El nuevo gobierno de Perú modifica la geopolítica regional
La victoria del presidente Pedro Castillo en Perú modifica la balanza geopolítica regional. El nuevo Mandatario habla de retomar la Unasur y fortalecer la Comunidad Andina de Naciones (CAN).
Los presidentes de Bolivia, Chile y Argentina acompañan al presidente peruano, Pedro Castillo, el 29 de julio de 2021.
@evoespueblo
Autor:
Actualizada:
Compartir:
El futuro político de la región sigue en suspenso tras las elecciones presidenciales en Perú. Pero el nuevo gobierno ya lanzó unas primeras líneas de hacia dónde apuntará su política exterior y su visión internacional.
Los principales puntos los señaló el nuevo canciller peruano, Héctor Béjar:
- Reconocer a Nicolás Maduro como presidente de Venezuela.
- Reconstituir y modernizar la desvanecida Unasur.
- Fortalecer la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).
- Revalorar y modernizar la Comunidad Andina de Naciones (CAN).
Aunque sus ideologías no sean del todo similares, los mandatarios y líderes de la izquierda regional celebraron la victoria del maestro comunista, Pedro Castillo. Y el escenario apunta así a una reconfiguración de las fuerzas políticas en los bloques regionales.
"Tenemos que recuperar la unidad latinoamericana", dijo el presidente argentino Alberto Fernández durante la posesión de su homólogo peruano, el 28 de julio. "Tenemos que estar todos y no preguntarles cómo piensan".
A esto se suman sus declaraciones sobre el organismo con la institucionalidad más sólida de la región: la Organización de Estados Americanos (OEA). Fernández afirmó que "ha dejado de ser un organismo que funcione y que sirva a América Latina".
Además, agregó que ha tenido conversaciones con su homólogo mexicano, Andrés López Obrador, para "recrear un nuevo ámbito, que exprese mejor a nuestra América Latina". Y puse como una posibilidad a la Celac.
Fernández incluso comentó que, en su reunión con el presidente ecuatoriano, Guillermo Lasso estuvo de acuerdo con la necesidad de reconstruir una unidad latinoamericana.
Según el mandatario argentino, en los años de Donald Trump como presidente de Estados Unidos la unidad regional fue diluida con la creación del Grupo de Lima, el Foro para el Progreso de América del Sur (Prosur) y la misma OEA.
Y con los lineamientos de Perú, que se alejará del Grupo de Lima para intentar revivir a la Unasur y retomar su participación, la región tendrá que decidir si deja que los bloques existentes sigan menguando o si retoma alguno para fortalecerlo.
Perú sería así el segundo país en regresar oficialmente a la Unasur. Bolivia fue el primero con el gobierno de Luis Arce: el país regresó en noviembre de 2020 también a la Celac y a la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba).
Argentina también llamó el año pasado a reconstruir la Unasur y fortalecer la Celac, en línea con la visión política del presidente Fernández.
Además, los otros tres líderes de la derecha latinoamericana, el chileno Sebastián Piñera, el brasileño Jair Bolsonaro y el colombiano Iván Duque están en el último año de sus periodos. Por lo que en 2022 puede haber otro remezón ideológico en la región.
En medio de este escenario, el gobierno del presidente Lasso participará en todos los bloques a los que pertenece, así lo señaló el canciller Mauricio Montalvo. Pero la mirada principal está en la Comunidad Andina y la Alianza del Pacífico.
El presidente Lasso incluso creó una consejería especializada que se encargue de impulsar la CAN durante su presidencia pro tempore del organismo. Y el gobierno también busca concretar el acuerdo comercial con México, clave para poder ingresar al bloque económico de la Alianza del Pacífico.
En esos aspectos tiene coincidencias con el gobierno peruano. Castillo también tiene en la mira a la CAN y mantendrá su participación en el otro bloque. Y varios de los puntos que busca fortalecer Ecuador están, en papeles, en la agenda del Perú.
Por ejemplo, el canciller Béjar dijo que el nuevo modelo de integración andina debe estar constituido por la zona de libre comercio, la integración física y de las comunicaciones, la interconexión eléctrica, energética y digital, junto con una reforzada dimensión social.
Compartir: