Judicatura: ¿La mayoría del Consejo de Participación se mueve al ritmo del correísmo y ADN?
En tres días, el Consejo de Participación Ciudadana (CPCCS) designó a dos personas como nuevos presidentes del Consejo de la Judicatura. Pero, se impuso presión correista.
El Consejo de Participación Ciudadana, durante la polémica sesión del 10 de julio de 2024.
CPCCS
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Desde su creación, con la Constitución de 2008, el Consejo de Participación Ciudadana (CPCCS) ha funcionado de acuerdo a mayorías móviles, con afinidades partidarias evidentes, según los gobiernos de turno y su oposición. Este periodo no es la excepción.
La entidad ha tenido 11 presidentes, en sus cuatro periodos ordinarios y dos más en los extraordinarios. Solo en los últimos 14 meses ha tenido tres titulares: Alembert Vera (destituido), Nicole Bonifaz (removida) y, desde abril, Andrés Fantoni.
Pero la inestabilidad administrativa no es la peor parte. La incapacidad para organizar los concursos de selección de autoridades de control ha mantenido a la mayoría de instituciones con titulares prorrogados indefinidamente o en subrogación.
El último episodio, en esta larga historia de polémicas y problemas, es la pugna por designar al nuevo presidente del Consejo de la Judicatura. Es decir, a quien tendrá la palabra final en el concurso para designar a los nuevos jueces nacionales.
Ese mismo proceso le costó el puesto a los consejeros del periodo pasado, quienes fueron destituidos por incumplir la sentencia de la Corte Constitucional, de septiembre de 2022, que ordenaba la designación de la primera autoridad de la Judicatura.
Pero esta vez a falta de una designación, hubo dos. El Pleno del Consejo de Participación, con cuatro votos a favor (uno dirimente), escogió el 8 de julio a Dunia Martínez para el cargo. Pero, dos días después, la decisión se reconsideró y los cuatro votos de la nueva mayoría fueron para Mario Godoy.
Los intereses políticos
La mañana del 10 de julio, los consejeros acudieron a una convocatoria de la Comisión de Fiscalización de la Asamblea Nacional, presidida por la legisladora Pamela Aguirre, parte de la mayoría correísta en la mesa.
Ahí, la Revolución Ciudadana dejó en claro su malestar con la designación de Dunia Martínez, para encabezar la Judicatura. Cuestionaron reiteradamente a las autoridades del CPCCS sobre la denuncia de la consejera Nicole Bonifaz, quien afirmaba que le impidieron votar.
Además, el correísmo insistió en que el Consejo de Participación tenía que reconsiderar esa votación y permitir que el consejero Augusto Verduga, quien gozaba de una licencia, se principalice y participe. Esto fue apoyado por el oficialismo, es decir, la bancada del movimiento ADN.
Con estos antecedentes, desde el CPCCS, la vicepresidenta Mishelle Calvache advirtió que "la injerencia de la Comisión de Fiscalización es muy clara. Nos presionaron, fue una presión para que se revea y se cuente con el voto del consejero Verduga", afirmó.
Verduga es uno de los consejeros de la polémica "liga azul", que fue auspiciada por la Revolución Ciudadana en las elecciones del CPCCS, pese a la prohibición legal de tener vínculos con organizaciones políticas.
Esto ya le costó el puesto al expresidente del Consejo y abogado personal del expresidente Rafael Correa, Alembert Vera, lo que provocó que las fuerzas políticas adentro del pleno se reorganicen.
Y por esa misma razón es que los cargos de Verduga y de la consejera Yadira Saltos están en riesgo, ya que fueron demandados ante el Tribunal Contencioso Electoral (TCE), que ya falló contra Vera.
Aunque ellos no fueron los únicos con apoyos partidistas durante la campaña, los consejeros Andrés Fantoni y Nicole Bonifaz recibieron un espaldarazo del PSC. Y han sido los dos últimos presidentes del organismo.
Una sesión alborotada
En medio de gritos, reclamos, acusaciones y hasta advertencias de intervención policial, los siete consejeros del CPCCS demostraron, la tarde del 10 de julio, que no son capaces de llevar un plenario a término.
La premura por reconsiderar la votación sobre Dunia Martínez y lograr la votación a favor de Mario Godoy hicieron que la caótica sesión confunda a los mismos consejeros, al punto en que tuvieron que consultar en varias ocasiones qué era lo que estaban discutiendo y votando.
Pero el nivel del enredo alcanzó tal magnitud que la presidenta encargada, Mishelle Calvache, tuvo que decretar un receso de cinco minutos, que duró casi una hora. Y, finalmente, en la noche, se concretó el cambio en la decisión del pleno del CPCCS.
Pero Calvache no solo señala la presión política del correísmo, dentro y fuera del Consejo, sino también la presunta mano del Ejecutivo. Ya que afirma que, a través de los consejeros Esteban Guarderas y Johanna Verdezoto, el movimiento ADN coadyuvó a que se revierta la decisión sobre la Judicatura.
Sin embargo, pese a que el voto de Guarderas fue clave para permitir la reconsideración, el consejero insistió en que lo hizo con la intención de que no haya los votos suficientes para ningún candidato y que la terna tenga que ser devuelta a la Corte Nacional de Justicia.
Además, durante la sesión, Guarderas aceptó lo que todos los plenos del Consejo de Participación Ciudadana intentan ocultar: que la entidad "está tironeada por distintos poderes políticos". Y en este caso, en particular, "lo que está atrás de esto es qué partido se queda con el Consejo de la Judicatura".
PRIMICIAS contactó con el despacho del consejero Verduga, pero no hubo respuesta hasta el cierre de esta edición.
En la Asamblea, las bancadas de Construye y el Partido Social Cristiano (PSC) también denunciaron que existiría un "pacto" entre el correísmo y ADN para controlar la elección del nuevo presidente del Consejo de la Judicatura, Mario Godoy.
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