Ecuador-Eslovaquia: estas son las calificaciones de la Tricolor

En realidad, el arquero no tuvo mucha acción, excepto en el tramo final, con un par de atajadas de mérito que sostuvieron el empate. En el gol de Eslovaquia, no pudo hacer nada.

Con respecto al debut, en esta ocasión acertó mucho más en su faceta ofensiva. Lo dejó todo. A pesar de esto, es evidente que le cuesta retroceder para apoyar a la defensa. Pero sus aciertos fueron mayores a sus yerros.

Señorial sentido de la anticipación y del orden. Transmite seguridad a raudales. El DT de la Tricolor absoluta debe frotarse las manos.

También ha demostrado que es dueño del puesto y que es digno de estar en la lista de Félix Sánchez Bas. Su sociedad con García está consolidada.

Mucho mejor en relación al debut, pues ahora logró conectarse mejor con Nilson. Coautor del primer gol gracias a su control de la pelota, con caño al rival incluido.

Enorme partido. Exhibió acertados anticipos, excelentes pases y cambios de frente. Estuvo a punto de anotar un golazo de media cancha. Pero también debió realizar  recorridos extremos para cubrir lo que no alcanzaba González a resolver, sobre todo en el primer tiempo. Ese fue el eslabón débil de la cadena defensiva de Ecuador que aprovechó Eslovaquia en la primera parte.

Sufrió mucho cuando el rival buscaba ganarle las espaldas. En general, estuvo desintonizado con Zambrano. También desperdició una maravillosa opción de gol en el primer tiempo. Para elevar su nota, participó con acierto en la jugada del gol y luego, más sereno, colaboró con la defensa.

Comenzó apurado y con excesos de individualismo, pero terminó formando parte del engranaje colectivo del equipo, para un segundo tiempo magistral.

¡Qué golazo se mandó! Lo curioso es que su nivel apenas era aceptable, matizado por cierto individualismo. Incluso, desperdició una opción clara de gol. Pero, tras su anotación (que también fue una construcción individual), se convirtió en un crack. Al igual que Páez, se metió en el esquema general.

Celosamente marcado, anotó el gol de apertura en el único pestañeo del central rival. Arrastró marca durante todo el compromiso, pero también realizó un par de pases de gol que sus compañeros desperdiciaron.

Intuitivo y desequilibrante, esta vez pudo sacar mucho  provecho a su sociedad con Kendry y con Maiky. Un 10 nato.

Esta vez, los laterales le respondieron, pero también fue un acierto que Zambramo jugase más adelante y que Klinger comenzara como titular. Con esto, y a pesar de  los nervios del inicio, se ganó en volumen de juego y en control del medio campo. Aún se peca en jugadas como la del gol de Eslovaquia, pero esta vez hubo arrestos para remontar.