Flota china: Ecuador busca aliados para ampliar sus límites marítimos
Protesta en la isla Santa Cruz por la pesca ilegal en los límites de la zona económica exclusiva (ZEE) de las Islas Galápagos, el 25 de agosto de 2017.
EFE
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Los caminos para proteger la reserva pesquera y los límites marítimos ecuatorianos son varios. El Estado trabaja en algunos de ellos desde 2012, pero el trayecto es largo. Mientras tanto las flotas pesqueras a gran escala siguen estacionadas en el límite de las aguas nacionales.
El Gobierno busca apoyo de los vecinos de la ribera del Pacífico, al menos, desde 2017, cuando las autoridades detuvieron a un buque chino que ingresó a la Zona Económica Exclusiva (ZEE) de Galápagos.
Pese a las ofensivas diplomáticas de Ecuador, las excursiones de cientos de buques, en su mayoría de origen chino, se suceden año tras año. Ahora que una nueva flota de 260 naves circunda legalmente al archipiélago, las autoridades insisten en que la diplomacia es la única salida.
Esta vez, el Gobierno decidió crear una comisión público privada que trabaje en la estrategia para defender la reserva marina ecuatoriana y para encontrar una solución a este problema recurrente.
Los avances y los objetivos
Hay tres vías que se trabajan de manera paralela para cerrar los espacios y los canales de aguas internacionales por donde entran las flotas pesqueras a gran escala:
- A corto plazo: hasta diciembre, el desarrollo de una posible reserva conjunta con Costa Rica desde la Cordillera submarina de Cocos en Galápagos, para extender y cerrar la Zona Económica Exclusiva (ZEE) hacia el norte.
- A mediano plazo: completar el mapeo de la Coordillera submarina de Carnegie, que une Galápagos con Ecuador continental y con base en esa información, que está lista en un 70%, reclamar a la Convención de la ONU sobre el Derecho del Mar (Convemar) la extensión de la plataforma submarina de 200 millas a 350 millas.
- A largo plazo: conseguir que los sitios donde hay migración interzonal de especies marinas (entre la zona exclusiva de Galápagos y la ZEE de Ecuador continental) reciban protección adicional. Es decir, incorporar la franja de agua, que seguiría siendo territorio internacional, como zona protegida.
¿Quiénes son los aliados?
El principal aliado en la defensa y la conservación marina de Ecuador es Costa Rica, un país conocido por el turismo ligado a la preservación de su patrimonio ambiental.
En 2018, ambas naciones firmaron un convenio de cooperación para fortalecer las acciones de conservación, control y protección de ecosistemas en los parques nacionales Islas Galápagos (Ecuador) e Isla del Coco (Costa Rica).
Desde 2017, los dos países trabajan para extender sus reservas marinas hasta conectarlas, esto para evitar la intrusión de flotas pesqueras en el corredor marino transfronterizo que tiene, aproximadamente, 120 mil kilómetros cuadrados y que es clave para la conservación de especies migratorias, como tiburones, ballenas, rayas y tortugas marinas.
Según la Cancillería ecuatoriana, la propuesta de extensión de la plataforma continental en zonas comunes que corresponden al flanco norte de la Cordillera de Carnegie y el este de la cordillera del Coco se presentará en diciembre ante la Convemar.
Ecuador, además, apunta a una manifestación y acción conjunta de con los países de la Comisión Permanente del Pacífico Sur (CPPS): Chile, Colombia, Perú.
Esto llegó en forma de un documento firmado con la decisión de "condenar todo acto que pudiera considerarse como pesca ilegal, no declarada y no reglamentada que tenga lugar en las zonas adyacentes a las aguas jurisdiccionales de los países Miembros".
Habrá una próxima reunión urgente, todavía sin fecha, de la Asamblea del organismo para tratar la amenaza que la pesca a gran escala supone para las reservar marinas regionales.
Sin embargo, los estados vecinos no han manifestado públicamente su rechazo a las gigantes flotas pesqueras recientemente denunciadas incluso por la prensa internacional.
Además, la mayoría de embarcaciones chinas que recorren la región reciben facilidades de parte del estado peruano para el uso de puertos, el avituallamiento, los trasbordos, astilleros y demás actividades de apoyo naval.
El Comité de Pesca y Acuicultura de la Sociedad Nacional de Industrias peruano (SNI) pide controles a las autoridades de su país desde 2011, sin éxito.
Patricia Majluf, vicepresidenta de Oceana en Perú, dice que todavía no hay acciones más allá del monitoreo, pero que se obligará a toda las embarcaciones que atraquen en los puertos nacionales a que tengan un control satelital compatible para saber realmente dónde han estado pescando.
Sin embargo, en un inesperado comunicado, el Consejo Nacional de Seguridad de Estados Unidos informó que están vigilantes de cualquier agresión que pueda sufrir la soberanía económica y ambiental ecuatoriana, tras las noticias de la flota pesquera china.
¿Qué hacer?
El procurador del Estado, Íñigo Salvador, dejó en claro que no se pueden tomar caminos legales por el momento, ya que los buques que rodean el Archipiélago de Galápagos no han ingresado a las aguas nacionales de Ecuador.
En una rueda de prensa con las otras autoridades encargadas del tema, Salvador insistió el 27 de julio, que la mejor opción es la solución de controversias a través de una negociación diplomática.
Es decir, que Cancillería continúe buscando la forma de que el Gobierno chino por propia voluntad impida que la mayor flota pesquera del mundo se acerque a las ZZE ecuatorianas.
Si esto no funciona, solo entonces la Procuraduría intervendrá en los tribunales internacionales competentes, como el Tribunal del Derecho del Mar, de Convemar. Para lo cual se necesita un estudio profundo, que la entidad tiene en sus manos, dijo Salvador.
Sin embargo, Roque Sevilla, quien es parte del equipo público privado conformado por el Gobierno, no comprende por qué no se toman medidas que sí están al alcance del Estado:
- El Acuerdo de la ONU relativo a la Conservación y Ordenación de Peces Transzonales y las poblaciones de Peces Altamente migratorios.
- Y la Convención para la Conservación de los Recursos pesqueros de Alta Mar del Océano Pacífico Sur (OROP-PS).
Ambos acuerdos internacionales de los cuales es parte China podrían limitar las condiciones de pesca de las flotas que llegan desde cualquier país, como el tiempo de estadía, la carga y la técnica de pesca.
Este equipo buscará la forma de acelerar la protección de la reserva marina ecuatoriana y de mantener la tarea después de que el periodo de este Gobierno termine, en mayo de 2021.
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