La tecnología y la paz se fusionan en Tokio con la canción 'Imagine'

1.824 drones formaron, desde el centro del Estadio Olímpico, el emblema de los Juegos en color azul y se elevaron a la noche hasta formar un globo terráqueo al son de Imagine.

Interpretada por músicos de los cinco continentes, la voz de Alejandro Sanz cantó a la paz en representación de Europa, junto a la africana Angélique Kidjo, desde Oceanía, Keith Urban, John Legend desde América y el coro infantil japonés de Suginami, formado en 1964.

Los Juegos de Tokio presentaron al mundo, en el cincuenta aniversario de su creación, este himno pacifista como epílogo del desfile de los 11.500 atletas del mundo.

La letra de la canción, conocida internacionalmente, lleva a imaginar un mundo pacífico, unido, sin fronteras y en armonía. De ella, su creador llegó a decir que tal vez era lo mejor que había escrito.

En la primavera de 1971, John Lennon, de regreso de un viaje por Madrid, Trinidad y Londres, creó Imagine, una canción que se convertiría en himno del pacifismo en la época y cincuenta años más tarde llega a los Juegos Olímpicos de Tokio.

El ex de los Beatles, icono de la banda británica que se disolvería en 1970, se inspiró en un poema del libro Grapefruit, escrito por su pareja Yoko Ono, y juntos coprodujeron el disco que llevaría el mismo nombre del aclamado tema.

El artista británico también remarcó que su trabajo, en unión con la japonesa Yoko Ono, era transmitir de persona a persona, a cada país y generación, la paz, como una antorcha olímpica.

La cantante japonesa no ha dejado de promover este legado de paz y participa en programas e iniciativas pacifistas por el mundo.

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