decisión del CNE y mirar hacia el futuro. La urgencia por ahora es trabajar con miras a las elecciones de 2023 con un partido unido a pesar de las diferencias internas.
La raíz del problema
La pugna en la ID viene de hace meses y se había hecho evidente, sobre todo, en su bancada en la Asamblea, de la cual fueron expulsados cinco asambleístas.
La división en el partido se dio después de que, una buena parte de los directores provinciales, decidieran retirarle el respaldo al entonces presidente de la organización política, Guillermo Herrera, prefecto del Carchi. Días después, el 30 de abril, en una asamblea extraordinaria, los mismos delegados decidieron separar a Herrera de ese cargo.
Quien debía entrar a reemplazar a Herrera era la primera vicepresidenta del partido, la concejala de Quito, Analía Ledesma. Sin embargo, ante su ausencia en la reunión, se designó al segundo vicepresidente, Enrique Chávez.
La razón para la separación de Herrera, oficialmente, fue el incumplimiento del estatuto del partido. Sin embargo, en el fondo estaban varios problemas.
Uno de ellos fue justamente la expulsión de los cinco asambleístas "por cuenta de él", a criterio de Chávez. El procedimiento debía ser ante el Comité de Ética, argumenta.
A esto, según Chávez, se le suma una inconformidad interna con el acuerdo legislativo con Pachakutik. Este se habría firmado sin autorización del Consejo Ejecutivo del Partido.
Además de la aprobación de un reglamento que les permitiría candidatizar a quienes no hayan sido militantes de la ID, en contra de los propios estatutos del partido.
Y extraoficialmente, se habla también de la molestia ante la presencia e influencia del excandidato presidencial por la ID, Xavier Hervas, con Herrera. Esto, sobre todo, después de las denuncias del presidente Guillermo Lasso en su contra por una posible evasión de impuestos.
Y también se conoce también de la inconformidad de una facción con el alineamiento de la bancada legislativa de la ID a la línea oficialista.
La definición de candidatos
A pesar de estas divisiones, en los últimos días previos a la decisión del CNE, Herrera y Chávez mantuvieron reuniones para coordinar los procesos de democracia interna y buscar la manera de no afectarlos.
Es por ello que Herrera aseguró, en entrevista con Teleamazonas, que no interpondrá ningún recurso en el Tribunal Contencioso Electoral (TCE). "No seré el responsable de que el partido no pueda presentar candidaturas", dijo.
De hecho, según Chávez, las directivas provinciales ya han trabajado en la identificación de los posibles precandidatos. Y la idea de la ID es presentar postulantes a escala nacional.
El principal reto será la alcaldía de Quito y la prefectura de Pichincha. Estos son los espacios en los que Hervas obtuvo buena votación en 2021 y la ID estaría posicionada.
Extraoficialmente se conoce que habría diálogos con el también excandidato presidencial Pedro Freile; él, sin embargo, ha estado en conversaciones con casi todas las organizaciones políticas. Pero la idea sería presentar candidatos de las líneas de la ID.
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