Quién es Alberto Dahik, el ex vicepresidente que estuvo 16 años exiliado
La aparición de Alberto Dahik junto a Daniel Noboa, en Carondelet, sigue causando revuelo en los círculos políticos y de opinión ecuatorianos. Aunque Dahik ha dicho que no será funcionario, pero dará consejos si se lo piden.
El exvicepresidente Alberto Dahik, junto al expresidente Sixto Durán Ballén.
Foto del Observatorio Anticorrupción.
Autor:
Actualizada:
Compartir:
"Hay que crear institucionalidad y buenas costumbres" escribió Alberto Dahik en un mensaje en X (antes Twitter), la mañana del 18 de octubre de 2023, un día después del inicio oficial de la transición entre los gobiernos de Guillermo Lasso y Daniel Noboa.
Unas cortas líneas que hablan de quién es Dahik: economista de libre mercado, político de ideología conservadora o de derecha y católico practicante.
Entre las nuevas generaciones, que dieron el voto mayoritario a Noboa, es quizás una figura poco conocida. Pero, entre los años 80 y 90, Alberto Dahik tuvo una activa carrera política, tanto en el Ejecutivo como en el Legislativo, llegando hasta la Vicepresidencia de la República.
Alberto William Dahik Garzozi, de 70 años, es un guayaquileño de origen libanés. Sus estudios de primaria y secundaria los realizó en el Colegio Salesiano Cristóbal Colón, de Guayaquil.
Es economista y matemático, graduado en la Universidad Western Ontario, de Canadá, con Máster en Economía y Política monetaria, de la Universidad de Princeton, en Estados Unidos.
Dahik, el empresario y político
Antes de incursionar en la política, Dahik se vinculó desde muy joven con el mundo empresarial de su ciudad natal. Con menos de 30 años ya presidía el Directorio de Coca-Cola, en Guayaquil.
En los años 80, fue asesor económico de las cámaras de Comercio y de Construcción, de Guayaquil. Y para entonces ya era columnista económico del diario El Universo, actividad que al día de hoy desempeña.
Como empresario, Dahik ha participado en las industrias camaronera y de bienes raíces. Pero la faceta más notoria de su vida pública ha sido la política. Su participación en la esfera política fue intensa y polémica, aunque quizás más corta de lo esperado.
Fue asesor económico, presidente de la Junta Monetaria y Ministro de Finanzas del Gobierno del expresidente socialcristiano León Febres Cordero (1984-1988). En 1986, fue interpelado en el Congreso y durante varios días se defendió dando cátedra de economía a los legisladores.
Desde finales de los 80 se unió a las filas del extinto Partido Conservador, movimiento que dirigió y con el que llegó a ser diputado, entre 1988 y 1992.
Luego, dio el salto a la Vicepresidencia, con el triunfo del conservador Sixto Durán Ballén, en las elecciones de junio de 1992. Dahik lideró la política económica del Gobierno de Durán Ballén, en medio de situaciones complejas como la Guerra con Perú, desatada en 1995.
Sin embargo, no logró culminar sus funciones. Una acusación de los diputados socialcristianos Xavier Neira y Rafael Cuesta, por supuesta malversación de fondos y peculado, terminó en un juicio político, del cual Dahik salió airoso por su defensa.
Pero, en paralelo, la Corte Suprema comenzó un juicio por las mismas razones.
Tras conocer de una orden de prisión preventiva en su contra, Dahik huyó del país el 12 de octubre de 1995, escondido en una avioneta de fumigación de plantaciones bananeras, y se exilió en Costa Rica durante 16 años.
El mismo expresidente Rafael Correa, contrario a la línea ideológica de Dahik, fue quien pidió en noviembre de 2010 a la Asamblea Nacional la amnistía para el exvicepresidente, aunque su solicitud no prosperó.
En diciembre de 2011, la Corte Nacional de Justicia levantó la prisión preventiva en su contra e inmediatamente Dahik retornó al país. Posteriormente, la Corte anuló el caso en su contra.
El asesor liberal
Durante su exilio en Costa Rica, Dahik se dedicó a la vida empresarial, en el negocio de bienes raíces, y a consultorías.
En los últimos años, se ha dedicado a la vida académica. Es director general de la Facultad de Postgrado de la Universidad de Especialidades Espíritu Santo (UEES) y director del Centro de Estudios Económicos y Sociales para el Desarrollo de ese mismo plantel.
Desde el 17 de octubre, su nombre reapareció en la opinión pública, causando revuelo en los círculos políticos y de opinión, por su aparición, junto a Daniel Noboa, en el Palacio de Carondelet.
Dahik ha aclarado en medios que no está previsto que ocupe ninguna función en el próximo Gobierno. Sin embargo, "como amigo de la familia", dará su opinión siempre que Noboa se la solicite.
Un economista partidario de la apertura
El analista económico Walter Spurrier, director del informe Análisis Semanal, dice que Dahik está favor de una economía de mercado abierta, con apertura económica para el ingreso de capitales al país y control del gasto público corriente.
"Se trata de quitar las ataduras a la economía, nada de restricciones administrativas a la gestión económica. Por ejemplo, él no sería partidario de los techos a las tasas de interés", explica Spurrier.
Añade que Dahik está "totalmente de acuerdo con la dolarización" y también con la administración privada de activos públicos, mediante distintos mecanismos que lo permitan.
Pero, "en un gobierno pesan más los funcionarios que los asesores. La decisión la tendrá el Presidente y sus ministros", dice sobre las posibles recomendaciones que pueda dar Dahik a Noboa.
El exministro de Economía Fausto Ortiz lo describe como uno de los "liberales" mejor formados y con amplia experiencia en el campo económico. "Es un lujo para cualquier Gobierno tenerlo como consultor".
Aunque, al igual que Spurrier, aclara que la política económica irá por donde el Presidente electo quiera llevarla, en una realidad limitada por el financiamiento y un presupuesto deficitario.
"Hay que partir de que en economía las soluciones no tienen ideología. Estigmatizar a Dahik como neoliberal o de derecha no es adecuado. Él está en la línea correcta de lo que se requiere hacer", dice, en cambio, Jaime Carrera, director del Observatorio de la Política Fiscal.
Compartir: