3 hábitos que podrían afectar a tu perro y cómo solucionarlos
Nuestros perritos merecen la mejor atención, y parte de ese cuidado implica reconocer y abordar hábitos que pueden afectar su salud y bienestar. Aquí te presentamos algunos y también las claves para solucionarlos.
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Nuestros amigos de cuatro patas nos brindan innumerables momentos de alegría con sus travesuras y trucos adorables. Pero, a veces, esos hábitos que consideramos normales o incluso graciosos pueden ser señales de problemas subyacentes que requieren nuestra atención y cuidado.
Por eso, hemos recopilado tres hábitos de los que debes estar pendiente, incluyendo alimentación, alergias y comportamiento de tu mascota.
1. Problemas de alimentación
Desde las caras tiernas cuando ven comida hasta los ladridos emocionados durante la hora de la cena, a menudo encontramos encantadores los hábitos alimenticios de nuestros perros.
Sin embargo, si notas que tu peludo es quisquilloso con la comida, come en exceso o tiene dificultades para mantener un peso saludable, estos pueden ser signos de problemas de alimentación. Por lo tanto, es importante abordar estos hábitos para garantizar su salud y bienestar.
Solución:
- Consulta a un veterinario o a un especialista en nutrición para determinar una dieta adecuada y equilibrada para tu perro. Asegúrate de proporcionarle alimentos de calidad y sigue las pautas de alimentación recomendadas para su edad, tamaño y nivel de actividad. Recuerda que, una dieta adecuada es esencial para mantener a tu mascota en óptimas condiciones.
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2. Comezón excesiva
La comezón constante en tu perro no es normal y puede ser un signo de alergias, picaduras de insectos u otras afecciones de la piel. Es más, este hábito puede ser incómodo y dañino para tu mascota. Por ello, identificar y abordar la comezón es crucial para garantizar su bienestar.
Es importante mencionar que el picor en los perros puede tener diversas causas, que van desde alergias ambientales, reacciones a ciertos alimentos o sustancias de contacto, enfermedades autoinmunes, infecciones bacterianas o por hongos, hasta la presencia de parásitos externos como pulgas o ácaros.
¿Cuándo preocuparte? Si tu perro comienza a rascarse mientras está comiendo, cuando están por salir a dar un paseo o pasa malas noches por este malestar, es momento de llevarlo al veterinario.
Solución:
- En el mercado existen tratamientos muy efectivos. Uno de ellos es Apoquel Masticable, una opción ideal para aliviar la comezón en perros mayores de 12 meses. Este medicamento ofrece alivio rápido en 3 horas y reduce la inflamación, permitiendo que se sientan más cómodos.
Además, es ideal para usar durante el diagnóstico de la causa subyacente de la comezón de tu mascota.
Foto: Cortesía Apoquel
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¡Eso sí! No olvides consultar a tu veterinario antes de considerar Apoquel como una solución para que la comezón deje de afectar la calidad de vida de tu perro ya que no es recomendable automedicarlo.
3. Decaimiento y falta de energía
Cuando nuestros peludos amigos disfrutan de largas siestas bajo el sol o momentos de relajación en el sofá, puede parecer adorable. Pero si tu perro parece estar decaído, letárgico o muestra una disminución en su actividad diaria, es importante prestar atención. El decaimiento podría ser un indicio de problemas ocultos, estrés o simplemente aburrimiento.
Solución:
- Asegúrate de que tu perro esté recibiendo suficiente ejercicio y estimulación mental. De hecho, juega con él, llévalo a pasear, y proporciona juguetes que fomenten su actividad física y mental. El tiempo de calidad con tu mascota es fundamental para su bienestar emocional. Si el decaimiento persiste, consulta a un veterinario para descartar otros problemas de salud.
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Con estos tres hábitos en mente, recordemos que nuestras mascotas merecen la mejor atención. Sin duda, abordar y resolver estos problemas contribuye a que les brindemos una vida feliz y saludable. Como tutores responsables, debemos preocuparnos por su día a día y estar atentos a cualquier señal de que necesitan nuestra ayuda.
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