Técnicos y refuerzos argentinos salen del país ante la crisis por la Covid-19

"El cuerpo técnico (de Ischia) viajó a Argentina en un vuelo humanitario. Ellos decidieron regresar porque sus esposas están allá y están sufriendo complicaciones familiares. Sintieron la necesidad de acompañarlas. Se fueron con el visto bueno" del club, precisó José Delgado, presidente de Delfín en redes sociales.

Ischia, que se vinculó a Delfín a comienzo de marzo pasado, ha advertido de que se sentía solo en uno de los hoteles de la ciudad portuaria de Manta. Hasta que decidió regresar a su país ante la dificultad de que su esposa ingrese a Ecuador por la pandemia de la Covid-19 que azota al país desde finales de febrero de este año.

Por su parte, el técnico de Liga de Portoviejo, Rubén Insúa, su ayudante técnico Luis Roberto Oste y los jugadores Barreiro, García y Fydriszewski, también retornaron a Argentina con la autorización de los directivos del equipo.

Los clubes ecuatorianos pararon sus actividades y competiciones desde el pasado 15 de marzo. Esto, por el Estado de excepción que decretó el Gobierno ecuatoriano como consecuencia de la pandemia.

Las dificultades económicas también se han incrementado en los últimos días. Pues uno de los principales ingresos que reciben los equipos proviene de las taquillas.

Los directivos de los clubes profesionales plantearon a jugadores y cuerpos técnicos una reducción salarial, posibilidad que ha sido manejada con gran hermetismo. Aunque una fuente del Orense dijo a Efe que su club hizo una rebaja de hasta un 50 por ciento.

Por otra parte, el técnico de Olmedo, el también argentino Darío Franco, fue el primero en abandonar Ecuador el pasado 13 de abril.

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