Chile comienza conteo de una decisiva elección con retraso en algunas mesas
Más de 15 millones de chilenos fueron convocados a las urnas, para escoger al sucesor del presidente Sebastián Piñera.
Ciudadanos asisten a votar en Santiago (Chile). El país elige al sucesor del presidente Sebastián Piñera, el 21 de noviembre de 2021.
EFE
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Chile comenzó este domingo 21 de noviembre el conteo de votos en las elecciones presidenciales más decisivas e inciertas de su historia reciente, a la espera de que cierren algunos de los más de 2.800 locales que aún registran filas y que por ley deben permanecer abiertos mientras haya electores dentro.
Más de 15 millones de ciudadanos fueron llamados a votar desde las 08.00 hasta las 18.00 hora local, para elegir al sucesor del actual mandatario, el conservador Sebastián Piñera, y renovar totalmente la Cámara de Diputados y parcialmente el Senado.
El sufragio marca el cierre de un período de dos años en los que el país vivió un estallido social, empezó a redactar una nueva Constitución y lidió con la pandemia del COVID-19.
Según los últimos sondeos, ninguno de los siete presidenciables se impondría en primera vuelta y pasarían al balotaje el 19 de diciembre el diputado de izquierda Gabriel Boric y el ultraderechista José Antonio Kast, aunque los expertos coinciden en que son los comicios más abiertos de las últimas décadas y todos los escenarios son posibles.
De confirmarse el escenario, los chilenos darían carta de defunción -al menos temporal- a los dos bandos políticos que han regido sus destinos desde el retorno de la democracia en 1990: el legado centroizquierdista de la Concertación representado por Yasna Provoste y el actual oficialismo derechista abanderado por Sebastián Sichel.
Boric, un exlíder estudiantil de 35 años, es señalado por muchos como el principal aspirante a La Moneda, al aglutinar en Apruebo Dignidad apoyos que van desde la centroizquierda al Partido Comunista, al que podría añadirse un voto de rechazo más transversal contra Kast si acaban midiéndose en el balotaje.
La participación es uno de los grandes interrogantes de la jornada, que transcurrió sin incidentes, pero con largas filas y aglomeraciones pese al calor extenuante.
Desde que el voto dejó de ser obligatorio en Chile en 2012, ninguna elección ha superado el 50 % del padrón a excepción del plebiscito del pasado octubre, cuando sufragó el 50,9 %.
Además de implementar las normas de la nueva Constitución -en caso de aprobarse-, el próximo presidente de Chile deberá afrontar una acuciante inflación pospandémica y la arraigada crisis institucional y social que arrastra el país desde 2019.
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