Duart: “Lo que viene es la reactivación segura, pero respetando al virus"
El gobernador del Guayas, Pedro Pablo Duart, el pasado 19 de mayo de 2020 en su oficina.
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Hace dos semanas el gobernador del Guayas, Pedro Pablo Duart, reabrió su oficina en el centro de Guayaquil. El edificio estuvo cerrado casi dos meses porque, en ese tiempo, su equipo se aisló en un hotel donde se instaló una improvisada base de operaciones.
Su intendente de Policía y, al menos, la mitad de los comisarios se contagió con coronavirus. Ahora, el funcionario dice que está enfocado en la reapertura económica de la provincia, la más afectada por la pandemia.
Reconoce errores en la gestión de la crisis, pero destaca la respuesta de su oficina porque se hizo con autogestión ya que no contaba con presupuesto.
¿Cómo se logró que Daule fuera el primero en salir del semáforo en rojo?
Qué Daule pase a 'amarillo' fue fruto de un trabajo con el alcalde Wilson Cañizares: hicimos brigadas médicas, él nos donó las pruebas rápidas, nosotros medicamentos, él abrió un centro de salud, nosotros llevamos los doctores.
¿Hay un plan para reactivar la provincia?
Guayas está más adelantado porque aquí fue el inicio de todo, ya hemos sufrido lo peor.
Ahora viene la recuperación, la reactivación económica. Ha habido dos o tres meses en los que la gente no ha trabajado, desde empleadas domésticas que no van a trabajar y no les pagan. Entonces, hay la necesidad de salir adelante y lo que viene es eso: una reactivación segura pero respetando al virus.
Debemos mantener los hábitos de higiene, tener distanciamiento social, utilizar la mascarilla y, preferible, que los adultos mayores no salgan de su casa.
El virus va a estar aquí, quién sabe hasta cuando, puede ser de por vida. En la zona 5 (Guayas, Los Ríos, Santa Elena, Bolívar y Galápagos) tenemos 153 camas disponibles, en la zona 8 (Guayaquil, Durán y Samborondón) 458 camas disponibles. Si hubiera algún rebrote hay esas camas para atender a los enfermos.
¿Cuál es su evaluación de la gestión de la crisis?
Se cometieron errores sí. Por ejemplo, el cambio en la decisión del COE que al inicio pedía la cremación de los fallecidos por Covid-19 y luego cambió para inhumarlos. Aquí hay pocos hornos y una cremación puede costar entre USD 1.500 a USD 2.000. Pero, obviamente, se desbordó, la gente pensaba que el cuerpo del fallecido podía emitir algún tipo de virus, se asustó a tal punto que sacaba los cadáveres a las calles para evitar ser contagiada.
Si a eso le suma que no se puede inhumar, sino cremar, y que había poca gente para la recolección de cadáveres la situación se desbordó. Tal vez haciendo un ejercicio de mea culpa del COE nacional hubiera sido distinto si se decía que había que inhumarlos desde el inicio y no después porque esto ahuyentó a los trabajadores de las funerarias.
Desde el COE provincial pedimos varias veces el endurecimiento de las medidas, denunciamos el uso indiscriminado de salvoconductos. Pedimos calendarización del pago de jubilados y ampliar el toque de queda y que en fines de semana sea completo...
¿Hubo coordinación con el Municipio de Guayaquil?
Hemos hecho varios COE provinciales, el municipio fue a uno de ellos, al resto no. Sin embargo, trabajamos de la mano con Ministerio de Salud, Policía, FF. AA. y otras instituciones. Lo evalúo bien, cado uno ha hecho lo que debe hacer y no se ha duplicado el esfuerzo. Eso es lo importante.
Cuando el vicepresidente estuvo en Guayaquil, usted y él visitaron los hospitales públicos ¿no se percataron de los sobreprecios en la compra de insumos?
Desde el inicio de mi gestión, yo visité centros de salud y el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS). Yo mismo fui y denuncié que en las bodegas no estaba el medicamento que supuestamente tenían. Parte de la idea de las visitas del Vicepresidente era, precisamente, constatar que si lo que se decía era verdad o no. Nunca dejamos abandonado a Guayaquil.
Hay un caso. Se cambió a la ministra de Salud y también a los directores zonales, uno de los zonales que subió era de la Zona 5. Me llegaron ciertas denuncias de que este señor estaba cobrando USD 5.000 a cada director distrital para permanecer en el cargo. Al enterarme de esta denuncia hablé con el ministro, se lo removió del puesto y presenté una denuncia en la Fiscalía. No voy a tolerar la corrupción. El presidente me apoya en ese sentido.
También hubo corrupción en el ámbito privado ¿cómo la combate?
Lo peor fue la especulación del precio de los alimentos. A la ciudad entran, aproximadamente, 200 camiones al día. En lo peor de la crisis estaban entrando apenas 10. Nunca hubo desabastecimiento de víveres, pero la escasez fue producto del miedo de la gente de ingresar a Guayas por contagio.
Teníamos que luchar contra el desabastecimiento y también contra la especulación. Una cubeta de huevos llegó a costar siete dólares y costaba 3,50. Metimos presos a 70 personas por especulación y no solo de alimentos, había uno que tenía la cura del covid, en otro lugar se tomaban pruebas, pero era un centro estético, gente que vendía alcohol falsificado.
Nosotros hicimos el experimento con el producto de la marca Weir, cogimos un fósforo y vimos que no encendía, denunciamos al Arcsa e incautamos el material, también se quitó la licencia.
¿Qué hipótesis maneja para explicar lo que ocurrió en la provincia?
No soy epidemiólogo, pero escuchando lo que dicen algunos expertos es que una de las causas principales fue el dengue. Clausuramos un matrimonio de la familia Kronfle, que lo menciono porque se hizo conocido, donde se contagió hasta la comisaria que yo envié para clausurarlo.
Sectores han convocado protestas contra las medidas económicas del Gobierno ¿se les permitirá marchar?
El país sigue en estado de excepción, las decisiones económicas son necesarias. Todas las personas pueden protestar sin ocasionar perjuicios, en el momento que empiecen a cerrar vías o haya violencia no lo podemos permitir por respeto al otro. Vamos a estar vigilantes para que protesten de manera pacífica.
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