Los capítulos que se olvidaron en el debate presidencial
La seguridad fue uno de los temas más sensibles que el Comité Nacional de Debates, convocado por el Consejo Nacional Electoral (CNE), decidió no considerar en el debate presidencial del 21 de marzo de 2021.
Andrés Arauz, del correísmo, y Guillermo Lasso, de Creo durante el debate presidencial, 21 de marzo de 2021.
CNE
Autor:
Actualizada:
Compartir:
El debate presidencial entre Guillermo Lasso y Andrés Arauz dio mucho de qué hablar, por lo que pasó, por lo que se dijo y por cómo se hizo. Sin embargo, también hubo aspectos que quedaron por fuera o que los candidatos prefirieron no aludir.
En el encuentro de alrededor de dos horas, organizado por el Consejo Nacional Electoral (CNE), fueron planteados cinco ejes para cuestionar a los aspirantes a Carondelet:
- Economía y empleo.
- Salud, vacunación, seguridad social y nutrición infantil.
- Democracia e institucionalidad estatal: independencia de poderes, participación ciudadana y transparencia.
- Educación, desarrollo humano y tecnología.
- Relaciones internacionales, movilidad humana y desarrollo sostenible.
Esta cantidad de temas hizo que las preguntas sean demasiado largas y contengan múltiples subtemas. Por eso, la mayoría de respuestas quedaron incompletas para los 90 segundos permitidos para cada candidato.
A cada aspirante le faltó hacer aclaraciones puntuales sobre sus intenciones y alianzas políticas, explica Angélica Abad, politóloga de la Universidad de Cuenca.
En el caso de Arauz, explica, no aclaró en qué va a ser diferente de Rafael Correa. "Si va a ser del cambio y devolver el futuro", debería demostrar, qué líneas le separan, dividen o unen definitivamente del correísmo tradicional.
Mientras que, sobre Lasso, la docente recuerda que tuvo una alianza con el oficialismo en la Asamblea Nacional, hasta hace muy poco, y que venía "apoyando toda la parte de la agenda legislativa gubernamental".
Por lo tanto cuestiona "¿por qué ambos candidatos intentan endosarse las cosas?" Esto debido a las acusaciones de lado y lado que se lanzaron entre Arauz y Lasso, así como la negativa de tener o haber tenido vínculo con la administración del presidente Lenín Moreno.
Más allá del formato, lo que faltó
Ni en la lista de los ejes temáticos planteados por el Comité de Debates, ni en la agenda de los candidatos presidenciales aparecieron los ejes relacionados con la seguridad en el país.
Delincuencia organizada y común, fronteras, entidades de inteligencia, administración de justicia, crisis carcelaria y migratoria, ninguno de estos asuntos tuvo atención por parte de Lasso y Arauz, más allá de alguna leve mención.
Caroline Ávila, investigadora de la Universidad del Azuay, advierte que más allá del formato y lo difícil de moderar un debate en esas condiciones, los temas que faltaron tampoco debieron estar en las agendas particulares de los candidatos, porque caso contrario los hubiesen mencionado en algún segmento.
Ambas coinciden en que los ejes relacionados con la seguridad no fueron tomados en cuenta y que se desconoce sus visiones al respecto. Abad agrega que esto afecta los cimientos de confianza que los candidatos deberían construir para los electores.
Ávila añade a la lista de temas, que quedaron por fuera o no tuvieron relevancia en el debate, los relacionados con la corrupción, especialmente después de la ola de casos que están siendo investigados a raíz de la pandemia de covid-19.
Para esta catedrática, los ejes del empleo y la producción, aunque fueron abordados, "fue tan ligero, que es doloroso no saber con claridad qué van a hacer para fortalecerlos".
Y Abad agrega a la lista de temas que quedaron por fuera la violencia de género, el respeto al estado de derecho, las grandes líneas macroeconómicas.
Los mismos candidatos no han querido plantear esos temas en la mesa y ponerlos a discutir como algo importante.
Caroline Ávila, investigadora de la Universidad del Azuay
Para Ávila los ejes ambientales y de derechos de las mujeres, aunque no se toparon, ya fueron tratados en el debate previo. Y los candidatos prefirieron concentrarse en sus promesas de vacunación contra la pandemia, en lugar de plantear una agenda temática de más largo aliento.
Tanto Lasso, como Arauz plantearon los temas que ya tenían posicionados en sus líneas discursivas y reforzaron los que creyeron les ganarían más respaldos entre el electorado.
De todas formas, pese a los cuestionamientos al formato del encuentro, Ávila celebra el haber roto una barrera inicial y que haya existido un debate presidencial de segunda vuelta luego de más de 30 años.
Afirma que no se debe retroceder en la práctica y más bien fortalecerla. "Se debe instalar la cultura del debate y deliberación política, porque los mismos gobiernos son los que la han ido aniquilando".
Compartir: