Tras llamar a la unidad nacional, Lasso aumenta la lista de rencillas
Pese a un reciente llamado al diálogo con actores políticos e instituciones del Estado, el presidente Guillermo Lasso optó por volver a un discurso lleno de pullas.
El presidente Guillermo Lasso en Guayaquil, el 14 de noviembre de 2022.
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Hace apenas 11 días, el presidente Guillermo Lasso hacía un llamado a un acuerdo nacional, tras la derrota en el referendo, para "solucionar los problemas urgentes" de la gente, y pedía dejar de "abonar a las rencillas".
Pero estas rencillas siguen aflorando entre Lasso y otros actores políticos, sociales e institucionales. Sea porque la oposición lo señala de falta de credibilidad o porque las acusaciones y las acciones, de lado y lado, reavivan las diferencias.
La última cadena televisada del presidente Lasso lo confirma. Más que aclarar el epicentro de las últimas denuncias sobre su cuñado, Danilo Carrera, apuntó a quienes considera están atentando contra la democracia.
Lasso volvió a abogar por Carrera, quien es cuestionado por supuestamente gestionar cargos en el Ejecutivo y tener vínculos con Rubén Cherres.
Cherres estaría relacionado, a su vez, con un ciudadano albanés que vivió en Ecuador y quien habría sido investigado por narcotráfico. Esta indagación previa, sin embargo, fue archivada por un juez.
Después de haber afirmado que Carrera es un hombre intachable, Lasso reconoció que su cuñado "pudo no haber tenido la suficiente suspicacia para detectar a gente deshonesta que quería utilizarlo".
La refriega con la prensa
Pese a no cumplir aún dos años en Carondelet, el presidente Lasso vuelve a ser el centro de la discordia en la arena política. Y, nuevamente, son varios los frentes con los que tiene controversias.
Aunque en esta ocasión ya no se trata 'solo' de actores sociales o políticos, sino también de autoridades y funciones del Estado.
En el último mensaje a la Nación, el 14 de febrero, Lasso rechazó la información difundida por el medio digital La Posta, que le puede costar un enjuiciamiento político en la Asamblea.
Inmediatamente, varias organizaciones de prensa rechazaron las declaraciones de Lasso, quien calificó a los periodistas de "terroristas mediáticos". Para las organizaciones estas son amenazas a la libertad de expresión.
Además, anticipándose a las acciones del Legislativo, que investiga el caso Encuentro, el Jefe de Estado aprovechó parar acusar a la Asamblea de estar "preocupada de tumbar al Gobierno".
Criticas a la función judicial
También hubo pullas para la Función Judicial: "los responsables de la inseguridad en las calles son los malos jueces, los malos fiscales y alguno que otro revoltoso", sentenció.
Primero, el presidente Lasso se enfocó en los malos jueces que "liberan delincuentes y narcotraficantes".
Esta insistencia, sumada a otras cadenas nacionales y una denuncia ante la Fiscalía, le ha costado críticas al Ejecutivo desde la Corte Nacional de Justicia y el Consejo de la Judicatura.
Sobre esta última acusación contra los jueces, por la liberación del narcotraficante alias 'JR', la respuesta vino desde la Corte Provincial de Guayas.
La institución recordó que la liberación de 'JR' se dio con base en la documentación favorable del Servicio de Atención de Privados de la Libertad (SNAI), que es parte del Ejecutivo.
En el video presidencial de 15 minutos, tampoco se salvó el Ministerio Público. Aunque sin mencionarla directamente, Lasso acusó a la Fiscalía de estar más preocupada "de 37 policías, que de proteger la seguridad de los ciudadanos".
Entonces, en este cuarto episodio de la pugna con el Ejecutivo, la Fiscalía también revivió sus críticas, de diciembre pasado, por la liberación de alias 'JR', coincidiendo con la responsabilidad del SNAI, pero también del juez que concedió la prelibertad.
Hay instituciones del Estado preocupadas por sus propios intereses y caprichos.
Guillermo Lasso
Estas rencillas institucionales se suman a los retos que tiene que enfrentar el nuevo ministro de Gobierno, Henry Cucalón, entre los que están la relación con el movimiento indígena, las nuevas autoridades locales y las investigaciones por corrupción.
La prueba de fuego, en ambos casos, será un probable juicio político en la Asamblea, que conjuga la pugna entre el presidente Lasso y las agrupaciones políticas que conforman el Legislativo.
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