Los ecuatorianos están pesimistas y decae confianza en las instituciones
El presidente Guillermo Lasso, cumple un año en funciones el 24 de mayo de 2022 y solo en 28,82% de los encuestados cree que su gestión es buena.
Ceremonia de posesión de Guillermo Lasso como presidente de la República, Quito 24 de mayo de 2021.
Presidencia de la República
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La inseguridad y la crisis económica golpean en el ánimo de los ecuatorianos. La mayoría cree que la situación general del país es mala y tampoco son muy optimistas para el futuro. Mientras, el presidente Guillermo Lasso llega al primer año de su mandato con cifras no tan positivas.
La firma Click entrevistó a 760 personas en Quito y Guayaquil. El 79,61% dijo que la situación del país es mala. Y, el 63,29% espera que el panorama, en seis meses, sea peor.
En esa evaluación se refleja la ola de inseguridad que vive el país, que incluso llevó al presidente Lasso a declarar el estado de excepción en tres provincias; el narcotráfico, cuyo efecto más violento se miden en el incremento de las muertes en 2022; así como el desempleo y el incremento de los precios.
Un año de Guillermo Lasso
Al presidente Guillermo Lasso, quien cumple un año en funciones el 24 de mayo de 2022, la evaluación tampoco le favorece. Solo en 28,82% de los encuestados cree que su gestión es buena; el 71,18%, la califica como mala.
La mayoría coincide en que el plan de vacunación contra el Covid-19 fue un proceso exitoso en Ecuador. Es, según el 48,42% de los encuestados, lo mejor que ha hecho Lasso en este año.
Sin embargo, la lista de pendientes es larga. Los ecuatorianos todavía esperan que el Primer Mandatario cumpla con sus ofertas de campaña, que reactive la economía y genere empleo, dote de armamento a las fuerzas del orden para combatir la inseguridad.
Entre las peores decisiones que la Lasso ha tomado, los ecuatorianos reclaman por el incremento del precio de los combustibles.
La crisis institucional
Si al Ejecutivo le va mal en la calificación de su gestión, los otros dos poderes del Estado tienen cifras aún peores.
Solo el 9,62% de los entrevistados califica como positiva la gestión de la Asamblea; el 90,38 considera que su gestión es mala. Además, el 83,68% asegura que el Legislativo no he hecho nada bueno por el país.
La Asamblea vive, desde hace meses, una crisis interna que ha bloqueado el trabajo legislativo. Una mayoría integrada por el correísmo, el PSC y los 'rebeldes' de Pachakutik llevan adelante un proceso de evaluación que podría terminar con la destitución de la presidenta Guadalupe Llori.
Algo similar ocurre con el sector justicia. Solo el 11,45% confía en los jueces. Este poder del Estado vive también su propia crisis: el viernes 20 de mayo, el Consejo de la Judicatura suspendió al presidente de la Corte Nacional de Justicia, Iván Saquicela, y podría buscar su destitución.
Días antes, Saquicela había asegurado que se estaba preparando una nueva metida de la mano en la justicia porque el Consejo de Participación no dio trámite a la elección del vocal faltante en el Consejo de la Judicatura. Ese vocal debía ser elegido de una terna presentada por la Corte, y le correspondería dirigir el Consejo.
La única entidad que todavía goza de la confianza de la mayoría de ecuatorianos son las Fuerzas Armadas. El 75,92% confía en su tarea.
La cifra más alta de todas, aunque, en los últimos meses, los militares también se han visto envueltos en sus propios escándalos, como los errores cometidos en la operación del radar de Montecristi, que fue afectado por una explosión y está fuera de servicio; así como por la participación de militares en el esquema ilegal de captación de dinero dirigido por el fallecido 'Don Naza'.
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