Hervas dedicó hasta tres horas diarias a contestar mensajes, dice su jefe de campaña
Cierre de campaña de Xavier Hervas, candidato presidencial por la ID, el 4 de febrero de 2021.
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Cuando el 23 de agosto de 2020 la Izquierda Democrática anunció que correría por la Presidencia de la República con Xavier Hervas, las expectativas de una campaña decorosa parecían lejanas y el ecuatoriano promedio lo aproximaba más a los 11 candidatos que sacaron menos de 2% de los votos, que a los finalistas.
Pero tras las votaciones de 7 de febrero Hervas quedó cuarto, con casi el 16% de las preferencias y más de 1,45 millones de votos.
Fue sin duda el candidato revelación, y no solo él, sino que su figura arrastró la votación de la Izquierda Democrática (ID), que tendrá 17 asambleístas y será la cuarta fuerza política de la Asamblea Nacional.
Su jefe de camapaña, Juan Mateo Zúñiga, un joven de 27 graduado en Ciencias Políticas de la Universidad San Francisco de Quito y con una maestría en Comunicación Estratégica, en George Washington University, explica algunas de las claves del éxito electoral.
La campaña de Xavier Hervas fue quizá la sorpresa de estas elecciones ¿Cuál fue el punto de partida, cómo fue pensada?
Esta campaña nace de una primera investigación cuantitativa y nos dimos cuenta de que el sistema político y los políticos estaban en crisis y no solo aquí, sino a nivel mundial. Hicimos un análisis a esto, que iba de la mano con nuestro candidato.
Las investigaciones nos salían que no importaba si es que eran de izquierda, de derecha, si vienen de partidos nuevos o tradicionales. Los ciudadanos ya no confiaban en ellos, no confían en los políticos, más bien los sienten lejanos y no se siente representados y piensan que todos son iguales, que buscan su propio beneficio.
Concluimos que el electorado actualmente es menos fidelizado, es más volátil y sobre todo es intermitente.
¿A esta conclusión se llegó a través de encuestas?
Sí, luego de analizar esto tuvimos varias conclusiones, que aunque suenen básicas, fueron pilares de la campaña.
La primera es que la gente cree que los políticos no ven por los problemas de los ciudadanos, que muchos -en particular los jóvenes- desde que tenemos memoria hemos visto experiencias negativas. La gente se siente desilusionada, engañada y herida por la política.
Entonces ¿qué está buscando la gente? Seguimos investigando y descubrimos que lo que la gente estaba buscando era valores auténticos, de gente que llegue a hacer política de forma honesta, que no les mienta y sobre todo la gente quería que se le invite a participar, que se le invite a ser parte de la campaña y eso es lo que hicimos.
¿Ese diálogo fu a través de las redes sociales, o hubo otros mecanismos?
Muchos líderes de opinión y diferentes medios está destacando la parte digital de la campaña, pero nosotros nos fuimos por algo mucho más básico que fue generar comunidad e invitarles a participar.
Desde el primer día tratamos de conversar con la mayor cantidad de gente posible. Si la gente en Twitter estaba hablando sobre cultura, Xavier tenía que hablar sobre cultura. No importa si estaba a favor o en contra, pero tenía que responder.
Muchos decían: "Y este quién es, este cero por ciento, qué me viene a responder, qué me dice...". Lo que hicimos fue construir conversación, en un trabajo de hormiga para que la gente le vaya identificando.
¿Eso se hizo en redes sociales?
Eso es importante aclarar, porque la gente está enfocada en el tema de redes sociales y eso fue una pata de todo lo que hicimos.
Lo que hicimos fue hacer el proceso completo: generar la conversación, porque si bien hacíamos contenido muy disruptivo, muy llamativo, criticado, jocoso, etcétera, lo que es verdaderamente exitoso es la conversación que hicimos con eso.
Así como nos metimos en Twitter en las conversaciones, en redes como Instagram, TikTok y Facebook, todo lo que posteaba Xavier, todo lo que le comentaban tenía que ser respondido. Absolutamente todo.
Un pilar fue lo digital, otro la interacción ¿Cuál fue el tercero?
La movilización. Al construir comunidad en las redes sociales, mucha gente quería ser parte de la campaña. Así que por un lado hacíamos este contenido disruptivo, nos comentaban y la gente que estaba muy a favor de nuestra propuesta nos escribía por interno y nos decían "sabes queme gustaría ser parte de tu campaña".
¿Qué hacíamos con eso? Levantábamos la información y Xavier se tomaba una o dos horas al día a llamar a esta gente. Les decía "muchísimas gracias por escribirme este comentario, te quiero invitar a que seas parte de la campaña y que hagas tres cosas: que llames a más gente, que compartas contenidos y si puedes que convezcas a más gente de venir a la campaña".
Fue un trabajo muy disciplinado del candidato que se dedicaba solo a estos dos horas, o a veces tres, a responder en redes sociales y por otro lado el tema de invitar a la gente que sea parte de voluntarios. Logramos conseguir 5.000 voluntarios en todo el país.
¿Parece que fue importante también alejar al candidato alejado de los extremos, que no tenga un enemigo?
Tenemos varios elementos. Nosotros creemos que la estrategia es el contraste. No necesariamente tenemos que salir a pelear con alguien o a hacer algo en negativo, sino a diferenciarse de los otros.
El contraste en este caso fue Xavier contra todos los políticos. Los políticos que nos defraudaron, que nos hirieron; los políticos que nos llevaron a la crisis. Xavier nos quiso mostrar una nueva forma de hacer política, de valores auténticos, de mostrarse él tal y como es.
Y sobre todo escuchar a la gente.
¿La participación de su candidato en el debate, dio mucho?
¿Cómo decidieron ustedes hacer una campaña que hable sobre temas como el aborto, los derechos Glbti y otros que suelen ser evitados por los candidatos?
Xavier dijo que se quería reunir con la mayor cantidad posible de personas para seguir generando esta comunidad. Se reunió con un activista Glbti, llamado Danilo Manzano, que le dijo que el mayor problema era que se sentían invisibilizados, pues los temas de diversidad sexual y de mujeres son los temas polémicos.
Él decía ¿por qué tiene que ser así? Eso debería hablarse en la cotidianeidad. Entonces Xavier dice "de esto tenemos que hablar, tenemos que dar voz a los diferentes grupos y empezar a hablar sobre eso".
¿De alguna manera esta campaña sirvió para hacernos notar que el país está atravesando un relevo generacional?
Efectivamente. La gente está cansada de los políticos, no confía en ellos y está buscando valores que no son del otro mundo. Que sea honestos, que sean creíbles, que tenga una forma sana de hacer política.
Creo que ese es el mayor legado de Xavier en esta campaña, porque las campañas tienen que tener coherencia con el candidato. Ese es el mayor capital que él tiene ahora y que debe cuidar hacia adelante.
¿Para esta segunda vuelta será más rentable mostrarse polarizado o conciliador?
La gente está cansada de la forma de hacer política. En las últimas dos semanas contra el candidato Hervas se produce una campaña sucia de todo lado contra él y la gente no respondió a cómo esperaba quien haya operado esto.
Dijeron "ya no me gustan estos ataques, estoy cansado de esto". Entonces creo que lo más sano para la sociedad ecuatoriana y para el país es generar unidad y ver la salida para que los ecuatorianos tomen su mejor decisión.
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