Arteaga: “Cuando hay reelecciones, los políticos no son democráticos”
Rosalía Arteaga fue vicepresidenta de Ecuador en el periodo 1996-1998
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Hasta antes de que renunciara, el domingo pasado, Evo Morales era el segundo político que más tiempo había permanecido en la presidencia de un país latinoamericano. En total estuvo 13 años y nueve meses gobernando a Bolivia y pretendía hacerlo cuatro años más.
Pero el primer puesto de presidentes reelectos se lo lleva Daniel Ortega, de Nicaragua, quien ocupa el cargo desde hace 18 años, repartidos en cuatro mandatos. La última elección que ganó fue seriamente cuestionada por los observadores internacionales.
La exvicepresidenta ecuatoriana Rosalía Arteaga, en entrevista con PRIMICIAS, explica a qué obedece esta falta de alternabilidad.
¿Por qué en América Latina, los presidentes buscan mantenerse en el poder?
Cuando hay reelecciones sucesivas me indican que los políticos no son democráticos porque la esencia de la democracia es la alternabilidad, eso es fundamental. La falta de alternabilidad habla mal de los gobernantes.
¿Hay una falta de cultura democrática en la región?
Por falta de cultura democrática entre los votantes. Por eso es importante trabajar con jóvenes y niños para que conozcan que sin ese principio no hay democracia.
¿Otros políticos opinan que los mandatarios se quedan en el cargo para ocultar actos de corrupción?
Hay muchas explicaciones, pero ciertamente uno de los objetivos de los mandatarios que no dejan el poder es tapar incorrecciones que se cometieron en el gobierno.
En América Latina, las constituciones tienen una cláusula para impedir reelecciones indefinidas. ¿Por qué no se respeta?
Los presidentes modifican las Cartas Magnas a su conveniencia para beneficiarse personalmente, hacen reformas como anillo al dedo. La gente se acostumbra a estar en el poder y cree que debe permanecer allí para siempre.
Algunos gobernantes aseguran que cuatro años son insuficientes para cumplir su programa. ¿Considera cierto esto?
Para mi el ejemplo a seguir es Estados Unidos, donde solo se puede reelegir una sola vez de manera consecutiva. Ocho años me parece que son suficientes. El límite para la reelección debería aplicarse sobretodo para quienes aspiran la presidencia de un país.
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