McNulty se impone a Healy al sprint en Bérgamo; Armirail sigue de líder

Otra etapa más en la que la fuga fue exitosa, algo que está siendo norma en las dos semanas que cumplió este accidentado Giro de Italia en el que las caídas, la lluvia y el Covid-19 están siendo los protagonistas.

En este caso, en los 195 kilómetros que se recorrieron entre Seregno y Bérgamo, la lluvia respetó a los corredores, que pudieron vestirse de corto con tranquilidad por primera vez en la presente edición. Sin embargo, las caídas sí que volvieron a hacer acto de presencia.

Con el ascenso del Valico di Valcava en el horizonte, el único puerto de primera categoría de la etapa, se formó una fuga inicial que inició con casi seis minutos de ventaja sobre el pelotón el ascenso, a 154 km de la meta, que coronó Ben Healy. El irlandés aguantó y en el descenso aprovechó para exhibir potencia e irse en solitario.

Un Healy que coronó también los ascensos de segunda categoría del Selvino y de Roncola Alta, pero que no pudo batir al colombiano en el llamado Miragolo San Salvatore. El del Movistar rubricó un valioso quinto puesto, que le hará subir puestos en la clasificación de la 'Maglia Azzurra', la de escaladores.

La fuga rodó con la cabeza más que tranquila y llegó al tramo definitivo con la certeza de que volvería a ser un final sin sorpresas por parte de los favoritos, en una nueva jornada en la que el pelotón, con todos los 'gallos' escondidos, rodó a un ritmo más lento y defensivo.

Siete minutos por detrás de McNulty llegó el pelotón, una marca que mantiene la clasificación prácticamente sin variaciones antes del día de descanso en el que Bruno Armirail se mantendrá líder con poco más de un minuto de ventaja sobre Geraint Thomas, Primoz Roglic, Joao Almeida y Andreas Leknessund, que a lo largo de esta semana definitiva tendrán que moverse para postularse como posibles ganadores.

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