La Asamblea Nacional se despide con un 7,6% de credibilidad
Los asambleístas salientes terminan sus funciones en 48 horas. El actual periodo legislativo se caracterizó por el desplome de la imagen y credibilidad del Parlamento.
La última sesión semipresencial de la Asamblea 2017-2021 fue el 11 de mayo de 2021.
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Agradecimientos, felicitaciones, bendiciones, saludos, deseos de buena suerte y algunas reflexiones. Esos fueron los ingredientes mayoritarios de la última sesión semipresencial de la Asamblea Nacional 2017-2021, desarrollar el martes 11 de mayo.
Y, aunque está prevista una última sesión virtual para el jueves 13 de mayo, los legisladores aprovecharon la palestra para despedirse de sus cargos y de sus colegas.
Las polémicas, trabas en la gestión, los escándalos y las sospechas de corrupción pasaron desapercibidas en esta ocasión. Algunos fueron audaces.
El independiente, Ángel Sinmaleza dijo en su discurso de cierre que esta Asamblea "ha dejado la vara muy alta", para los legisladores entrantes.
Eso, pese a que la credibilidad de la legislatura cierra el periodo con un 7,6% según Cedatos, una cifra que a pesar de lo baja representa una recuperación, pues en agosto de 2020 llegó al 2%, en medio de escándalos y denuncias de corrupción
El periodo de tres presidentes
Según las normas del Legislativo, el parlamento tiene dos presidentes por cada periodo, uno cada dos años. Sin embargo, en esta ocasión hubo tres: José Serrano, Elizabeth Cabezas y César Litardo.
El primero cayó por un audio que lo vinculaba al excontralor prófugo, Carlos Pólit. La grabación fue difundida por el entonces fiscal Carlos Baca, quien era enjuiciado políticamente por el legislativo.
En el audio se escucha a Serrano decir que hay que “bajarle” del cargo a Baca. La presentación del audio se hizo en una rueda de prensa, luego de que Pólit huyó del país tras el escándalo de Odebrecht.
El escándalo terminó con la separación de Serrano de la Presidencia de la Asamblea y la destitución de Baca por juicio político. Elizabeth Cabezas fue designada como titular del Legislativo.
Aunque la legisladora terminó lo que quedaba del periodo inicial, también tuvo cuestionamientos por otro audio difundido sobre la negociación de una votación para la apertura de una investigación en el caso INA Papers, fue difundido a través de las redes sociales en marzo de 2019.
Cabezas supuestamente hablaba con la entonces ministra de Gobierno, María Paula Romo, y se refería a la negociación con el Partido Social Cristiano (PSC) para frenar la investigación, sobre los vínculos del presidente Lenín Moreno.
El escándalo se dio meses antes de que la Asamblea renovara sus autoridades y Cabezas era la primera opción del oficialismo para continuar en el cargo. Pero la filtración del audio y la contratación de la empresa de comunicación de una exasesora de su despacho dieron paso al nombramiento de César Litardo.
Litardo logró mantener su cargo con esfuerzo. Las polémicas marcaron todo este periodo legislativo y varias iniciativas del Ejecutivo no pudieron ser tramitadas como el oficialismo esperaba.
Según el informe de sus dos años de gestión, la Asamblea Nacional aprobó en ese tiempo 74 leyes, 29 de manera presencial y 45 en modalidad virtual. Además, el documento asegura que el Legislativo tiene un 11% de aprobación, y agrega que eso demuestra "un repunte y continuo crecimiento en la aceptación del trabajo por el país".
El desmoronamiento de la Asamblea
En este periodo administrativo fue en el que más casos de corrupción se han destapado simultáneamente y varios de ellos salpicaron a los miembros de la Asamblea Nacional. Eso desembocó en pérdidas de curules, un legislador preso por corrupción y varios más que aún son investigados.
A los presidentes cuestionados se sumó el caso 'diezmos'. La legisladora Norma Vallejo (Alianza PAIS) recibió denuncias por cobros de los sueldos de su equipo de trabajo en noviembre de 2018.
En enero de 2019, un exasesor de la exasambleísta Ana Galarza (Creo) denunció a la legisladora por supuestamente haberles exigido pagos irregulares de su sueldo. Las acusaciones llegaron también a la entonces vicepresidenta, María Alejandra Vicuña, por su gestión cuando era asambleísta.
Y el 16 de septiembre de 2020 el pleno autorizó el enjuiciamiento penal de Karina Arteaga (AP) por la misma causa.
Galarza y Vallejo fuero destituidas, por gestionar cargos públicos, una prohibición expresa para los legisladores, mientras que Arteaga aún es procesada.
Incluidos estos tres casos, hay denuncias contra 22 asambleístas por cobro de “diezmos”. La mayoría llegaron al Legislativo con Alianza PAIS.
El otro caso que sacudió al Legislativo fue el escándalo conocido como el ‘reparto de hospitales’. Por eso se cayó el acuerdo político que daba algo de gobernabilidad a la Asamblea y se tuvo que reestructurar la Comisión de Fiscalización, por las acusaciones de corrupción.
Todo porque había más de una decena de legisladores cuestionados. Uno de ellos era el presidente de la Comisión, Daniel Mendoza, sentenciado a 50 meses de cárcel por el caso de corrupción en el Hospital de Pedernales.
Otro miembro de esa Comisión fue Eliseo Azuero, quien se encuentra prófugo de la justicia por el mismo caso de reparto.
El puesto de Mendoza lo ocupó su alterna Pinuccia Colamarco, quien salvó a la presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Diana Atamaint. Gracias a su negativa el juicio político contra Atamaint no logró prosperar.
En la lista de legisladores caídos también están varios correístas, que abandonaron sus curules por huir de una presunta persecución política y se exiliaron en México: Gabriela Rivadeneira, Soledad Buendía, Carlos Viteri y el asambleísta alterno Luis Molina.
La inestabilidad llegó al punto en que, a tres días de que la Asamblea termine su periodo, un último legislador fue destituido. Fabricio Villamar perdió su curul por una presunta obtención irregular de su carné de discapacidad.
El Comité de Ética decidió que existe "ausencia de ética y responsabilidad política, al abusar del cargo para acceder a beneficios económicos", por parte de Villamar.
Así, hasta el final del periodo, 26 alternos fueron principalizados.
A todo este caos se sumó la dilución las bancadas legislativas durante los cuatro años; la mayoría oficialista que se rompió en dos restándole gobernabilidad al Ejecutivo tras el cisma entre correístas y morenistas.
Fueron tantas las bajas en todos los movimientos que se crearon dos bancadas de minorías: la Bancada de Integración Nacional (BIN) y la Bancada de Acción Democrática Independiente (BADI).
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