A pesar de la oferta de los dirigentes, vuelven los enfrentamientos en Quito

"Han atacado nuevamente el edificio de la Fiscalía General del Estado; lo que buscan no está ahí. Estos desmanes no son protesta social, son delitos. Hago un llamado a la paz, a la cordura y sobre todo al respeto a la Ley", dijo la fiscal general, Diana Salazar en su cuenta de Twitter.
Durante las protestas de estudiantes en el norte de Quito, un grupo logró ingresar por la fuerza hasta el edificio matriz de esa institución.
Según la Fiscalía, a lo largo de la jornada se han registrado varios incidentes en el inmueble que incluyeron el impacto de objetos contundentes hacia los ventanales y a los accesos a la institución que, a pesar de haber sido bloqueados, "no lograron contener la violenta irrupción de varias personas".
El ataque fue, añadió la entidad en un comunicado, neutralizado por la Policía y las Fuerzas Armadas.

A pesar de los llamados de los dirigentes, la violencia volvió a las calles.  Pasadas las 15:30, en la avenida Patria, se registraron nuevos enfrentamientos entre manifestantes y efectivos de la Policía y militares.
En su mayoría eran estudiantes universitarios quienes trataron de avanzar hacia la Casa de la Cultura, pero la policía los frenó con bombas lacrimógenas. Los manifestantes respondieron con bombas molotov.
La Policía aseguró que el objetivo de la marcha era tomar el control del edificio de la Fiscalía General del Estado, pero fueron detenidos por el fuerte contingente policial.
La Conaie deslindó cualquier responsabilidad con el ataque a la Fiscalía. "Dejamos en claro que los autores de estos graves hechos no forman parte del Movimiento Indígena, nuestra medida de hecho continúa llamando a evitar vandalismo", dijo en redes sociales.
Mientras tanto, a la misma hora, una marcha de los sindicatos y los trabajadores se dirige hacia el Centro Histórico de Quito. Mesías Tatamuez, dirigente del Frente Unitario de Trabajadores (FUT), ofreció una marcha pacífica y cuestionó al Gobierno por promover la violencia.
El dirigente aseguró que el Gobierno quiere privatizar las áreas estratégicas y rechazó la posible venta del Banco del Pacífico.
Su otro pedido es que el Estado pague la deuda con el IESS y que no se recorte el presupuesto para Salud y Educación.
La marcha avanzó sin incidentes hasta la Plaza de Santo Domingo, en el centro de la ciudad, y regresó hacia el norte.

Por medio de una carta enviada a la presidencia, Conaie, Ecuarunari, Confeniae, Fenocin y Feine exponen cuatro condiciones para sentarse a dialogar con el Gobierno. Pidieron un diálogo "frontal y directo", sin mediadores, aunque solicitaron que colectivos, organizaciones sociales, organismos de derechos humanos nacionales y extranjeros sean garantes del diálogo.
Las organizaciones piden:

• Cese inmediato de las acciones de represión y criminalización.


• Derogatoria del estado de excepción y garantía de no imponer nuevos decreto en el marco del actual paro nacional.


• Cese al ataque y respeto de las zonas de resguardo humanitario.


• Que toda la agenda se apuesta en la mesa y no existan puntos "inviables" para el gobierno, sino esfuerzos para atender el clamor ciudadano.

Los manifestantes que estaban concentrados en los alrededores de la Casa de la Cultura lograron romper el cerco policial e iniciaron su caminata hacia el Centro Histórico. Avanzan por la Avenida 10 de agosto.
Cerca de las 12:30, los manifestantes llegaron hasta el sector de San Blas, en la entrada al Centro Histórico. Los dirigentes aseguraron que marcharan pacíficamente y pidieron a la policía que les permita el acceso.
La decisión de los dirigentes de la zona, con el resguardo de la Policía, fue avanzar lentamente hasta encontrarse con el grupo que dirige presidente de la Conaie, Leonidas Iza. Los indígenas se comprometieron a mantener la manifestación en paz. 
La protesta se dirigió hasta la Plaza de Santo Domingo, desde dónde regresó sus incidentes hacia el norte de la ciudad. Iza nunca llegó hasta ese punto.

Un grupo de indígenas, encabezado por el presidente de la Conaie, Leonidas Iza, marchó hacia el norte de Quito, a lo largo de la Av. Amazonas.
Frente al Ministerio de Agricultura, Iza dijo que esperan ver "ríos de gente caminando por Quito de manera pacífica".
En medio de la marcha, dirigentes indígenas advirtieron que aplicarán justicia indígena a los que lancen piedras.
Cerca de las 13:00, este grupo corrigió el rumbo de la caminata y volvió hacia el sur de la ciudad, aparentemente, para encontrarse con la otra marcha que está intentando ingresar el Centro Histórico.

La Secretaría General de la Organización de las Naciones Unidas (OEA) exhortó al Gobierno y al movimiento indígena, representado por la Conaie, a "entablar un diálogo (...), a partir del cual se aborden los reclamos de las comunidades indígenas".
"Es necesario que el sistema político de inmediata respuesta en mejoras en subsidios, condonación de créditos vencidos, así como en resolver el estado de emergencia en el sector salud y mejoras en el presupuesto de educación intercultural", agrega el comunicado.
La OEA recomienda también moderar los discursos golpistas, "los mandatos constitucionales otorgados directamente por el pueblo deben ser respetados, esencialmente, hasta que el pueblo se pronuncie nuevamente en elecciones libres y democráticas".
Recordó que los manifestantes deben expresar su malestar de manera pacífica y respetando las instituciones, mientras que el Estado tiene la obligación de defender los derechos fundamentales y que el uso de la fuerza pública debe ser proporcionado.

El presidente de las Federaciones Unidas de Profesionales de la Salud, Santiago Carrasco, formuló este miércoles un llamado "desesperado" a los líderes del Gobierno ecuatoriano y de los manifestantes a dialogar para frenar las protestas que cumplen ya diez días.
En medio de las protestas aumentan los pedidos de diálogo desde distintos sectores y en ese marco, Carrasco hizo un "llamado ferviente, de corazón" a que se piense en el país.
Reconoció el derecho a protestar, pero puntualizó que no hay derecho "a la agresión, al vandalismo, a la muerte, a la violencia".
"Pedimos, por favor, a las partes involucradas que le demos una salida urgente a esta situación. Estamos con una crisis sanitaria, estamos viendo pacientes que han estado complicados durante tanto tiempo, y ahora ni siquiera tenemos la capacidad de poderles ver porque ni siquiera se pueden trasladar", dijo.
Varias carreteras están cortadas en Ecuador y hay bloqueos en distintas ciudades, especialmente en ciertos sectores de Quito, donde se han concentrado las protestas.
"Por favor, rogamos a la conciencia de los dirigentes de la Conaie y todas las gentes que están involucradas en esto y, de hecho, al Gobierno para el tema del diálogo", anotó el dirigente antes de recordar que el jefe de Estado, Guillermo Lasso, ya ha dicho públicamente que está dispuesto a dialogar.

La tensión entre los manifestantes indígenas que tienen como objetivo tomarse el parque El Arbolito y la Casa de la Cultura se mantiene, aunque por ahora no se reportan enfrentamientos entre manifestantes y policías.
El coronel William Calle, oficial a cargo de la Unidad de Mantenimiento del Orden (UMO), dijo que la disposición es no dejar que los manifestantes se acerquen a la Casa de la Cultura, por lo tanto, la tarea de los uniformados es impedir el paso de los manifestantes.
El oficial aseguró que se detectaron el martes grupos de indígenas armados y que la Policía logró detener vehículos que llegaban al lugar con gasolina, escudos y bombas molotov.

El Gobierno insistió en el llamado al diálogo a Leonidas Iza, presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), pero esta vez puso día.
El ministro de Gobierno, Francisco Jiménez, extendió la invitación para que "este miércoles nos sentemos a dialogar ante el llamado de la sociedad civil, y resolvamos esto, de una vez por todas, con paz, con voluntad y con seguridad".
No fijó hora ni lugar, pero aseguró que el Ejecutivo está abierto a que el movimiento indígena proponga el sitio y el mediador.
Jiménez aseguró que ahora mismo contamos con "un mecanismo de negociación confiable e imparcial, que permita acercar nuestras posiciones".
El martes, el Gobierno aceptó el llamado de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), de la Unión Europea (UE) y de más de 300 organizaciones de la sociedad civil.
Cuestionó que Iza imponga nuevas condiciones. "El diálogo sincero no admite condiciones, tenemos urgentes problemas que resolver. La violencia no es la forma", enfatizó.
Iza dijo estar dispuesto al diálogo, pero con dos condiciones: que el Gobierno desmilitarice las zonas de paz, el parque del Arbolito y la Casa de la Cultura, y que derogue el decreto de estado de excepción.
Jiménez dijo en Teleamazonas que el Gobierno no puede levantar el estado de excepción, porque sería dejar desprotegida a Quito. Tampoco se retirará la fuerza pública de los sitios que pidió el presidente de la Conaie.

Desde tempranas horas, manifestantes mantienen cerrada la vía Guayaquil-Daule, a la altura del kilómetro 30, en el poblado Petrillo, del cantón Nobol. A las protestas se sumaron miembros de la Unión Nacional de Educadores (UNE).
Esto ocasionó que cooperativas como Reina del Camino interrumpan el servicio. En la terminal terrestre de Guayaquil, las boleterías de esta línea dejaron de vender boletos hacia Manabí, por este cierre vial.
Otras rutas del Guayas, como las vías a Santa Lucía, Bucay y Naranjito también registran bloqueos, informó la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE).
En el cantón Santa Elena también hay cierres parciales de vías que conducen a las comunas Libertador Bolívar, San Pablo y La Entrada.

La muerte de Guido Guatatoca, un comunero kichwa, durante el noveno día de paro nacional encendió los ánimos de los manifestantes en Puyo (Pastaza). La Confeniae responsabilizó de esta muerte a la Policía. Horas después, la institución dio su versión el hecho.
Según un comunicado de la Policía, se presume que el manifestante "falleció a consecuencia de la manipulación de un artefacto explosivo".
Durante la jornada en Puyo, policías y manifestantes se enfrentaron, a la altura de la avenida Tarqui. Quienes protestaban lanzaron piedras, e incendiaron el cuartel policial del centro del cantón y un patrullero.
Además, protagonizaron desmanes afuera de una agencia bancaria.
Esta mañana, el ministro del Interior, Patricio Carrillo, calificó como "actos irracionales" los disturbios en Puyo.
El funcionario informó en rueda de prensa que el saldo de los desmanes es de un fallecido, seis policías heridos, tres policías retenidos y 18 uniformados desaparecidos.
Además, 18 vehículos y una unidad policial incendiados. Según la Conaie, las movilizaciones dejan 1 fallecido, 74 heridos, 79 detenciones y 44 vulneraciones.

En el décimo día de protestas, la avenida Patria, que el martes fue epicentro de hechos vandálicos y enfrentamientos, fue abierta al tránsito vehicular.
A lo largo de la calle se observan escombros de los desmanes provocados en la víspera.
Sobre la avenida Patria se encuentran dos edificios de la Fiscalía, que fueron blanco de vandalismo. En el inmueble matriz, manifestantes rompieron las puertas de vidrio, mientras que otro grupo se infiltró en la Unidad de Flagrancia, sin dejar víctimas, solo daños materiales.
En el sur de la capital, un cerco policial impide el paso de manifestantes que intenta ingresar al mercado Mayorista. Al momento, no se registran enfrentamientos.
Mientras que en los alrededores de la Universidad Central se evidencia un grupo de personas que se manifiesta sin incidentes.
Las varias que rodean el centro histórico se mantienen cerradas.

El mercado de transferencia de víveres de Montebello, amaneció con resguardo policial. Esto, luego de que unas 300 personas protagonizaran incidentes, que impidieron a tempranas horas su atención regular.
La Policía acordona sus instalaciones, ante posibles desmanes. Este y otros mercados de Guayaquil atienden con normalidad.
En la terminal terrestre, los usuarios denuncian que hay pocos buses. Algunos no han podido viajar a destinos como Machala y la Sierra centro, porque no hay rutas disponibles.

La situación de los pasajeros en el aeropuerto de Quito es incierta. Por segundo día consecutivo, varios viajeros pernoctaron en el centro comercial de las instalaciones de la terminal aérea.
Algunos ya hacen fila para proveerse de alimentos, en los locales de comida del lugar.
Oswaldo Almeida, taxista del aeropuerto, ha transportado pasajeros por calles alternas a las principales, que se mantienen con bloqueos parciales.