Fernández asume la presidencia en Argentina con un llamado a la unidad
Alberto Fernández, junto a la vicepresidenta Cristina Fernández, durante la posesión el 10 de diciembre de 2019.
EFE
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El primer discurso oficial de Fernández ocurre en medio de la grave crisis económica que arrastra el país desde 2018.
"Vengo a convocar a la unidad de toda la Argentina, en pos de la construcción de un nuevo contrato ciudadano social que sea fraterno y solidario", dijo el líder peronista en la sesión del Congreso en la que tuvo lugar su jura del cargo y la de la vicepresidenta, Cristina Fernández.
Fernández, que sucede en el cargo a Mauricio Macri, deberá enfrentar un complicado escenario económico marcado por la elevada deuda pública, una frágil moneda nacional, la subida constante de los precios y la escalada del desempleo y los niveles de pobreza.
Para el nuevo mandatario, la fraternidad es necesaria porque "ha llegado la hora de abrazar al diferente", y la solidaridad porque en esa "emergencia social" en la que asegura está el país "es tiempo de comenzar por los últimos para llegar a todos".
"Los vengo a convocar sin distinciones a poner a Argentina de pie para que comience a caminar paso tras paso con dignidad con justicia social", subrayó, convencido de la necesidad de recuperar un conjunto de equilibrios sociales, económicos y productivos que ahora no hay.
Llamó también a abandonar el "aturdimiento" y ser conscientes de las "profundas heridas" que sufre el país y cerrar la llamada "grieta" para que no sigan sangrando.
"No cuenten conmigo para seguir transitando el camino del desencuentro", aseveró y anunció que impulsará la creación de un Consejo Económico y Social para el Desarrollo "para consensuar un conjunto de políticas de Estado para las próximas décadas".
Fernández desveló que se celebrará una reunión de trabajo por el Plan de Argentina Contra el Hambre, que estará integrada por miembros de su gabinete y de la sociedad civil, una acción para poner "fin a este presente penoso".
Entre otras medidas, el presidente anunció que rechazará el debate del presupuesto estatal para 2020 enviado al Congreso por el Gobierno saliente, convencido de que sus números "no reflejan la realidad de la economía, ni las realidades sociales ni los compromisos de deuda".
Traspaso de mando amistoso
El traspaso presidencial se produjo sin contratiempos, a diferencia de lo que ocurrió en 2015, cuando de cara a la investidura de Macri, la entonces presidenta, Cristina Fernández, optó por no acudir a la ceremonia.
Entre los invitados internacionales a la cita se encuentran el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel; el de Paraguay, Mario Abdo Benítez y el de Uruguay, Tabaré Vázquez, que llegó con el mandatario electo Luis Lacalle Pou, a quien cederá el cargo el 1 de marzo próximo.
También el vicepresidente de Brasil, Hamilton Mourao; la nueva presidenta del Senado español, Pilar Llop, y el expresidente ecuatoriano Rafael Correa (2007-2017).
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