Miércoles, 03 de julio de 2024

La 'eterna' dirigencia sindical de Ecuador convoca a una nueva movilización en julio

Autor:

Redacción Primicias

Actualizada:

1 Jul 2024 - 6:00

El Frente Unitario de Trabajadores y el Frente Popular son dos organizaciones que han sido pilares de la oposición civil a los gobiernos de turno. Pero, no han logrado renovar su dirigencia y por ello, su influencia casi ha desaparecido.

La dirigencia de las centrales sindicales, el 28 de abril de 2024.

Autor: Redacción Primicias

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1 Jul 2024 - 6:00

La dirigencia de las centrales sindicales, el 28 de abril de 2024. - Foto: API / Rolando Enríquez

El Frente Unitario de Trabajadores y el Frente Popular son dos organizaciones que han sido pilares de la oposición civil a los gobiernos de turno. Pero, no han logrado renovar su dirigencia y por ello, su influencia casi ha desaparecido.

Cada 1 de mayo, los principales sindicatos en Ecuador salen a las calles, pero en los últimos años, sus movilizaciones han pasado casi desapercibidas. Y aquellos rostros históricos del sindicalismo y de otras organizaciones son ahora conocidos solo entre sus filas y por algunos funcionarios del gobierno de turno.

Sin dida, la falta de renovación en sus estructuras y liderazgos les ha pasado factura con el tiempo.

A esto se suman las complicaciones legales para formar sindicatos y las presiones laborales y políticas de muchos empleadores y autoridades para evitar que las organizaciones de trabajadores se multipliquen o ganen fuerza.

"En Ecuador, los trabajadores que intentan formar o afiliarse a un sindicato se enfrentan a amenazas de muerte y al despido", según el Índice Global de Derechos 2024: Los peores países del mundo para trabajadores, de la Confederación Sindical Internacional (CSI).

Si bien, los paros y movilizaciones del Frente Unitario de Trabajadores (FUT), creado en 1973, y del Frente Popular (FP), nacido en 1987, han sido incontables, su influencia ha mermado en las últimas décadas.

Es por ello que, las tradicionales marchas por el Día Internacional del Trabajador son cada vez menos relevantes. Lo mismo sucede cuando ambos colectivos convocan a movilizaciones contra alguna medida gubernamental, ya no representan una medida de presión para las autoridades.

Pese a ello, este jueves 4 de julio saldrán a las calles nuevamente para manifestarse en contra del alza de los precios de las gasolinas. Para los dirigentes de las centrales sindicales, se trata de un engaño del presidente Daniel Noboa.

Y por ese motivo están buscando el apoyo de otras organizaciones sociales, como el movimiento indígena. La Conaie y la Fenocin no han confirmado aún su participación en la movilización.

¿Cuáles son los sindicatos de Ecuador?

El Frente Unitario de Trabajadores (FUT) agrupa a unos 450.000 trabajadores (públicos, privados y autónomos) y está conformado por siete centrales sindicales.

Mientras que el Frente Popular (FP), nacido en 1987, reúne a 11 organizaciones sociales y sindicales.

Aunque el FP nació como respuesta a las medidas de León Febres Cordero y a las críticas que entonces recibía el mismo FUT, por haberse alineado con el Gobierno, desde hace décadas ambas organizaciones permanecen aliadas en sus demandas y liderazgos.

Pero el liderazgo del FUT en temas laborales también ha disminuido desde 2015, cuando el correísmo promovió el nacimiento de otro movimiento sindical que actúe como contrapeso: la Central Única de Trabajadores (CUT), que agrupa a 16 organizaciones de trabajadores.

Los rostros de los sindicatos

En los últimos 15 años han sido pocos los cambios en la dirigencia de las organizaciones que los componen. Muchos de sus líderes han rotado en las distintas centrales sindicales, de los que se sabe poco sobre su vida laboral y varios de ellos se dedican exclusivamente a la dirigencia sindical.

Esta no es la primera vez que José Villavicencio Cañar, presidente de la UGTE, tiene la presidencia de turno del Frente Unitario de Trabajadores (FUT), que es un cargo que rota entre las centrales sindicales.

Villavicencio, de 43 años, es lojano e Ingeniero en Contabilidad, pero no habla de su vida personal ni profesional. Trabajó durante 15 años en el sector privado y después pasó a ser guardia de seguridad de la Universidad de Cotopaxi, donde trabaja a día de hoy.

Mesías Tatamuez Moreno, de 73 años, es el presidente de la Cedocut, cargo que ocupa por tercera vez, y uno de los líderes sindicales con más trayectoria en los movimientos sociales. Ha sido también tres veces presidente del FUT. Y vive de ser dirigente sindical, para lo que recibe un salario.

Tatamuez empezó en la dirigencia campesina de su natal Carchi y pasó a la Federación de Organizaciones Campesina (Fenoc), a la Confederación Nacional de Organizaciones Campesinas, Indígenas y Negras (Fenocin). Ya para los 90 estaba entre los dirigentes de la Cedocut.

Nelson Erazo Hidalgo, de 54 años, es el presidente del Frente Popular por dos periodos y recibe también un salario simbólico, pagado por la UGTE. Es funcionario municipal en la Empresa Metropolitana de Obras Públicas, pero tiene una licencia sin sueldo mientras se ocupa de la dirigencia sindical.

Marcela Arellano Villa fue la primera mujer en ocupar la presidencia del FUT en 2022. Y desde el mismo año ocupa la titularidad de la CEOSL. También ha sido militante sindicalista desde el inicio. Pasó por las juventudes de la CEOSL, el Frente de Mujeres Trabajadoras de Pichincha y secretaria del FUT.

Edgar Sarango Correa ha sido presidente de la CTE la mayoría de los últimos 12 años. Además, esta central abandonó el FUT durante los inicios del correísmo.

Estos dirigentes tienen comparten características como no tener registros de títulos universitarios ante la Secretaría de Educación Superior (a excepción de Villavicencio), ni de pago de impuestos ante el Servicio de Rentas Internas (a excepción de Arellano en 2021).

Dentro del Frente Popular, además, hay tres dirigencias clave: la Unión Nacional de Educadores (UNE) y las federaciones de estudiantes Universitarios (FEUE) y Secundarios (FESE).

En medio de las disputas que han tenido estas organizaciones en sus propias filas, impulsadas por distintos intereses políticos, los últimos dirigentes son relativamente nuevos en el escenario político.

Andrés Quishpe Ilguan preside la UNE, fue también presidente nacional de la FESE e intentó serlo de la FEUE. Es Licenciado en Ciencias de la Educación y Especialista Educación. Y es docente en la Universidad Central.

Nery Padilla Torres es el actual presidente de la FEUE, cursó Psicología en la Universidad Central y en su hoja de vida consta que fue secretario de la FEUE, candidato nacional a la Asamblea por Unidad Popular, huelguista de hambre por 19 días y coordinador general de transformación universitaria en la Central.

Mientras que Dayana Basantes Aguayo lidera la FESE.