Detención de la expresidenta Áñez divide a Bolivia
Por un lado, hay quienes califican la detención de Jeanine Áñez como una persecución política. Del lado de las víctimas de la crisis de 2019 se consideran que se está haciendo justicia.
La expresidenta interina de Bolivia, Jeanine Áñez, se asoma desde las celdas de la cárcel donde está recluida, el 13 de marzo de 2021.
EFE
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Las autoridades bolivianas desplegaron un fuerte operativo para capturar a la expresidenta interina Jeanine Áñez en Trinidad, ciudad del departamento del Beni. De inmediato la exfuncionaria fue llevada a La Paz.
Pero un día después de lo ocurrido, un sector de Bolivia mira la detención como un hecho político y no judicial.
Carolina Rivera, hija de la expresidenta, dice que lo hecho con su madre "es un abuso, una injusticia lo que hace el Gobierno del MAS, que es tan autoritario".
Mientras que el Comité Cívico pro Santa Cruz rechaza las detenciones de Áñez y dos de sus exministros Además convoca a la ciudadanía a una resistencia civil.
Áñez y los exministros interinos Rodrigo Guzmán, de Energía, y Álvaro Coímbra, de Justicia, fueron detenidos en el marco del caso llamado "Golpe de Estado".
Se les acusa de "sedición y terrorismo" durante la crisis de 2019 tras las fallidas elecciones que derivaron en la renuncia de Evo Morales a la Presidencia.
En sentido contrario, la presidenta de la Asociación de Víctimas de la Zona Sur, Frida Conde, señala a Efe que espera que Áñez "pague por todo lo que ha hecho y ahora le espera un proceso largo".
¿Qué dice la expresidenta? Este 14 de marzo, insistió en que su detención obedece a un "amedrentamiento político". Además dice que detrás de todo este proceso está el partido oficialista Movimiento al Socialismo (MAS) del presidente Luis Arce y el expresidente Morales.
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