En la Contraloría de Pablo Celi se 'negociaban' las destituciones
Lo que empezó como el caso Las Torres ha desembocado en nuevas investigaciones. Los rastros apuntan al contralor Pablo Celi, hoy en la cárcel.
Pablo Celi durante la entrega de información en la Asamblea Nacional, en 2017.
Asamblea Nacional
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Nota actualizada con nuevos detalles proporcionados por la viceprefecta de Pastaza, Cumandá Guevara, el 28 de mayo de 2021, sobre la inocencia de Saida Haig y Marcelo Gutiérrez.
Las dudas sobre la gestión de Pablo Celi en la Contraloría General del Estado crecen. Ya no solo son los supuestos sobornos para desvanecer glosas, sino también las movidas para ejecutar o demorar destituciones.
Las versiones que respaldan estos supuestos actos forman parte del expediente del llamado caso Las Torres.
Entre los investigados están Pablo Celi, contralor General del Estado, así como su hermano, Esteban Celi.
Los dos son señalados por la Fiscalía porque, supuestamente, con autorización de Pablo Celi, su hermano Esteban solicitó a la empresa Nolimit USD 13 millones para desvanecer cinco glosas vinculadas a contratos con la petrolera estatal Petroecuador.
Según las declaraciones libres y voluntarias de los funcionarios que firmaron esos desvanecimientos de glosas, las órdenes para hacerlo provenían del propio Pablo Celi.
Ahora, nuevas versiones, apuntan al Pablo Celi como líder de una especie de red que exigía sobornos a cambio de informes y decisiones favorables de parte de la Contraloría.
Cuarto de millón por la Prefectura
A fin de recoger más información sobre las supuestas irregularidades en la Contraloría, el 3 de mayo de 2021, la fiscal Diana Salazar citó a Cumandá Guevara, viceprefecta de Pastaza.
La funcionaria declaró de manera libre y voluntaria y relató otro supuesto delito cometido en el organismo de control, durante la administración de Pablo Celi.
Todo empezó en mayo de 2019. Jaime Guevara había sido reelecto como prefecto de Pastaza y Cumandá Guevara, en su rol de fiscalización como consejera provincial y viceprefecta, empezó a cuestionar su administración.
El 13 de noviembre de 2013, por supuesto nepotismo, y el 20 de noviembre de 2013, por una supuesta contratación irregular, Jaime Guevara había sido destituido dos veces de la Prefectura de Pastaza.
Según la Ley Orgánica de Servicio Público (Losep), cuando un funcionario es destituido no puede reintegrarse a la misma institución o al mismo puesto.
Y Cumandá Guevara dice que buscó la intervención de la Contraloría para que se ejecutara ese mandato legal.
Según su relato, se habría reunido con el contralor Pablo Celi y este le dijo que el prefecto Guevara estaba ejerciendo su puesto ilegítimamente y que, en cualquier momento, su destitución se iba a concretar.
Sin embargo, la destitución nunca llegó. Meses después, en septiembre de 2019, Cumandá Guevara se reunió con un representante de la Contraloría en Quito y decidió grabar la conversación.
En el audio, que ahora está en poder de la Fiscalía, se escucha al emisario de la Contraloría explicando que Jaime Guevara habría asegurado su permanencia en la Prefectura negociando con "mandos medios de la Contraloría".
Y agrega que si Cumandá Guevara quería revertir esa situación debía negociar con los directores de la Contraloría. Y que para eso se requería de, al menos, unos USD 250.000.
Nuevos delitos
Ante esta nueva información, la Fiscalía dispuso la apertura de dos nuevas investigaciones previas. Por separado del caso Las Torres.
El caso de Pastaza.
Con relación a la versión de Cumandá Guevara, la fiscal dice que se presume que fue cometido otro delito.
Según el impulso, entre los supuestos involucrados en este caso estarían:
- Pablo Celi, contralor General del Estado subrogante.
- Saida Hagin, viceprefecta de Tungurahua (sic).
- Jaime Guevara Blaschke, prefecto de Pastaza.
- Cristian Aguilera, funcionario de Contraloría General del Estado.
- Marcelo Gutiérrez.
- Otros.
En el impulso fiscal en el que se ordena la apertura de la nueva investigación, la Fiscalía, además del prefecto de Pastaza, el contralor Celi y un funcionario más de la Contraloría, menciona a Saida Haig, viceprefecta de Tungurahua y al empresario Marcelo Gutiérrez.
Haig y Gutiérrez "no tienen nada que ver"
Pero, la viceprefecta Cumandá Guevara aclara que la relación de Haig y Gutiérrez con el caso es nula. "Ellos no tienen nada que ver". Y que simplemente mencionó sus nombres como parte del relato de lo ocurrido.
El 3 de mayo de 2021, cuando Cumandá Guevara rindió su versión ante la Fiscalía fue consultada sobre la forma en la que conoció al funcionario de la Contraloría que supuestamente le exigió USD 250.000 a cambio de la destitución del prefecto Jaime Guevara.
Cumandá Guevara contó que el 31 de agosto de 2019, se reunió en Tungurahua, en la oficina de Haig, con ella y con varios empresarios de esa provincia. El objetivo de la cita era hablar de microemprendimiento y generar un acuerdo entre Pastaza y Tungurahua.
En ese momento, Cumandá Guevara mencionó a uno de los empresarios presentes, cuyo nombre no recuerda, que no podía firmar ningún acuerdo, ya que en su provincia había problemas con el Prefecto y que el contralor Pablo Celi le había informado que sería destituido.
Entonces, este empresario le recomendó hablar con Christian Aguilera, un funcionario de la Contraloría en Quito. El empresario le pidió el número telefónico a Cumandá Guevara y días después Aguilera se contactó con ella directamente.
- También en Chimborazo
En el mismo impulso fiscal se habla de la versión de Gonzalo Alulima, exgerente de un proyecto hídrico de Chimborazo, quien habría relatado hechos relacionados con la gestión de Celi que suponen otro delito.
En este caso, los investigados serán:
- Pablo Celi, contralor General del Estado subrogante.
- Napoleón Cadena Oleas, alcalde del cantón Riobamba.
- Pablo Feijoó.
- Otros.
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