Algodón, lana y seda: Los uniformes de Francia para la inauguración de París 2024

"Hemos querido trabajar con materiales suaves, como el algodón y la lana", aseguran a EFE desde la firma de alta costura Berluti; quienes hicieron los uniformes para Francia en los Juegos Olímpicos.

Desde su céntrica y discreta oficina parisina, la filial del grupo LVMH explica cómo romperá con sus tradicionales códigos de exclusividad (un par de zapatos pueden tener un precio de 2.000 euros y un traje de hombre, más de 10.000) lanzándose en vestir a los 1.500 miembros de la delegación anfitriona durante la apertura de los Juegos Olímpicos del 26 de julio y de los Paralímpicos del 28 de agosto.

La directora de industrialización de Berluti, Agnès Fillioux, destaca que los 250 artesanos de la firma han tenido que movilizarse para "un desafío sin parangón" en la centenaria historia de la marca que se hizo un nombre por confeccionar trajes de hombre a medida.

"En este caso no era posible hacer los 1.500 a medida, pero hemos previsto varias tallas diferentes que se ajustan a los diferentes físicos de atletas y entrenadores", expone.

 Eso sí, Berluti tendrá en cuenta los cuerpos "fuera de lo común" de ciertos deportistas.

Así será con Wembanyama, predestinado a ser una de las estrellas de los Juegos Olímpicos con la selección gala. El pívot de los San Antonio Spurs contará con una vestimenta adaptada a su altura (2,24 metros)  en una ceremonia que será vista por 2.000 millones de telespectadores en todo el mundo.

Los zapatos, que también están a cargo de Berluti, también serán a medida. 'Wemby' gasta una talla europea 56.

Si la frenética temporada de la NBA no le ha dejado tiempo para probarse el uniforme de la ceremonia, el jugador de rugby Antoine Dupont y el nadador Leo Marchand -otros dos astros del deporte francés- sí que han podido hacer de modelos de la firma.

También lo ha probado el medallista olímpico Brice Guyart, esgrimista francés ganador de dos oros (2000 y 2004) y actual miembro del comité organizador de París 2024. "Este traje va a permitir colocar a la delegación francesa al más alto nivel para acoger al mundo y, de paso, ponernos más guapos", constata.

Algodón, lana y seda

La Maison Berluti ofrece dos tipos de trajes para ambas ceremonias: los masculinos, inspirados en sus clásicas creaciones sobrias, y los femeninos, que no llevan mangas para "dar un aspecto más ligero" y pueden contar con falda o pantalón.

Para Fillioux, camisas blancas que mezclan algodón y seda y chaquetas oscuras en lana fría han sido concebidas para dar "el máximo confort" durante una ceremonia, que, si la alerta terrorista lo permite, se celebrará al aire libre, en pleno río Sena, bajo las normalmente tórridas temperaturas de julio.

El atleta también tendrá la opción de escoger entre zapatos de cuero y unas deportivas de algodón y licra, ambos de la marca Berluti y caracterizados por su ligereza y flexibilidad.

Junto al titánico encargo de los 1.500 trajes, colorear ciertos remates ha sido otro de los principales desafíos de Berluti.

Mandy, colorista de la firma desde hace cinco años, constata que lo "más difícil" ha sido la transición de los colores, mientras muestra, a modo explicativo, un trabajo de pátina en cuero, el mismo que inspira el impreso de las solapas de la chaqueta, donde se evoca la bandera tricolor francesa de manera difuminada.

"Para llegar al rojo, azul y negro, hay que varias etapas. Es necesario que haya una buena transición para que termine en un bonito esfumado", sostiene la joven artesana.