El mapa partidista del Ecuador se reconfigura después de 14 años
Las elecciones generales de 2021 reconfiguraron el mapa partidista del Ecuador.
Autor:
Actualizada:
Compartir:
Las elecciones presidenciales demostraron que las autoproclamadas fuerzas políticas del país ya no son las mismas. El mapa partidista, que se había dividido entre el correísmo y Creo en la oposición, se rompió para dar paso al renacimiento de Pachakutik y de la Izquierda Democrática (ID).
Yaku Pérez, del movimiento indígena, destacó al ubicarse en segundo lugar detrás del nuevo heredero del correísmo, Andrés Arauz. Eso hasta los reportes del Consejo Nacional Electoral de la noche del lunes 8 de febrero.
El candidato de la ID Xavier Hervas también sorprendió al llevarse el cuarto lugar, apenas tres puntos por debajo del tres veces aspirante a Carondelet por Creo, Guillermo Lasso.
Si bien la diferencia de votos entre Pérez y Lasso se limita a cuatro décimas, la tendencia creciente del primero se mantiene a medida que los escrutinios oficiales avanzan. Hasta el cierre de esta edición alcanzaron el 98,68%.
Ambos candidatos están pendientes del proceso, en el que hay un 13% de actas con novedades, es decir que necesitan una verificación. Y el segundo boleto para el balotaje se conocerá solamente cuando el conteo oficial finalice.
Sin importar cuál sea el resultado final de la primera vuelta, la votación del 7 de febrero demostró que la población optó por un cambio contundente de sus representantes políticos.
El cambio en los bastiones electorales
Con los resultados presidenciales las fuerzas políticas en cada región y provincia se modificaron notoriamente.
Mientras que desde 2006 el correísmo creció en todo el país hasta tomarse todas las provincias a excepción de Napo, con Arauz al frente su fuerza política se concentró en las provincias de la Costa, Santo Domingo e Imbabura. Aunque en esta última Pérez no está lejos.
Arauz también perdió el Centro-Sur de Quito, que era el bastión correísta en la capital. Y ahí se abrió paso el agroempresario Hervas, que también recuperó Carchi para la lista 12 y se quedó con el segundo lugar en El Oro, Loja, Pastaza, Pichincha, Tungurahua, Zamora y Santo Domingo.
La única provincia donde el economista que quiere reemplazar a Rafael Correa se llevó más del 50% de votos válidos es en Manabí, que se mantiene como el último baluarte intocable del correísmo.
A la vez, Guillermo Lasso, quien se declaró líder de la oposición y segunda fuerza electoral desde 2013, también perdió espacio y su potencia electoral quedó reducida a Pichincha y Galápagos.
Pero, al observar de cerca las circunscripciones de Pichincha, Lasso mantiene su respaldo solamente en el distrito Centro-Norte. En la zona rural gana apenas por un punto y pierde en las otras dos.
El candidato por la alianza Creo-PSC también perdió en el histórico bastión socialcristiano y su sede partidista: Guayas.
Solo disputó el triunfo en el distrito 3, en los demás quedó en segundo lugar muy por detrás de Arauz, quien obtuvo su boleto a la segunda vuelta por la victoria en Manabí y Guayas, dos de las tres provincias más pobladas.
El candidato que más espacios ganó fue Pérez, que pintó la mayoría del mapa partidista de Ecuador del color de Pachakutik, consiguiendo un resultado electoral histórico y un posible primer paso a segunda vuelta para el movimiento indígena.
Pérez desterró a Lucio Gutiérrez de su bastión amazónico, principalmente en Napo, además ganó en toda la Sierra Centro y Sur.
Con 13 provincias respaldándolo, el candidato de Pachakutik se disputa el segundo lugar, pese a no haber ganado en ninguna de las tres provincias que concentran al 50% del padrón con 6,6 millones de votantes.
Además, el abogado cuencano se quedó con el segundo lugar en Imbabura, Carchi y Santa Elena, causando así la mayor modificación del mapa partidista del país.
Finalmente, los resultados en las tres circunscripciones del exterior se vieron alterados esta vez por la pandemia de Covid-19 y las restricciones de movilidad en cada país. En esta ocasión el ausentismo superó el 60% en la mayoría de casos y en Estados Unidos y Canadá casi alcanza el 80%.
Ausentismo y votos no válidos
Mientras tanto, pese al Covid-19, en el territorio nacional el ausentismo del 18,9% no superó el promedio regular de las elecciones anteriores. La asistencia a los recintos fue masiva.
Las provincias con mayor inasistencia fueron Galápagos, Cañar, Morona Santiago, Azuay y Loja, que superaron el 20%.
Pese a la campaña que lanzaron algunos actores políticos a favor del nulo y el número récord de candidatos presidenciales, las cifras de los votos nulos y blancos también se mantuvieron en el promedio de los últimos procesos electorales.
Compartir: