Biden se estrena en la presidencia de Estados Unidos con un mensaje de unidad
La Guardia Nacional y otras fuerzas de seguridad han marcado un perímetro alrededor del Capitolio en Washington, Estados Unidos, el 16 de enero de 2021.
EFE
Autor:
Actualizada:
Compartir:
Y proclamó que "la democracia ha prevalecido" tras el mandato de Donald Trump.
En la ceremonia, frente al Capitolio, también juró su cargo Kamala Harris, que hizo historia al convertirse en la primera mujer, la primera negra y la primera persona de origen asiático en ocupar la Vicepresidencia de Estados Unidos.
"Es un día histórico y de esperanza, de renovación y resolución", dijo Biden en su discurso de investidura, poco después de jurar el cargo como el presidente número 46 de la historia de Estados Unidos.
Su juramento puso fin a los turbulentos cuatro años de Presidencia de Donald Trump, que se convirtió en el primer mandatario saliente en 152 años que no asiste a la investidura de su sucesor y, para cuando Biden juró el cargo, ya estaba en Florida.
El primer discurso de Biden como presidente fue optimista, aunque realista respecto a los retos que enfrenta el país, inmerso en lo que describió como "un frente unido de crisis y desafíos".
"Sin unidad solo hay amargura y furia"
"La unidad es el camino a seguir", subrayó, al asegurar que sin ella "no hay paz, solo amargura y furia".
El nuevo presidente pidió terminar con lo que definió como una "guerra no civil" entre demócratas y republicanos, y prometió trabajar tan duro por los que no le apoyaron en las elecciones del pasado 3 de noviembre "como por los que lo hicieron".
"Seremos juzgados, ustedes y yo, por cómo resolvamos esta cascada de crisis de nuestra era. ¿Nos levantaremos para la ocasión? ¿Seremos capaces de superar este hora extraña y difícil?", planteó.
Además, pidió "defender la verdad y derrotar las mentiras", tras cuatro años de distorsión de los hechos por parte de Trump y sus aliados.
Y llamó a confrontar el "extremismo político, el supremacismo blanco y el terrorismo doméstico" de quienes asaltaron el Capitolio hace dos semanas.
Menos invitados y más seguridad
Solo un millar de personas, frente a las 200.000 habituales, asistieron como invitados a la ceremonia, reducida al mínimo debido a la pandemia y las amenazas de seguridad tras el asalto al Capitolio.
La mayoría de los invitados a la ceremonia eran legisladores estadounidenses.
Aunque también estaban los expresidentes Barack Obama (2009-2017), George W. Bush (2001-2009) y Bill Clinton (1993-2001), junto a sus respectivas esposas, Michelle Obama, Laura Bush y Hillary Clinton.
El ya exvicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, asistió también a la ceremonia junto a su esposa, Karen, para despegar luego rumbo a Indiana.
La ceremonia contó con el mayor despliegue de seguridad de cualquier investidura presidencial en la historia del país, bajo la atenta mirada de hasta 25.000 militares de la Guardia Nacional, cinco veces más que los que hay en Irak y Afganistán.
Además, la jornada contrastó con otras investiduras por la ausencia de público en el National Mall, la enorme explanada que se extiende desde el Capitolio hasta el monumento a Lincoln.
Para representar a los estadounidenses que, de no haber sido por la pandemia, se habrían desplazado a Washington para ver la investidura, los organizadores dispusieron a lo largo de esa explanada 191.500 banderas de diferentes tamaños y colores.
Compartir: