Montmeló recibe a los bólidos de Fórmula 1 antes de iniciar el mundial
Valtteri Bottas ha dominado los entrenamientos en Montmeló.
Reuters
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Esta última semana de trabajo dejará muy probablemente al descubierto las cartas de casi todos los autos. Durante las tres primeras jornadas, también en Montmeló, Mercedes dejó en evidencia que su dominio lo puede extender a un séptimo año seguido.
Con eso, las opciones del seis veces campeón del mundo, el británico Lewis Hamilton, de alcanzar los siete títulos de Michael Schumacher aparecen con más claridad.
La segunda semana de ensayos contiene tres puntos de interés: el desarrollo y seguridad del sistema que ha inventado Mercedes con el DAS, la confirmación del dominio de Mercedes y los coches clonados o coches B.
Acerca del primero, todo apunta a que Mercedes podrá disponer del sistema DAS, puesto en escena el pasado jueves. Lewis Hamilton salió a dar vueltas con su monoplaza y pudo hacer converger las ruedas delanteras en las rectas tirando del volante y devolviéndolo a su posición original en las curvas.
La viabilidad de este sistema, que pretende reducir la fricción de las ruedas y, en consecuencia, evitar altas temperaturas y desgaste, es aún un interrogante. Todo apunta a que Mercedes podrá salir con este sistema en Australia.
Acerca del dominio casi insultante de Mercedes, las sesiones de la semana pasada en Montmeló así lo dejaron ver. Queda esta semana para confirmar que será el séptimo año consecutivo de la escudería alemana paseando por los 21 circuitos. El GP de China ha sido suspendido por el coronavirus.
Se espera que Ferrari no haya desvelado todas sus cartas y que Sebastian Vettel pueda sacar lo máximo de su coche. Y que la escudería italiana ejerza de aspirante para ganar todas las carreras desde el principio.
También se espera que Red Bull, en su segundo año con Honda, pueda dar un paso aún más firme. Las cartas aputan a su piloto estrella, el neerlandés Max Verstappen, para superar los tres triunfos del año pasado.
Sobre el tercer punto de interés, y éste afecta directamente al McLaren del español Carlos Sainz, es la presencia de los denominados coches B, que no son otra cosa que las escuderías de menor presupuesto, y que no sólo montan unidades de potencia de otras escuderías (Mercedes, Ferradi, Honda o Renault, los cuatro motoristas del mundial), sino que también han comprado componentes de los coches punteros del año pasado.
Este panorama ha hecho que este año McLaren, que parte como el cuarto equipo tras Mercedes, Ferrari y Red Bull, según la clasificación por escuderías, haya visto cómo equipos que inicialmente deberían estar por detrás como Racing Point-BWT Mercedes, con el mexicano Sergio 'Checo' Pérez al volante, o AlphaTauri-Honda, con el ruso Daniil Kvyat o el francés Pierre Gasly, se hayan mostrado más rápidos que el auto del madrileño.
A partir de este miércoles se deberían aclarar muchas dudas. Aunque una parece que se resiste a cambiar, y no es otra que el dominio de Mercedes. La semana pasada, al volante el finlandés Valtteri Bottas, marcó el récord del circuito con un tiempo de 1:15.732.
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