6. Los bancos centrales: monopolios del gobierno
Pasado el tiempo, los gobiernos deciden que la actividad bancaria se ha vuelto muy atractiva y poderosa, en particular esa capacidad de emitir papeles y de multiplicarlos a través de préstamos. Y además peligrosa porque como hemos señalado, existe el riesgo de imprimir más dinero del razonable y los gobiernos consideran que deben regularla y controlarla
20añosdeDolarización
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Frente al atractivo y al peligro, escogen una solución que además es conveniente para esos gobernantes: prohibir que los privados emitan los papeles y encargarle esa función a Bancos Centrales estatales. Supuestamente es más sano, porque el Banco Central emitirá solo la cantidad de dinero necesaria (respaldada en me- tales, sobre todo oro), mientras los bancos privados solo mantienen la capacidad de multiplicarlo (recibiendo depósitos y convirtiéndolos en préstamos).
¿Resultado? Obviamente todo lo contrario de lo previsto, porque los banqueros estatales tienen aún más tentaciones para emitir más dinero y reciben más frecuentemente la orden de sus gobiernos para hacerlo. Los gobernantes proceden de esta manera por la misma razón que el emperador romano emitía monedas con menos metal: porque políticamente necesitaba dar gusto a la gente que le exigía más y más gastos de todo tipo.
En Ecuador el Banco Central fue “fundado” en el gobierno de Isidro Ayora en 1927 por la misión Kemmerer, del economista norteamericano del mismo nombre, que vino a asesorar al gobierno de Ecuador. Así en todos los países del mundo se fueron fundando bancos centrales, de tal manera que las monedas se convirtieron en símbolos de la soberanía nacional y además instrumentos de política económica. Pero, como vimos, desde hace siglos no fue por ninguna de estas razones que nació el dinero ni por las que los ciudadanos lo usan.
Desde que existen los bancos centrales¿se crea más dinero con menos respaldo? Sin duda. ¿Hay más procesos inflacionarios y devaluatorios? Sin duda.
Pero aún hay algo más…
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