Guarderas busca consensos con el correísmo autodeclarado oposición
Fuerza Compromiso Social adelantó que no presentará ninguna candidatura para la Vicealcaldía y que no será parte de la administración que debería sustituir al removido alcalde Jorge Yunda.
Personas protestan en las afueras del Tribunal Contencioso Electoral y exigen la ratificación de la remoción en contra del alcalde de Quito, Jorge Yunda, el 29 de junio de 2021.
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Aunque Santiago Guarderas aún espera que se ejecutoríe la sentencia del Tribunal Contencioso Electoral (TCE) para asumir la Alcaldía de Quito, las acciones de sus colegas auguran que su gestión en una futura administración no será sencilla.
El bloque correísta Fuerza Compromiso Social, el más grande que tiene el Concejo Metropolitano con ocho concejales, ya advirtió que asumirá un rol activo de oposición.
El 1 de julio de 2021, apenas conocida la sentencia en la que el TCE ratificó la legalidad de la remoción del alcalde Jorge Yunda, los concejales de ese movimiento dijeron que no serán parte del nuevo gobierno municipal.
Raisa Corral, presidenta de Fuerza Compromiso Social, adelantó no dialogarán con Guarderas, hacia quien mantienen un discurso hostil. Recordó que él llegó a la Vicealcaldía "con componendas y acuerdos ilegítimos atentando contra los derechos de nuestro bloque".
Además, lo acusó de traicionar a Unión Ecuatoriana, movimiento con el que llegó al Concejo Metropolitano, junto al alcalde Jorge Yunda.
"Llegaron tomados de la mano y Yunda hizo todo lo posible para que Guarderas fuera el Vicealcalde (...) paradójicamente Guarderas se convertirá en Alcalde gracias a la remoción de Yunda", dijo el concejal correísta Luis Reina.
Reina también adelantó que su bloque ni siquiera presentaría una candidata a la Vicealcaldía, a pesar de que en sus filas están seis de las 10 concejalas que podrían asumir ese cargo.
Esa idea es respaldada por su compañero Juan Carlos Fiallo, quien aseeguró que "el bloque está unido para lo que resta de esta administración".
Así intentaron desvanecer los rumores sobre una supuesta pugna al interior de esa organización luego de que su voto, junto a los de las concejalas Brith Vaca y Mónica Sandoval fueran claves para la remoción de Yunda.
En esa votación, cuatro concejales de Fuerza Compromiso Social se abstuvieron y uno votó en contra de la remoción. Además del bloque correísta, los concejales Marco Collaguazo (Unión Ecuatoriana) y Orlando Nuñez (Independiente) respaldaron siempre a Yunda.
De manera que si asume la Alcaldía, Guarderas empezará con 10 de 21 concejales en contra.
A pesar de esa realidad y de las advertencias, él aspira a lograr una agenda consensuada que involucre a todas las bancadas en busca de gobernabilidad en el Concejo Metropolitano.
En una entrevista con PRIMICIAS, Guarderas destacó que "es una oportunidad para que todas las bancadas lleguemos a puntos en común, sin condicionamientos ni acuerdos bajo la mesa".
Aunque reconoció que aún no se han establecidos acercamientos formales, pues está la espera de que la sentencia del TCE se ejecute.
En busca de la Vicealcaldía
Todo parece indicar que la remoción de Jorge Yunda de la Alcaldía de Quito se debería concretar pronto. De ser así, la elección de la Vicealcaldesa de Quito será uno de los primeros puntos de quiebre que Guarderas debería abordar.
El Código de la Democracia establece que los concejos municipales deben respetar la paridad de género en la elección de sus autoridades. En el caso de Quito, la Vicealcaldía deberá ser ocupada por una mujer.
En ese contexto ya empiezan a aparecer los primeros nombres. Los más fuertes son los de las concejalas Luz Elena Coloma (Creo) y Analía Ledesma (Izquierda Democrática).
Coloma admitió que es una de las precandidatas, aunque matizó "no tener interés en ese cargo". Agregó que "las diferentes tiendas políticas tienen perfiles excelentes que pueden cumplir ese rol".
Ledesma cree que la Vicealcaldía debe quedar en manos de un partido de centro izquierda. No descartó que sea una concejala del bloque correísta, pero tampoco dejó de lado sus propias posibilidades.
Ambas coincidieron en que la persona que asuma ese puesto deberá salir de un consenso para que el Alcalde tenga gobernabilidad en los 22 meses que le restan al actual período.
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