Neisi Dajomes, el largo trayecto para soñar con el podio olímpico

El camino a Tokio 2021 ha sido largo y complicado para Neisi Dajomes. En los Juegos Panamericanos de Lima 2019, la halterista ganó la medalla de oro en la categoría de 76 kilogramos, pero durante los siguientes meses dejó claro que no estaba recibiendo suficiente apoyo en su preparación.

“Estamos en un año olímpico, a pocos meses de la participación, y hasta hoy no contamos con todo ese apoyo. De hecho, necesitamos de un fisioterapeuta, de un masajista, no se nos ayuda. Es lamentable no contar con el apoyo del gobierno”, dijo en una entrevista a Efe en enero de 2020.

En ese momento, los Juegos Olímpicos estaban a solo seis meses de disputarse. Sin embargo, con la llegada de la pandemia, los problemas empezaron a acumularse.

Como todos los atletas, Dajomes tuvo que entrenarse desde su hogar y dejar de competir. "Estamos haciendo lo mejor que se puede en casa. Tengo una barra y unos discos. Obviamente no será igual que ir a un gimnasio, pero trato de hacer ejercicios que nos ayuden con la rapidez y a mejorar en la técnica“, dijo en marzo de 2020.

La nacida en el Puyo, Pastaza, afirmó que, recién a finales de dicho año, las halteristas pudieron empezar nuevamente con los entrenamientos y "prácticamente desde cero".

En 2021, Dajomes logró recuperar su estado de forma de una manera espectacular y se llevó la medalla de oro en los campeonatos Panamericano, Iberoamericano, Sudamericano y el Campeonato Open.

Rumbo a Tokio

El 11 de junio de 2021, el Comité Olímpico Ecuatoriano (COE) confirmó los cuatro cupos del país en halterofilia femenina. Dajomes acompañaría a Angie Palacios, su hermana menor, y a Alexandra Escobar y Tamara Salazar a los Juegos de Tokio.

Será la segunda experiencia olímpica para Dajomes. Ella hizo una excelente actuación en Río 2016 y se ubicó en la séptima posición, ganando un diploma olímpico.

"Tengo que tomar estos Juegos con mucha más responsabilidad y hacer un mejor trabajo (que en Río). Ya entiendo lo que es sentir toda la adrenalina y emoción del momento", dijo en aquel entonces.

El 21 de junio de 2021, el COE decidió que Dajomes y el boxeador Julio Castillo iban a ser los abanderados del país en la ceremonia de apertura en Tokio.

El Comité veía a la amazónica como la mejor representante del deporte ecuatoriano femenino y le ponía la gran responsabilidad de llevar la bandera tricolor ante los ojos del mundo.

Sin embargo, el destino le tuvo una última sorpresa a Dajomes antes de su llegada a Tokio. El 21 de julio, la pesista dio positivo en una prueba de Covid-19 y su viaje a Japón estuvo en riesgo.

El susto fue corto y, al siguiente día, Dajomes obtuvo negativo en dos pruebas más, confirmando su presencia en los Juegos Olímpicos. Lamentablemente, ya no iba a llegar al desfile y la experimentada Alexandra Escobar la reemplazo como abanderada.

Altas expectativas

Para Tokio, las expectativas han crecido ya que la pesista ha mejorado sus registros considerablemente. En 2021, ella consiguió una marca total, suma de envión y arranque, de 261 kilogramos. Esta es la segunda mejor marca a nivel mundial en su categoría, solo dos kilogramos por debajo de lo conseguido por la china Zhang Wangli.

Sin embargo, la pesista es cauta con sus objetivos, prefiere ir paso a paso y concentrarse en su plan inicial. "Si se logran cumplir con las marcas que tenemos planificadas yo creo que, con la bendición de Dios, todo va a salir bien y nos ubicaremos en los primeros cinco primeros puestos".

El domingo 1 de agosto, a las 05:50 (hora de Ecuador), comenzará el evento más importante de su carrera. Dajomes subirá al escenario, sabiendo que tiene las capacidades para realizar una actuación histórica para el país e, incluso, convertirse en la primera mujer ecuatoriana en ganar una medalla olímpica.

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