El día en que Cuba violó la embajada de Ecuador en La Habana
El 21 de febrero de 1981, las Tropas Especiales de Cuba tomaron por la fuerza la embajada de Ecuador para arrestar a disidentes que buscaban asilo.
Fidel Castro, presidente de Cuba en 1981, y Jaime Roldós, presidente de Ecuador ese año.
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La controversia desatada por la incursión policial de Ecuador a la sede de la embajada de México para detener al exvicepresidente Jorge Glas trae el recuerdo de un incidente parecido. Ocurrió en 1981 y, curiosamente, la sede violentada fue la de Ecuador.
Esto pasó en La Habana. El viernes 13 de febrero de 1981, cerca de 30 cubanos se tomaron la sede diplomática de Ecuador y capturaron como rehén al embajador Jorge Pérez Concha.
También secuestaron al Consejero Francisco Proaño, al Segundo Secretario y a una empleada administrativa cubana (Mercedes Vásquez). El objetivo era obtener el estatus de refugiados políticos.
Según reseña el medio Martí Noticias, la sede diplomática de Ecuador estaba ubicada en la calle 36 entre quinta y tercera, en Miramar, a dos kilómetros de la embajada de Perú, donde en 1980 se habían refugiado miles de cubanos.
La zona fue rápidamente acordonada, y a partir de ahí, comenzaron unos días de tensión, con la amenaza latente del gobierno cubano: “Si tocan a los rehenes, actuaremos de inmediato”.
A los rehenes jamás los tocaron. El Gobierno de Ecuador siempre optó por la negociación y voces cubanas disidentes, como la de Hubert Matos, pidieron al presidente Jaime Roldós que concediera el asilo a los cubanos.
El gobierno de Fidel Castro, en un principio, había asegurado que no entraría a la sede diplomática sin el consentimiento de Ecuador. Pero, el sábado 21 de febrero de 1981, las Tropas Especiales se la tomaron por la fuerza y desalojaron a los cubanos que buscaban el asilo político.
La operación se llevó a cabo a las dos de la madrugada y las fuerzas asaltantes usaron bombas lacrimógenas. Entre un cerco de francotiradores y potentes reflectores se abrieron paso. Unos 20 minutos antes de la intervención, el propio Fidel Castro se había apersonado en el lugar para dar las últimas instrucciones.
El día anterior a la incursión de las tropas cubanas, ya habían sido liberados tres de los rehenes, incluido el embajador Pérez Concha. Ante ese gesto de liberación de rehenes, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Ecuador había emitido una nota en la que asumía el deseo de mantener a los 30 cubanos bajo su protección.
Pero el gobierno de Cuba mandó a las Tropas Especiales a meterse en la embajada de Ecuador y anunció que el Gobierno ecuatoriano los había autorizado. Pero el presidente Roldós fue categórico. Dijo que su gobierno “no había autorizado, ni podría autorizar jamás” que la sede de su embajada hubiera sido tomada.
Pese a la fuerte protesta de Roldós y de la diplomacia nacional, Ecuador no rompió relaciones con Cuba.
Este 6 de abril, el ministro cubano de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez, condenó la entrada a la fuerza de la Policía ecuatoriana en la Embajada de México para detener a Jorge Glas.
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