Ronie Carrillo, del sufrimiento por no jugar a ser campeón y goleador

Perseverancia, esfuerzo y madurez mental. Estos tres aspectos potenciaron el rendimiento de Ronie Carrillo y lo catapultaron hacia el mejor momento de su carrera.

En esta temporada lleva 16 goles marcados en 26 partidos y fue uno de los máximos responsables del ascenso y el título de los 'militares' en la Serie B.

De esas anotaciones, cuatro fueron a Búhos, dos a Atlético Santo Domingo, dos a Chacaritas, dos a Imbabura, dos a Libertad, dos a Independiente Juniors, uno al América y uno al Manta.

Uno de los partidos que más recuerda en esta temporada fue justamente cuando se consolidó el ascenso a la Serie A, frente a Libertad.

El Nacional ganó 4-2 y Carrillo marcó un doblete. "Jugué muy bien. Creo que me salió todo. Junto con mi debut, fue uno de los mejores partidos de mi carrera", reconoce el delantero de 26 años.

El futbolista atribuye su gran presente a la motivación y al cambio de mentalidad, guiado por el entrenador Ever Hugo Almeida.

Según Carrillo, el DT les convenció a los jugadores de "competir como un equipo grande" y sobre todo de "confiar en sus condiciones físicas y técnicas".

"El profe siempre nos insistía en que no hay nada imposible y que los objetivos están para cumplirse"

Ronie Carrillo, delantero de El Nacional

Un inicio de año inesperado

Carrillo arribó a El Nacional el 14 de febrero de este año, después de jugar una temporada en Liga de Portoviejo.

Pero sus primeras semanas como refuerzo de los 'puros criollos' fueron más caóticas de lo que pensó.

Se contagió de Covid-19 (el único del plantel) y también fue una víctima colateral de la crisis económica del club: la dirigencia no lo pudo habilitar, junto a otros compañeros, para el campeonato de Serie B.

En total, se perdió seis fechas. "Pensé que ya no me iban a inscribir. Fue un momento muy difícil y un sufrimiento fuerte, pero por suerte se solucionó".

Debutó en la séptima jornada de la primera ronda, ante Atlético Santo Domingo, y su primer gol con El Nacional lo marcó en la decimoprimera fecha, contra Chacaritas. Fue el inicio de una racha inmejorable.

La continuidad, un factor clave

Ronie Carrillo empezó su carrera en la reserva de Deportivo Quito, en 2016. Después pasó por América de Quito, Liga Deportiva Universitaria, Universidad Católica, Aucas y Liga de Portoviejo.

Aunque ayudó al equipo 'cebollita' a ascender a primera categoría en 2018, nunca terminó de consolidarse. Su rendimiento fue intermitente y eso provocó que no tenga continuidad.

Llegó un momento en que el jugador se sintió frustrado e impotente. "No me salía nada. Pensé que tenía que hacer algo más. Estaba enojado con el fútbol", señala.

Pero apenas se confirmó su traspaso al equipo 'militar', sintió una motivación extra. Sabía que contaban con un plantel experimentado y que podían competir de igual a igual contra cualquiera.

Eso se notó en la cancha. Carrillo se convirtió en un delantero efectivo con el paso de los minutos y elevó su técnica. Hoy se destaca más por eso que por su físico.

"El aspecto técnico me ha convertido en mejor jugador. Hoy estoy más fino a la hora de definir, pivotear y aguantar las marcas".

Ahora, el goleador está enfocado en derrotar a 9 de Octubre, por la sexta fecha del cuadrangular semifinal de Copa Ecuador. Con ese resultado, El Nacional pasaría a la final frente a Independiente del Valle.

El encuentro se jugará el miércoles 2 de noviembre, a las 19:00, en el estadio Los Chirijos de Milagro. "Estamos preparados. Es un partido decisivo. Uno de los muchos que hemos tenido en la temporada".

Ronie Carrillo sueña con otro título más. Y este sería aún más especial, ya que clasificaría a El Nacional a la Copa Libertadores 2023.

El delantero, que de niño miraba y aprendía de Ronaldo Nazario, Ruud Van Nistelrooy y Wayne Rooney y ahora admira a Karim Benzema y Robert Lewandowski, no baja los brazos. Su reto es salir al extranjero y triunfar.

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