El martes, la asamblea legislativa de Bolivia tratará la renuncia de Evo Morales
La presidenta en ejercicio del poder legislativo, Jeanine Añez, llamó a una sesión extraordinaria, este martes 12 de noviembre, para tratar la renuncia del mandatario, en un intento por encauzar el vacío institucional y calmar la convulsión social que vive el país. Mientras los militares operarán en las calles junto a la policía para reforzar la seguridad.
La policía recibirá el apoyo de los militares para reforzar la seguridad frente a "grupos vandálicos"
Reuters
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La reunión fue pautada para las 16:00 (15:00, de Ecuador) por Añez, senadora opositora y presidenta en ejercicio.
"Tratamiento de renuncia a la Presidencia y Vicepresidencia del Estado Plurinacional de Bolivia, por parte de los ciudadanos Juan Evo Morales Ayma y Álvaro Marcelo García Linera", dice la convocatoria.
Más temprano, Añez, había dicho que estaba dispuesta a asumir temporalmente el Gobierno luego de que Morales abandonara el poder el domingo presionado por la oposición y las Fuerzas Armadas, aunque no dio más detalles de cuándo o cómo lo haría.
En ausencia del presidente y el vice -quien renunció junto con Morales-, el jefe del Senado se tendría que hacer cargo provisionalmente de conducir el país. De no poder, debería hacerlo el titular de la Cámara de Diputados. Sin embargo, ambos dimitieron, al igual que el vicepresidente de la Cámara alta.
La renuncia de Morales debe ser aprobada por la Asamblea Legislativa, que a su vez tiene que decidir los pasos a seguir para organizar la caótica situación institucional.
Pero la posibilidad de que la asamblea pudiera concretarse era poco clara, en medio de una ola de enfrentamientos entre partidarios y opositores a Morales en La Paz.
Los militares salen a las calles
Así inició la semana en Bolivia: la mayoría de las calles de La Paz están solas, solo se ven unas pocas personas tratando de llegar a sus casas y el transporte público es escaso, muchos comercios están cerrados, y edificios y locales protegen sus fachadas ante las amenazas de saqueos que se registran, sobre todo, en la noche.
El día después de la renuncia de Evo Morales a la Presidencia de Bolivia ha transcurrido con sobresaltos. Se han registrado varios incidentes violentos en regiones del país, donde el líder indígena tiene más apoyo.
En La Paz también se han reportado algunos choques, sobre todo de personas que están en "pie de lucha" y que han montado barricadas para evitar que personas de la vecina ciudad de El Alto, afines a Morales, cometan desmanes.
Carros y camionetas de la Policía que tratan de recuperar el control y frenar los desmanes.
Una vendedora de la calle en una céntrica avenida paceña es consciente de que la situación es compleja, pero insiste en que es fundamental "apoyar y defender a la Policía, pues ellos sí han pensado en el pueblo".
El temor a los saqueos o los ataques envió a la mayoría de la gente a sus casas, incluso, muchos no asistieron a sus trabajos y muchos colegios suspendieron las clases.
El servicio de teleférico, uno de los principales medios de transporte de La Paz, tuvo que ser suspendido debido a los disturbios.
"La Paz ha vivido una noche de terror protagonizada por delincuentes, dirigentes y militantes que han destruido bienes que pertenecen a todos los paceños", lamentó este lunes el alcalde de La Paz, el opositor Luis Revilla, sobre los hechos registrados en la noche del domingo.
También fueron atacados varios garajes del servicio municipal de transporte, quedando calcinados 64 autobuses, un tercio de su flota, denunció el municipio paceño.
Turbas cometieron saqueos e incendiaron viviendas. Como la casa de Evo Morales en la ciudad de Cochabamba (centro) que sufrió destrozos a manos de desconocidos y en la fachada y en algunos muros del interior de la vivienda pintaron mensajes contra el presidente saliente llamándole "asesino".
Hoy, la alarma fue para el candidato presidencial Carlos Mesa quien denunció un posible ataque en sus redes sociales:
Para intentar controlar la violencia, las fuerzas armadas de Bolivia comenzarán a operar en las calles junto a la policía para reforzar la seguridad frente a "grupos vandálicos", anunció el comandante Williams Kaliman en conferencia de prensa.
"El mando militar ha dispuesto que las Fuerzas Armadas ejecuten operaciones conjuntas con la Policía Boliviana para evitar sangre y luto a la familia boliviana, empleando en forma proporcional la fuerza contra los actos de grupos vandálicos que causan terror en la población", dijo Kaliman.
Preocupación internacional
La situación en Bolivia generó preocupación y críticas en todo el continente. México, que se sumó a las denuncias de Morales de un "golpe" en su contra, anunció que le concederá asilo político por considerar que su vida e integridad estaban en riesgo.
La crisis se aceleró en la mañana del domingo con un informe de la Organización de Estados Americanos (OEA) que señaló que las elecciones del 20 de octubre deberían ser anuladas para dar paso a nuevos comicios, luego de haber encontrado "irregularidades" que cuestionaron la victoria de Morales.
El organismo también se reunirá este martes de forma especial para analizar la situación de Bolivia.
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