Un plantón en Guayaquil exige justicia por asesinatos que siguen impunes
El 2 de febrero de 2021, un plantón exigió justicia en casos de asesinato y femicidio ocurridos en Ecuador.
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Efraín Ruales, Lisbeth Baquerizo y Cristina Balcázar fueron asesinados en diferentes casos en los últimos meses.
Hoy, sus familias, amigos y seres queridos comparten el mismo dolor y un denominador común: la búsqueda de justicia.
Por ello, juntos, realizaron un plantón frente a la Fiscalía del Guayas en Guayaquil, en la plaza de la Merced, en el centro de la urbe, la mañana del 2 de febrero de 2020.
Los seguidores y fanáticos de Ruales, asesinado presuntamente por sicariato el 27 de enero pasado, llegaron al sitio con fotografías del actor y carteles. Utilizando mascarillas se unieron para gritar la consigna "justicia para Efraín".
Los familiares de Lisbeth Baquerizo, víctima de femicidio y cuyo presunto femicida se fugó del país, también demandaron celeridad a la justicia en su nombre.
"Estoy pidiendo y exigiendo, porque el artículo 593 del COIP dice que solo son cinco días como mínimo de la celebración", dijo Kathy Muñoz, madre de Lisbeth Baquerizo, en referencia a la audiencia de vinculación del presunto asesino.
Han pasado 17 días desde que la expareja de su hija y principal sospechoso de su asesinato, huyó del país.
"Es una burla para el país y para nosotros como víctimas".
En la plaza también se reunieron los allegados de Cristina Balcázar, una mujer de 37 años que —con ocho meses de embarazo— fue encontrada muerta en Santo Domingo de los Tsáchilas, el 7 de diciembre de 2020.
Previamente, había sido reportada como desaparecida.
Los familiares y amigos de Balcázar levantaron una pancarta con una ilustración de la mujer acompañada de la etiqueta #JusticiaParaCristinaySuBebé.
Familiares de otras víctimas, como María Gabriela Paredes Zambrano, asesinada en julio de 2019, estuvieron presentes.
"Trataron de hacernos creer que se había suicidado, cuando en realidad la habían matado", reza el cartel que elevaron los familiares de Paredes.
Al plantón se unieron además ciudadanos que, como los familiares de las víctimas, demandan al Estado que estos casos no queden en la impunidad.
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