Los delitos que Daniel Mendoza compartió con su familia
Daniel Mendoza en un evento de campaña realizado en febrero de 2020.
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Así era grado de influencia para mover fichas o colocar en puestos clave a familiares, amigos y tender una articulada red de sobornos, desde 2013, en los 22 cantones de la provincia de Manabí.
El caso Pedernales, en el que se adjudicó ilegalmente la construcción de un hospital por UDS 16,5 millones, y cuyo anticipo del 50% de desvaneció en pocos días, es apenas la punta del ovillo de toda una madeja criminal.
Para este informe, PRIMICIAS entrevistó a una docena de personas y cotejó datos que develaron un patrón creado para delinquir.
Una muerte sin resolver
Dos hechos muestran el poder del legislador y de su familia. Primero: en 2015 Mendoza usó sus influencias para librarse de las consecuencias de la muerte de una persona, a la que atropelló con su vehículo mientras manejaba ebrio tras una fiesta en el cantón Sucre.
Quien lo revela es Ricardo Zambrano, exasambleísta oficialista, excandidato a Prefecto de Manabí y cercano al círculo de poder de Carondelet: “Fue en el sitio Las Coronas de Sucre, a las afueras de Bahía de Caráquez, en donde falleció una persona de aquella comunidad.
Para evitar ser procesado judicialmente y vinculado con un delito de homicidio involuntario, Daniel Mendoza llegó a un acuerdo con la familia de la fallecida y la Policía", relata Zambrano.
Y agrega: "a través de algunos representantes del Estado y de la provincia, como la gobernadora Susana Dueñas, Mendoza, presionaron al fiscal que recibió el caso. ¡El caso quedó en impunidad!”
PRIMICIAS verificó que el accidente ocurrió. La exgobernadora Susana Dueñas (2011-2016) habló del tema el jueves 9 de julio de 2020 con PRIMICIAS. Reconoció que existió el accidente mortal, “pero Daniel no manejaba. Sí era su carro, aunque al volante iba otra persona", agrega.
"Yo nunca he interferido en la justicia. Este exasambleísta Zambrano tiene un odio contra mí; desde que era gobernadora se inventaba chismes en mi contra y le contaba al presidente Correa”, dice Dueñas.
‘Telefonazo’ a Carondelet
Hay un segundo hecho que demuestra la fuerza del clan Mendoza. A finales de octubre de 2018, el joven legislador de 33 años se oponía a algunos candidatos planteados por el buró provincial de Alianza PAIS para las elecciones seccionales de 2019.
En particular, al postulante a alcalde de su natal Sucre (Bahía de Caráquez). El legislador Daniel Mendoza insistía que el candidato debía ser su padre, Ignacio Mendoza Ureta, porque eso “ya fue acordado”.
Hubo inconformidad. “Teníamos encuestas: a este señor no le daban los números y lo descartamos”, asegura a PRIMICIAS un miembro de la cúpula de AP que estaba en la reunión.
“Tomó el teléfono y llamó al presidente Moreno. Este accedió sin titubear; dijo que ya le había ofrecido eso a Daniel. Que era lo justo. Lamentablemente vimos los resultados: Ignacio Mendoza quedó en último lugar. Perdimos ese espacio político por el capricho y la influencia del legislador de moda”.
El exlegislador Zambrano, también amigo del presidente Moreno, confirma esta versión, aunque especifica que -en otra reunión- Gustavo Baroja, secretario ejecutivo de AP, reiteró que el presidente quería cumplir con la familia Mendoza. “Les había dado su palabra”.
La boda de USD 300.000
La publicación de este tuit en PRIMICIAS ha sido autorizada por el director de La Historia, Marlon Puertas.
Semanas antes de las elecciones de 2019, la relación del legislador Mendoza Arévalo y Carondelet era sólida: a su lujosa boda de 400 personas asistió la mitad del gabinete, con el Presidente a la cabeza. Fue el 2 de febrero de 2019 en el exclusivo Wyndham Manta Sail Plaza.
Para invitados VIP, como el Presidente, los ministros y el padrino del matrimonio, Santiago Cuesta (exconsejero de la Presidencia), había pasajes aéreos y suites reservadas en Manta.
Los gastos de salones, comida, bebidas, servicio, habitaciones, decoración, las dos bandas musicales y otros sumaron casi USD 300.000, aseguran familiares de la esposa de Mendoza, María Alejandra Aguayo, con quien tiene tres hijos.
La última bebé fue bautizada el mismo día del matrimonio y su padrino fue Santiago Cuesta.
"Me pidió que fuese padrino de bautizo de su hija a lo cual accedí con mucho gusto. Fui invitado a su boda a la cual asistí con mi esposa y acompañamos al Presidente y a la primera dama. No soy ni he sido la sombra detrás del poder, soy y seré amigo del Presidente pero nunca ejercí poder alguno", asegura a PRIMICIAS Santiago Cuesta.
Además asegura desconocer si Mendoza tenía contacto directo con el presidente Moreno, "Si el asambleísta tenía línea directa con el Presidente, no lo sé. Tendría que preguntárselo al Presidente". Agrega que han conversado sobre política, "en muchas oportunidades, como lo hice con muchos otros asambleístas".
En siete años Mendoza logró una estructura para sacar dinero de varias entidades públicas: municipios, hospitales, la Corporación Nacional de Electricidad, la Agencia Nacional de Tránsito y, particularmente, el Banco de Desarrollo del Ecuador (BDE) o Banco del Estado, su mina de oro. Esto lo explica un ministro que pide la reserva de su nombre.
Cuesta asegura que nunca intervino en el nombramiento de ningún funcionario del BDE en Manabí ni en ninguna otra provincia. Afirma que "cuando se me pidieron nombres de personas relevantes de mi ciudad di varios nombres unos fueron aceptados otros no fueron tomados en cuenta".
El clan Mendoza y su banco
¿Cómo lo hacía? PRIMICIAS también conversó con funcionarios de ocho de los 22 municipios de Manabí y con contratistas para entender la estructura montada por Mendoza.
Ellos explican que, para acelerar o recibir desembolsos de créditos, tenían que pactar con Mendoza, que controlaba el BDE (Zona 4, Manabí y Santo Domingo de los Tsáchilas).
En el BDE conseguía aprobaciones, vistos buenos y aceleraba los procesos de desembolsos para los Gobiernos Autónomos Descentralizados (GAD).
Lo demás se articulaba casi de forma mecánica: la recaudación. Desde los sobornos de agentes de tránsito hasta los cheques o el efectivo que debían entregar constructores y otras empresas vinculadas.
Para las obras con montos millonarios, aparece un hombre clave: su amigo, compadre y asesor Jean Carlos Benavides, detenido el 14 de mayo y hoy recluido en la cárcel El Rodeo de Portoviejo, junto a otros procesados.
El BDE, mina de oro de Mendoza
¿Cómo se apuntalaba el poder del exasambleísta en el BDE? Con el apoyo de su padrino, Santiago Cuesta, y el aval del presidente Moreno, consiguió que su padre, el arquitecto Ignacio Melquicedec Mendoza Ureta, fuera designado gerente zonal del BDE en julio de 2017.
Él renunció en noviembre de 2018 para lanzarse a su frustrada carrera por la alcaldía de Sucre. Sin embargo, el BDE quedó a cargo durante dos meses de su sobrina, Esthela Karina Bardellini Mendoza, prima de Daniel.
En enero de 2019 asumió la gerencia zonal del BDE Karen Argandoña Bolaños, también fugazmente.
Daniel Mendoza entonces ubica a alguien más de su confianza en el mismo cargo: Limberg Alfonso Macías Mendoza, en junio 2019. A finales de noviembre de 2019 toma el puesto Aldo Vásquez, también cercano al clan Mendoza.
Fue su última cuota, que salió de la gerencia en marzo de 2020. Luego, el puesto fue encargado a un funcionario de carrera y de fuera de la provincia, el cuencano Jorge Martínez Gavilanes.
PRIMICIAS contactó a Limberg Macías, quien negó que hubiera sido cuota política de Daniel Mendoza.
“Ya no es mi amigo… Fuimos. Yo no sé nada de eso. Él me llamaba para bloquear cualquier pago al Municipio de Sucre; quería hundir a la alcaldesa Íngrid Zambrano. La odiaba porque le ganó a su papá. Pero nada más. Nunca estuve de acuerdo con lo que él me pedía”, admite Macías.
¿Qué pedía el asambleísta hoy caído en desgracia? Limberg Macías reconoce que le ofrecieron que se encargara de la fiscalización de la obra del hospital de Pedernales. “Daniel me llamó y me dijo eso… Pero yo le dije que no”.
Ese contrato por USD 700.000 también se adjudicó con irregularidades.
El patriarca
PRIMICIAS llamó y envió mensajes a Ignacio Mendoza para tener su versión. Pero nunca respondió.
Él, sin embargo, tras perder la alcaldía de Sucre consiguió otro cargo público importante: de septiembre de 2019 a mayo de 2020 fue Director zonal de la Secretaría Técnica Planifica Ecuador.
Su último patrimonio declarado, según Contraloría, es de USD 136.600. Y el de su hijo Daniel, USD 142.933.
El exlegislador Daniel Mendoza, ahora encarcelado, también consiguió empleo para sus hermanos.
A Ignacio Jr., en la Unidad de Almacenamiento del Ministerio de Agricultura. A Natasha Mendoza, en Ecuador Estratégico, en el proyecto de Reconstrucción de las zonas afectadas por el terremoto del 16 de abril de 2016.
Poderoso compadre
Un miembro del Gabinete explica cómo operaba la red que lideraba el legislador Mendoza dentro del BDE. “Hubo un desfile de gerentes, para recoger dinero de Mendoza, quien tenía sus operarios, contando incluso con la venia de algunos alcaldes".
"Ese puesto en el BDE siempre fue cuota de Mendoza, quien permanentemente tenía discusiones con Carlos Julio Jaramillo, gerente nacional del BDE. Pero Jaramillo terminaba cediendo a favor de los recomendados de Daniel".
"Y lo hacía porque lo presionaba constantemente Santiago Cuesta. Tanto la ministra María Paula Romo como el presidente Moreno sabían de esto. En los gabinetes lo comentábamos” dice el ministro.
PRIMICIAS se puso en contacto con el Departamento de Comunicación Social del BDE para hablar sobre estas afirmaciones, pero se su director declinó a hacer comentarios al respecto.
“Como Al Capone, cae por lo mínimo”
El exasambleísta Leonardo Viteri conoce al clan Mendoza de toda la vida. Han sido vecinos de Bahía de Caráquez.
En entrevista con PRIMICIAS, asegura: “comenzaron a presumir de sus lujos, como los carros importados y el desfile de guardaespaldas. Somos de un pueblo; todo se sabe. Desde 2018 comenzamos a investigarlo y con la Comisión Anticorrupción empezamos a recopilar todas las pruebas”.
El 22 de junio de 2020, Leonardo Viteri llegó a Quito con una caja llena que entregó a la Fiscalía. Eran, dijo, 1.000 documentos que incriminaban a Daniel Mendoza y sus familiares.
“En Manabí no era un secreto que el padre, Ignacio, desde el BDE, era quien daba los créditos a juntas parroquiales, gobiernos provinciales y cantonales. Para esos casos quienes hacían los estudios y consultorías era la gente Daniel Mendoza y sus 20 empresas”.
Y agrega: “he presentado pruebas de los vínculos que tiene con ellas. Aquí se escandalizan por la corrupción en contratación de hospital de Pedernales. Eso es lo menor. Daniel Mendoza cae, como Al Capone, por lo más mínimo, una coima; cuando detrás está una poderosa maquinaria de recaudación de dinero”.
Obsesionado con ser 'MEJOR'
Algunas de esas compañías tienen un nombre compuesto. Siempre le antecede la palabra MEJOR, así en mayúsculas. Coincidentemente, el obsesivo nombre del movimiento que creó el joven político. Entre ellas, MEJOR Brillo, dedicada a la limpieza y que tiene contrato con varias casas de salud.
Para Leonardo Viteri, médico y también exalcalde de Sucre, los Mendoza -así como la familia Bucaram en Guayaquil- han dirigido una mafia en los hospitales de Manabí.
“El Centro de Salud de Bahía, de apenas 400 metros cuadrados, tiene un contrato de limpieza por USD 1.000 diarios”.
Y agrega que extendieron la red de corrupción a otras áreas. “Daniel estaba dedicado a contar los postes de telefonía celular que había en Ecuador y transaba con los Municipios para ir a cobrar a las telefónicas. Todos los casos han sido documentados”, agrega Viteri.
El silencio del exprefecto
Mariano Nicanor Zambrano Segovia fue Prefecto de Manabí durante 14 años (2005-2019). Otrora hombre fuerte de la provincia, pero aún el más rico, es cercano a la familia Mendoza.
En su administración contrató a Ignacio Mendoza como asesor y luego como Director de Límites y Participación Ciudadana.
Fue el entonces prefecto Zambrano quien auspició retorno de Daniel Mendoza desde Estados Unidos para que formara parte del naciente movimiento político Unidad Primero.
También lo apoyó en sus estudios universitarios y para que pudiese conseguir el título de ingeniero en Comercio y Finanzas Internacionales Bilingüe, en 2011, en la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil.
En 2013, el hoy malogrado Daniel Mendoza llegó como alterno a la Asamblea y luego se distanció de su mentor, el millonario exprefecto.
PRIMICIAS contactó telefónicamente con Mariano Zambrano y respondió: “prefiero no hablar del tema. No quiero hablar de la familia Mendoza”.
Hasta 10 años de cárcel
Mendoza está en la Cárcel 4 de Quito; tiene fuero de corte por su cargo, al que renunció el pasado 1 de julio.
Pero los jueces de la Corte Nacional de Justicia pueden iniciar el proceso solicitado por la Fiscalía sin esperar autorización de la Asamblea, pues se le acusa de delitos comunes, como delincuencia organizada, sancionado hasta con 10 años de cárcel.
¿Qué sigue contra Mendoza? Cuando la instrucción fiscal concluya, la Fiscalía debe presentar ante los jueces los elementos para que el caso sea llevado a juicio.
La defensa de Mendoza ha negado todos los cargos, así como las nuevas acusaciones. PRIMICIAS intentó sin éxito hablar con sus abogados e incluso solicitar una entrevista con el asambleísta en la cárcel.
En la memoria caché de su página web -que ya fue dada de baja- hay una reflexión de él sobre su función:
“La política no se hace solo en época electoral. Nosotros no podemos ser líderes políticos o un movimiento que solo aparece para pedir el voto. Tenemos que ser diferentes, mejores, estar presente siempre junto a la gente contribuyendo a solucionar los problemas de las familias. En MEJOR creemos que la política no solo se hace en los espacios tradicionales de poder público, sino también en los espacios cotidianos; en el trabajo, en el barrio, en la casa, en uno mismo. Cada persona es mejor si es un buen hijo, un buen padre, un buen esposo, un buen vecino, un buen ciudadano”.
Si las acusaciones contra él son ciertas, qué tan lejos actuó de sus palabras.
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