Flopec, enredado entre cláusulas y renegociaciones de buques
El contrato de la Flota Petrolera Ecuatoriana, que lleva a juicio político al presidente Guillermo Lasso, ha sufrido varias modificaciones, algunas de ellas en su gobierno.
Cabina del buque petrolero Santiago, de Flopec, en 2018.
Flopec
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Los argumentos alrededor del juicio político contra el presidente Guillermo Lasso giran en torno a si el Estado debía dar por terminado un contrato de la empresa pública Flota Petrolera Ecuatoriana (Flopec).
El polémico acuerdo comercial es el denominado Amazonas Tanker Pool.
Mientras los acusadores y la oposición señalan que la vigencia del contrato ha causado pérdidas para el país y acusan al Presidente de un supuesto peculado, la defensa y el Gobierno argumentan lo contrario: no hay peculado y, en realidad, hubo ganancias.
Pero más allá de los resultados financieros, lo cierto es que el acuerdo con Amazonas Tanker sigue vigente a la fecha. Según las cláusulas del acuerdo, Flopec podía comenzar su proceso de salida en diciembre de 2022, cuando se cumplían dos años de la firma de la lesiva adenda 3 del contrato.
En cambio, lo que Flopec hizo es renegociar. En octubre de 2022, se firmó un documento llamando "Estructura de implementación de medidas extraordinarias temporales", que fijó condiciones que, según la defensa de Lasso, permitieron revertir las pérdidas en Flopec.
Las "medidas extraordinarias temporales"
El 12 de octubre de 2022, el entonces gerente de Flopec, Oswaldo Rosero, y el representante de Amazonas Tanker, Ty Shimada, firmaron un nuevo adendo al acuerdo, titulado "Estructura de implementación de medidas extraordinarias temporales".
Este establece, una vez más, nuevas condiciones desde esa fecha.
El documento dice que Flopec no ha podido contribuir al pool con la cuota de buques que le correspondía (50%). Por esta razón, aseguran que el pool tuvo problemas para cumplir con las demanda de buques Aframax para transportar petróleo ecuatoriano.
Por ello, con este nuevo adendo, Flopec se compromete a entregar dos a tres buques Aframax adicionales para completar su parte de la cuota a la flota de Amazonas Tanker, integrada por entre 10 y 12 buques.
Esto quiere decir que Flopec debía contratar, en modalidad de time-charter estos nuevos buques, para lo cual el acuerdo le da seis meses (hasta mediados de abril de 2023). Este cuestionado tipo de contratación es por tiempo, y se fija una tarifa diaria.
Flopec sólo tiene dos buques tipo Aframax: el Pichincha y el Zaruma. Ambos están en Amazonas Tanker.
A cambio de esta contratación, Amazonas Tanker le otorga dos beneficios, según el adendo:
- 1
El "buque virtual"
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Amazonas Tanker crea un "buque virtual". Este es un buque de otra empresa que se le asigna de forma "virtual" a Flopec, para que pueda cumplir con su cuota dentro de la flota. El tiempo de funcionamiento de este "buque virtual" es de cuatro meses, es decir que habría fenecido en febrero de 2023. Todas las ganancias netas de este "buque virtual", según el adendo, serán asignadas a Flopec y se pagarán al término de los cuatro meses. Durante estos cuatro meses, Flopec no podía notificar su salida del pool.
- 2
La "distribución especial"
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La segunda medida es una "distribución especial" con el objetivo de "ayudar" a Flopec a conseguir al menos un contrato en modalidad time-charter por dos años para completar su parte de la flota en Amazonas Tanker Pool. Aquí, se acuerda pagar a Flopec un "subsidio" por cada mes que se mantenga en el pool el buque contratado por la empresa pública bajo modalidad time-charter. Este pago se hará cuando se complete el primer mes de este buque en la flota de Amazonas Tanker. Este pago está programado para 24 meses o dos años. En ese tiempo, no se hará válida ninguna notificación de Flopec para salir del pool.
La cláusula sobre la terminación
El polémico contrato bajo revisión fue firmado entre Flopec y Dragun USA LLC, en 2018. Una de sus modificaciones posteriores denominó a este acuerdo comercial como Amazonas Tanker Pool, en marzo de 2020.
Después, el 1 de diciembre de 2020, la flota petrolera firmaba una nueva adenda con una cláusula especial de “terminación” dentro de Amazonas Tanker. Con ese documento, durante la gerencia de Luis Condoy, Flopec aceptó tres condiciones adicionales:
- Un plazo obligatorio inicial de participación en el pool de dos años.
- Un compromiso mínimo de que Flopec ponga a disposición del pool tres buques.
- Una cláusula ‘evergreen’ de renovación automática.
Esta cláusula 8 establece que, durante ese periodo inicial, los participantes podrían “retirarse del pool cumplidos los dos años de vigencia”, pero con una notificación anticipada “de al menos seis meses”.
Esa misma cláusula agregó incluso que solo se podía retirar buques en caso de que los resultados netos del pool sean más bajos del promedio durante 24 meses consecutivos.
Es por ello que el Estado terminó atado al contrato y sin una posibilidad de salida que no implique mayores pérdidas. Es así que cuando Jhonny Estupiñán intentó terminar unilateralmente el contrato, en febrero de 2022, se echó para atrás y comentó al Ministerio de Energía los riesgos de hacerlo.
Por esta cláusula, la Contraloría no recomendó la terminación del pool con Amazonas Tanker, si no que planteó que se busque una renegociación con mejores términos para la flota estatal.
Además, el contrato y sus adendas se habían firmado sin los requisitos legales, como por ejemplo, la revisión de la Procuraduría sobre el sometimiento a una jurisdicción extranjera en caso de conflictos. En la misma adenda, Flopec aceptó que las controversias se tramiten en Nueva York, Estados Unidos, bajo sus leyes.
Sin embargo, el contrato con Amazonas Tanker Pool se renovó automáticamente y sigue vigente; pero según el Gobierno, sería bajo nuevas y mejores condiciones. Por lo que se entendería que no se llegó a instancias de arbitraje.
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