Las mujeres iraníes regresaron a los estadios de fútbol después de 40 años
Ocurrió en el partido entre Irán y Cambodia, clasificatorio para el Mundial de Catar 2022. Los locales vencieron 14 a 0 en el Estadio Azadi, en Teherán y asistieron alrededor de 3.500 mujeres.
Las hinchas iraníes festejan el triunfo de su selección
EFE
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Desde el triunfo de la Revolución Islámica, en 1979, las mujeres solo habían entrado al estadio a ver partidos de fútbol masculinos en dos ocasiones y por invitación: el duelo entre el club iraní Persépolis y el japonés Kashima Antlers en noviembre pasado, y el amistoso entre Irán y Bolivia, en octubre de 2018.
Sin embargo, tras la insistencia de la FIFA y de grupos activistas por los derechos de las mujeres, el gobierno de Irán destinó 3.500 entradas a la venta, para un estadio con capacidad para 78.000 espectadores.
Expectativa
Las aficionadas llegaron dos horas antes del inicio del partido y ocuparon cinco sectores. Fueron separadas de los hombres y vigiladas por 150 mujeres policías.
También hubo restricciones, sobre todo para las periodistas mujeres. No se emitieron acreditaciones para cámaras de televisión o fotógrafas: querían evitar su presencia en cancha junto a los hombres.
A pesar de las limitaciones, para las periodistas iraníes también fue un momento único, ya que después de años cubriendo partidos de fútbol por televisión, por primera vez podían asistir a uno en vivo.
La prohibición
Las autoridades iraníes no habían permitido hasta ahora a las mujeres acudir a los estadios de fútbol porque alegan que el ambiente no es recomendable para ellas, debido al comportamiento en ocasiones violento de los hinchas.
Esta prohibición ha llevado a muchas aficionadas a intentar entrar en los estadios disfrazadas de hombres, pese al riesgo de ser detenidas.
Un caso muy grave sucedió este año: Sahar Jodayari, hincha del club Esteghlal, murió tras inmolarse al saber que podría ser condenada a seis meses de cárcel por esta infracción.
Para organizaciones como Human Rights Watch (HRW), la cuota de espectadoras fue "discriminatoria, engañosa y peligrosa", una crítica que también se extendió en una campaña en redes sociales.
Pese a todo, las hinchas disfrutaron con intensidad cada minuto del partido y, junto a su selección, se alzaron con una victoria por goleada.
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