Tamara Salazar ganó la medalla de plata con una lesión en su rodilla

En el arranque, Tamara Salazar levantó 113 kilogramos y en el envión llegó a los 250 kilogramos. En total hizo 263 kilogramos (récord personal).

Esto le bastó para darle al país su tercera medalla en Tokio, pero también para ratificar todo su trabajo en la categoría de los 87 kilogramos de halterofilia, porque mejoró sus marcas en las dos modalidades.

"Hace cinco años vi los Juegos Olímpicos de Río por televisión", pero en esta ocasión "no solo clasifiqué sino que gané esta medalla. Estoy agradecida con Dios", confesó la pesista tras su actuación.

Y aunque aseguró que llegó a Tokio con una lesión de rodilla, dolor de espalda y hombro, su sacrificio y preparación dentro de la prueba se notaron más que sus molestias físicas. "Entrenaba con dolores y a veces lloraba", pero "mejoré mi arranque, me enfoqué en eso", dijo.

La ecuatoriana realizó sus seis levantamientos limpios y sin fallas. Además fue la única (en su categoría) que marcó todos los levantamientos válidos.

Envión anímico

Antes de competir, la halterista tuvo una videollamada con su madre, la cual la motivó para conseguir su presea de plata.

"Mija usted puede, usted se preparó para esto" fueron las palabras que escuchó Tamara Salazar. Y así lo hizo. Acabó en segundo lugar, solo por detrás de la deportista china, que se llevó el oro.

Neisi Dajomes

La pesista de 23 años también se refirió a la medalla de oro de su compañera y amiga, Neisi Dajomes. La carchense Tamara Salazar la felicitó por esa grandiosa actuación y aseguró que la "motivó tanto" verla conseguir ese podio.

"Nosotras competíamos juntas" pero ahora cada una lo hace en su categoría (76 y 87 kilogramos, respectivamente) y ambas ecuatoriansa obtuvieron, a día seguido, una medalla para el país.

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