Con Gabriel Boric en la presidencia, Chile modifica el escenario regional
El presidente electo de Chile, Gabriel Boric, representa a las tendencias de centroizquierda de su país. Aunque la izquierda regional celebró su triunfo, él marca distancia con Cuba, Venezuela y Nicaragua.
Personas reaccionan al triunfo del candidato presidencial Gabriel Boric, el 19 de diciembre de 2021, en Santiago (Chile).
EFE
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La izquierda regional, autodenominada progresista, celebró como propio el triunfo del presidente electo en Chile: Gabriel Boric. Para el Grupo de Puebla, que reúne a los líderes de la tendencia regional, los resultados de las elecciones abren "nuevos espacios políticos" frente a las próximas elecciones de Brasil y Colombia.
Y, pese a que en esa celebración se juntaron Nicolás Maduro (Venezuela), Daniel Ortega (Nicaragua) y Miguel Díaz Canel (Cuba), el futuro presidente de Chile ya había dicho en campaña que lo que sucede en esos países es "inaceptable", refiriéndose a las violaciones de derechos humanos.
Sin embargo, en sus épocas de líder estudiantil, tenía simpatías con los gobiernos de la tendencia del socialismo del siglo XXI, liderados por el difunto Hugo Chávez; e incluso apoyó al propio Maduro para que sea su sucesor.
Boric, egresado de derecho y diputado de izquierda, con un programa de gobierno feminista y ecologista, se convertirá en el presidente más joven de Chile: tendrá 36 años en marzo de 2021 cuando asumirá el cargo. Y su incursión en La Moneda modificará la geopolítica regional.
Su victoria, después de la de Pedro Castillo en Perú, marca el posible inicio de un nuevo recambio de tendencia regional, que podría consolidarse con la participación de Gustavo Petro en las presidenciales colombianas y Lula Da Silva en las brasileñas, en 2022.
Pero Gilberto Aranda, académico del Instituto de Estudios Internacionales de la Universidad de Chile, dice que la diversidad de gobiernos y tendencias dentro del espectro político en la región no permiten hablar de una nueva ola de la izquierda, como la que inició hace dos décadas con Chávez.
"Hoy día el panorama regional es bastante variopinto, con varios gobiernos conservadores y de centro derechas (Uruguay, Paraguay, Brasil, Ecuador, Colombia), y otros de izquierda progresista o de centroizquierda (Argentina, Bolivia, Perú, pronto Chile)", dice el académico.
Además, Aranda explica que la coalición que lleva a Boric al poder es también heterogénea, "donde hay izquierdas tradicionales, como el Partido Comunista, pero también hay grupos que se denominan la nueva izquierda, una izquierda postmoderna".
"Vamos a pasar de una etapa de 'guerra fría' intralatinoamericana donde el tema de Venezuela dividió en general a la región, a una etapa con una negociación de otro tipo, con un diálogo doméstico en Venezuela; esto es lo que encarnaría Boric", según el académico.
Por ejemplo, en 2019 Boric jugó un papel clave en el acuerdo para la convocatoria a la Asamblea Constituyente: negoció con el partido más extremo de la derecha chilena para conseguirlo. Esto lo alejó de sus aliados naturales, el Partido Comunista, que se negó a firmar, y consiguió que muchos seguidores lo tacharan de traidor.
Y ese Boric más pragmático consiguió unificar a varios actores políticos y sociales del amplio espectro de la izquierda y centroizquierda tras la misma bandera: Apruebo Dignidad. Y en la segunda vuelta sumó apoyos de otra docena de organizaciones.
En esta izquierda identitaria postmoderna (chilena) hay un componente antiautoritario bien relevante.
Gilberto Aranda, académico chileno
Para Aranda, en la región sí habrá un realineamiento en los bloques, pero se debe esperar a que termine el ciclo político con las elecciones presidenciales "cruciales" del próximo año.
Aunque apunta como un problema regional a la sobrepoblación de bloques y organismos, que no acaban de consolidarse y terminan teniendo una existencia lánguida. Tampoco descartaría que hubiera un nuevo brío en Unasur, pero con nuevas coordenadas, donde las fuerzas de diálogo sean superiores a las de distanciamiento.
Nuestra política exterior debe ser promotora del multilateralismo, emprendedora, feminista y turquesa.
Programa de gobierno de Gabriel Boric
Marta Lagos, directora de la encuestadora MORI y el Latinobarómetro, también considera que Boric está alejado de los políticos autoritarios como Maduro y Ortega. Y advierte que los resultados de Chile confirman la alternancia regional de los últimos años.
Esto es una señal de que "los pueblos están buscando desesperadamente quien desmantele las desigualdades", explicó la analista política chilena.
Y resaltó que el fenómeno político chileno, con la victoria de Boric, vino también de la mano de una revolución en la participación electoral, con un incremento de más de 1,4 millones de votantes.
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