Las cancilleres de Ecuador, Gabriela Sommerfeld, y de México, Alicia Bárcena, tienen visiones contrapuestas sobre alcance para posible mediación de Suiza.
Si bien la semana pasada la Corte Internacional de Justicia (CIJ) rechazó el pedido de medidas cautelares de México contra Ecuador, la querella en La Haya se mantiene; al igual que la crisis diplomática entre ambas naciones.
Distanciados desde el pasado abril de 2024, cuando fuerzas de seguridad ecuatoriana irrumpieron en la Embajada mexicana en Quito, tanto Ecuador como México se han contrademandando ante la Corte.
Sobre la posible reanudación de las relaciones entre ambos países, la canciller de Ecuador, Gabriela Sommerfeld, señaló que un tercer país actuaría como intermediario o canal diplomático.
Según declaró Sommerfeld a la agencia de noticias AP, México solicitó a un tercer país para que “ayude como canal de comunicación diplomático”.
Esto fue aceptado por Ecuador, añadió la Canciller, sin mencionar el nombre de la nación.
Un día antes, la canciller de México, Alicia Bárcena, había indicado que en efecto "un gobierno amigo" podría actuar como intermediario de ese diálogo, y que este país sería Suiza.
Sin embargo, en declaraciones a la radio Fórmula, Bárcena aclaró que el propósito es proteger los bienes mexicanos en Ecuador, tanto la residencia del embajador como la Embajada, y también poder facilitar el traslado del menaje de los 18 funcionarios que dejaron Ecuador.
"Tenemos que propiciar que haya, yo diría un diálogo diplomático, pero no directo, sino que lo vamos a hacer, a través de un tercer país, y lo más probable es que sea el Gobierno de Suiza", agregó.
Consideró que el Gobierno ecuatoriano usa la irrupción en la Embajada "como una política electoral interna".
En su entrevista, Sommerfeld asegura que el gobierno de Daniel Noboa está dispuesto a conversar con México, aunque bajo ciertas condiciones.
Como ha mencionado Noboa antes, “lo único que no es negociable” es la entrega del exvicepresidente Jorge Glas, acusado y sentenciado por corrupción en Ecuador.
Precisamente, cuando la Policía irrumpió en la Embajada en Quito se procedió con la captura de Glas.
Glas, que fue uno de los hombres fuertes del Gobierno de Rafael Correa, estaba en la Embajada desde diciembre de 2023 y México le concedió un asilo político.
Ahora Glas es la línea roja entre Ecuador y México, porque el presidente Andrés Manuel López Obrador ha reiterado que están listos para dialogar. Pero, a cambio, pide que el gobierno ecuatoriano otorgue el salvoconducto al exvicepresidente para que se refugie en territorio mexicano.
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