El Gobierno de Lenín Moreno tenía que mantener el control de la Asamblea, sí o sí
Los asambleístas César Litardo, Carlos Solórzano y Patricio Donoso saludan con Carlos Cambala.
Foto: Flickr Asamblea Nacional.
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Esta es la visión coincidente de tres analistas políticos consultados por PRIMICIAS tras conocerse la designación de las nuevas autoridades del Legislativo.
La periodista y catedrática de la Universidad Andina Simón Bolívar, Saudia Levoyer, recuerda que la política es el arte de buscar espacios para llegar a consensos y el gobierno obró en esa lógica para retener la Presidencia de la Asamblea en manos de Alianza PAIS (AP).
Claramente, el triunfo de Litardo es fruto de una paciente construcción de alianzas con los asambleístas independientes, repartidos en grupos como el BIN y BADI, varios adeptos al expresidente de la Asamblea, José Serrano, que se juntaron con SUMA y el opositor CREO.
Asimismo, la abstención de la bancada socialcristiana incidió en el triunfo del candidato gobiernista, Y, de ese modo, no fueron necesarios los votos correístas.
La exclusión en este caso específico, no significa que los correístas (bautizados como Revolución Ciudadana) hayan roto totalmente con los morenistas de PAIS, pues en muchas ocasiones han votado juntos.
Saudia Levoyer, catedrática de la Universidad Simón Bolívar
En lo sucesivo habrá que ver si Litardo puede mantener sus alianzas, cuando el Ejecutivo envíe leyes difíciles que deberán llegar pronto, pues la demora podría coincidir con la campaña electoral del 2020 y entonces será cuesta arriba aprobarlas, concluye.
El analista Felipe Hurtado coincide en señalar que al no tener el respaldo correísta, el Gobierno estaba obligado a negociar con las otras bancadas, algo que ya tuvo un precedente cuando logró imponer a Elizabeth Cabezas en la presidencia de la Asamblea.
Las comisiones, el siguiente paso
A todas luces resulta positivo para el Gobierno mantener el control de ese organismo, ahora solo falta armonizar la conformación de las Comisiones Legislativas, lo cual debería concretarse en la sesión convocada para el jueves 16 de mayo, apunta.
Para Hurtado, la abstención socialcristiana busca denotar que pone distancias con el régimen, una señal inequívoca de que se apresta a iniciar un proceso preelectoral en el que espera posicionarse como alternativa política.
Esta elección también deja ver que los sectores de oposición se han alineado parcialmente a los intereses del morenismo con el fin de reducir la capacidad de maniobra del correísmo, con la merma de los espacios de poder que tuvieron en casi todas las comisiones legislativas.
El sociólogo y politólogo Gonzalo Ordóñez tiene una visión distinta en relación al “Acuerdo Multipartidista por la Gobernabilidad y la Solución a los Problemas Nacionales”, difundido por los sectores que apoyaron a Litardo.
Por ejemplo, en el tema aticorrupción sostiene que se trata de una declaración lírica porque de haber querido hacer algo, la Asamblea ya hubiese aprobado hace ocho años el proyecto que permite confiscar los bienes mal habidos que fue presentado por el exfiscal general Washington Pesántez.
Para Ordóñez lo que cuentan son las acciones concretas y la transparencia, es decir lo que no ha mostrado ser la Asamblea, un lugar donde los acuerdos y componendas se hacen a espaldas de la gente, dice.
La declaración de que las reformas, parte del acuerdo con el FMI, fomentarán el empleo y otros beneficios no es más que un 'argumento tramposo'.
Gonzalo Ordóñez, sociólogo y politólogo
Hoy por hoy, el Ejecutivo debe avanzar en una serie de reformas económicas, como parte de la Carta de Intención suscrita con el Fondo Monetario Internacional (FMI), por ello le resultaba fundamental controlar la Asamblea, la agenda y los tiempos legislativos.
A la gente que debe soportar el peso de las medidas económicas no se le informa el contenido de los acuerdos, por tanto la declaración de que las reformas fomentarán el empleo y otros beneficios no es más que un “argumento tramposo del gobierno”, finaliza Ordóñez.
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