Pulso entre el gobierno y los transportistas por el diésel y la gasolina
Dirigentes de una quincena de federaciones y cámaras del transporte nacional se reunieron en Quito, el 1 de octubre. Decidieron paralizar actividades si el diésel sube de precio.
Adriana Noboa
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El presidente Lenín Moreno mantendrá la mañana de este jueves 3 de octubre de 2019 una reunión de Gabinete Ampliado, en Carondelet, para analizar la gestión del Gobierno Nacional. Esta cita se da un día después de que transportistas hayan anunciado una paralización nacional.
Mientras el gobierno hablaba de la "valentía" del presidente Moreno por liberar el precio de la gasolina y el diésel, los transportistas cerraban filas buscando frenar la medida.
Desde la tranquilidad de Carondelet, en el salón Azul, el secretario particular del Mandatario, Juan Sebastián Roldán, argumentaba que son 40 años de subsidio al combustible y que la decisión de eliminarlo es una corrección estructural para el país. Pero también reconocía que será un "camino difícil".
Sus palabras no demoraron en materializarse. Decenas de dirigentes del sector del transporte se reunían en Quito y movilizaban también a sus bases en otras provincias.
Sin embargo, el ministro de Finanzas, Richard Martínez, al mediodía aún confiaba en que las reuniones del ministro de Transporte, Jose Martínez, con los transportistas surtieran efecto.
El diálogo se había establecido desde la noche martes, cuando el presidente Lenín Moreno anunció las medidas económicas.
En rueda de prensa desde Carondelet y sentado junto a otros tres funcionarios, Martínez decía: "somos optimistas", porque algunas preocupaciones del sector pueden ser resueltas.
Sin embargo, advirtió que "habrá quienes quieran aprovechar el momento para politizar, para generar marchas y movilizaciones".
Y, en la misma línea que la Ministra de Gobierno, Martínez dijo que "en la medida que sea en el marco de la ley, eso (las protestas) está permitido, pero tampoco se van a permitir abusos".
Casi cuatro horas después, alrededor de las 16:00, los transportistas demostraron que aquellas reuniones no funcionaron. La mayoría de ellos decidieron unir fuerzas y emitir una resolución conjunta con tres puntos clave:
- Exigir la derogación del Decreto 883, que libera el precio de los combustibles.
- Paralizar indefinidamente sus actividades si el Decreto se ejecuta.
- Si alguno de los firmantes establece diálogos individuales con el gobierno será declarado traidor.
En esa reunión estuvieron dirigentes de Pichincha, Manabí, Guayas, entre otras provincias; de las federaciones nacionales de Cooperativas de Transporte Público y Pasajeros (Fenacotip), de Operadoras de Taxis (Fedotaxis), de Transporte Turístico (Fenatture), de Transporte Liviano, Mixto y Mediano (Fenacotrali), de Transporte Urbano (Fenatu), de Transporte Escolar e Institucional (Fenatei), de Grúas (Fenagruas), de la Cámara Nacional de Transporte Pesado (Canatrape), entre otros.
Abel Gómez, de la Fenacotip, dijo que las reuniones con el gobierno de turno vienen desde 2014. Pero que nunca se ha llegado a una conclusión. "No ha habido resultados, por lo tanto, en este momento estamos tomando una decisión unánime: que no se llame a ninguna federación a conversar, sino al grupo".
Precisamente ahí, los transportistas recordaron que esta medida implica una contradicción con lo que el gobierno prometía a inicios de año:
Pero no todas las organizaciones de transportistas han plegado aún a la medida de paralizar al sector, si se incrementa el precio de los combustibles.
El gran ausente en la reunión de la tarde fue la Federación Nacional de Transportistas Pesados (Fenatrape). Ellos también estuvieron reunidos con sus 23 representantes provinciales. Pero decidieron ampliar la toma de una decisión a una asamblea ampliada, con sus bases.
La cita será este jueves 3 de octubre de 2019 a las 10:00 y a las 12:30 darán a conocer su posición frente al Decreto 883.
Además, esta tarde, la Fenatrape tiene previsto reunirse también con el Comité Ejecutivo Empresarial Ecuatoriano, para analizar cómo se modificaría la cadena de precios con el alza de la gasolina y diésel.
Sin embargo, no se han reunido con el gobierno.
Convocatoria a una próxima huelga nacional
Durante la mañana del miércoles 2 de octubre, los representantes de varias organizaciones sociales llamaron a la ciudadanía a unirse a la huelga nacional, que prevén ejecutar este mes.
Serán movilizaciones en todo el país en contra del "paquetazo económico" del gobierno.
Así lo afirmaron los líderes del Frente Unitario de Trabajadores (FUT), el Parlamento Laboral, el Frente Popular y la Conaie. Con ellos estuvieron también dirigentes de la Unión Nacional de Educadores (UNE), la Federación de Estudiantes Universitarios (FEUE), entre otros colectivos.
Para Mesías Tatamuez, del FUT, el anuncio del presidente Moreno premia a los grandes empresarios y no toca a la banca privada. Jaime Arciniegas, del Parlamento Laboral, dijo que las empresas crecen en ganancias pero no hay redistribución de la riqueza, solo precarización del trabajo.
Jaime Vargas, del movimiento indígena, advirtió que todos los pueblos y nacionalidades están en resistencia y que llaman a todos los ecuatorianos a unirse a la protesta.
Los dirigentes no dieron detalles sobre las movilizaciones. Al momento, no quieren anticipar sus próximas acciones al Gobierno. Pero sí mostraron su apoyo a los transportistas, con quienes conversaron también vía telefónica.
Para todos ellos las nuevas medidas económicas implican un retroceso de derechos laborales y también un incremento en la inestabilidad laboral. Coinciden en que la eliminación del subsidio al diésel y la gasolina impactará en los costos de vida, en general.
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