Alfredo Adum Ziade, el delirio y la locura de la política roldosista
Alfredo Adum protagonizó una de las épocas más controversiales de la política ecuatoriana. Fue prefecto de Guayas, diputado nacional y ministro de Energía en el gobierno de su amigo Abdalá Bucaram Ortiz.
Alfredo Adum, exministro de Energía y miembro del PRE.
Cuenta X Alfredo Adum.
Autor:
Actualizada:
Compartir:
La decían que estaba loco y él lo sabía, pero tampoco le importaba. Es que Alfredo Adum Ziade, quien murió a los 71 años en un hospital de Guayaquil, encarnó la polémica política desatada en las décadas del 80 y 90, de la mano del extinto Partido Roldosista Ecuatoriano (PRE).
Eran épocas de figuras como la de León Febres-Cordero, Rodrigo Borja, Osvaldo Hurtado, entre otras.
Pero su gran amistad gestada desde la niñez con el expresidente Abdalá Bucaram Ortiz lo llevó a ocupar cargos como la Prefectura de Guayas (1984-1986), diputado nacional (1988-1990) y ministro de Energía (1996-1997) del bucaramato.
Es más, los dos nacieron el mismo día -20 de febrero de 1952-, aunque en diferentes barrios, por las céntricas calles Brasil y Santa Elena.
Pese a su larga trayectoria política, los públicos exabruptos de Adum quedaron en la memoria de los ecuatorianos.
Su relación con el periodismo nacional no fue la mejor y lo dejó sentado cuando dijo que los periodistas "solo sirven para tomar café y hablar pendejadas", frase con la que demostraba su desdén a los cuestionamientos.
O cuando preguntó enojado en su despacho del ministerio en 1997: "¿Para qué compran periódicos? Los míos guíndelos en el baño".
La única vez que lloró fue cuando nació Alfredo, su hijo mayor, pero no cuando el joven murió "porque yo no sé llorar".
Tras su paso por la vida pública, y el exilio de Bucaram a Panamá, Alfredo Adum siguió dedicado a sus negocios, entre ellos varias camaroneras, aunque siendo aún parte importante en las finanzas del PRE, hasta que el partido fue eliminado de los registros electorales.
Hay quienes dicen que el intento del Abdalá, 'Dalo', Bucaram Puley de refrescar al roldosismo con la creación del movimiento Fuerza Ecuador (FE) lo distanció de su amigo Abdalá, cuando se sintió excluido de las decisiones políticas.
Es que la efervescencia de la "fuerza de los pobres" se había extinguido, aunque con FE se postuló de nuevo a la Prefectura de Guayas, en 2019, puesto que ganó el fallecido Carlos Luis Morales.
Sin embargo, su lealtad con Bucaram jamás se rompió e incluso ayudó económicamente al expresidente cuando él más lo necesitó.
Directo, pero procaz, a Adum lo llegaron a conocer como el "hombre de cromañón", cuando en una entrevista con Vistazo expresó su deseo de ser un cavernícola. “Mujer que me gustaba la cogía del moño y me la llevaba a la cueva y me la comía”, dijo.
Sus relaciones con la entonces vicepresidenta Rosalía Arteaga también fue tirante: Ella mismo le pidió a Bucaram que lo destituyera cuando Adum agredió físicamente a un trabajador del aeropuerto de Quito porque le impidió abordar un vuelo portando su arma.
"Adiós, hermano del alma, eres tan jodido que no puedo dejar de quererte y mis lágrimas ruedan a raudales".
Abdalá Bucaram Ortiz.
Se enfrentó a todos, hasta con el cáncer
En 2011, Alfredo Adum comenzó a sentir molestias al orinar, según contó a un periodista en 2019. Fue al médico y le dio seis meses de vida. En Houston (Estados Unidos) pasó por 45 quimios y dos infartos, hasta que "al final logré decirle no al cáncer" de próstata.
"Hoy mi fortaleza son las ganas de seguir adelante y ver como juntos recuperamos a la provincia del Guayas".
Alfredo Adum.
Y que "si un hombre tiene que morir, debe ser por su propia mano", llegó a decir el hombre que depositó su confianza en sus hijos y en su esposa, le exjueza Alemania Centeno.
Lo cierto es que Adum le dio batalla al cáncer más de 10 años, en los que siguió dedicado a sus negocios como Granjas Marinas Doble A (Gramada) S.A en el el holding del Grupo TV Cable Ecuador S.A.
Hasta que la muerte llegó la mañana del 24 de noviembre de 2023, en el hospital de Solca, en Guayaquil, aunque en las redes ya lo dieron por muerto un día antes, mientras aún se resistía a partir.
Genio y figura, Alfredo Adum escribió los capítulos más convulsos de la historia nacional. ¿Cómo le gustaría que lo recordaran? Tampoco habría de importarle, "ningún muerto es malo".
Compartir: