Mateo Ramírez tiene 17 años y se sube a podios europeos

Mateo Ramírez está aprovechando al máximo su paso por el Viejo Continente. El ciclista aceptó una pasantía en el equipo Talavera de la Reina y desde los primeros días ha demostrado su potencial.

El quiteño, que este año fue campeón nacional Junior de ruta y contrarreloj, arribó a España en marzo y ha disputado cuatro competencias con su nueva escuadra.

Su primer evento fue el Gran Premio de Valdefresno, una clásica española, donde el ecuatoriano se ubicó en el segundo lugar de la general y también fue líder de la montaña.

"Fue una competencia dura, pero yo aún era alguien desconocido, no había ojos sobre mí, así que aproveché para estar en la fuga sin ser perseguido", recuerda en una entrevista con PRIMICIAS.

Tras esta impresionante actuación, el resto de equipos comenzaron a prestarle más atención y marcarlo, pero Mateo aceptó este desafío.

Después de dos competencias más en España, el tricolor viajó a Portugal para competir en la Volta ao Concelho de Loulé, una carrera de cinco etapas donde fue segundo en la clasificación de montaña.

"Mi equipo ha tenido una gran apertura para darme la confianza, ellos saben que puedo ganar estos premios".

De nadador a ciclista

El ciclismo no fue el primer deporte en la vida de Mateo. En realidad, el quiteño practicó natación desde los seis hasta los 11 años, pero se aburrió y quiso intentar otras actividades.

El quiteño se probó en el ciclismo de montaña, gracias a la apertura del entrenador Periples Gallegos. Durante los entrenamientos en las rutas de Cumbayá y Lumbisí fue apasionándose por este deporte.

Un día, Mateo recibió una licra mala por parte de la Concentración Deportiva de Pichincha y cuando fue a cambiarla se encontró con los ciclistas practicando en el velódromo.

Allí conoció a Ernesto Valdez. "Él fue quien hizo que me enamore del ciclismo de ruta y de pista. Él es y siempre será mi entrenador, aprovechó el talento que vio en mí y por él tengo mi trayectoria".

En 2021, Mateo fue campeón nacional en pista, en la prueba por puntos, mientras que en 2022 se destacó en varias válidas de la Copa FEC, obtuvo medalla de oro nacional en pista en la madison y ganó la Vuelta a la Juventud.

Su última carrera fue la prueba de ruta en el Panamericano de Panamá, donde se metió en la fuga y peleó hasta el final por la medalla. Su trabajo sirvió para que Kevin Navas se adjudicara el primer lugar.

Una experiencia única en España

Sus buenas actuaciones en 2022 le abrieron las puertas para su pasantía en España, donde permanecerá de seis a siete meses.

"Fue una noticia impactante, porque el sueño de todo ciclista es competir aquí, en Europa. Aquí esta el nivel y si logras demostrar tu talento puedes llegar muy lejos".

Ha sido un cambio drástico, tanto en lo deportivo como en lo personal. "Tengo un nuevo entrenador y estoy adaptándome al método de competencia. He pasado de pelotones de máximo 70 ciclistas a unos de 100 a 180".

Mateo vive en Talavera de la Reina, una ciudad de 83.000 habitantes en la comunidad de Castilla-La Mancha. "Es muy bonito y excelente para un ciclista porque tiene muchas carreteras y puedo practicar en subidas y el llano".

El calendario del ecuatoriano es incierto, ya que cada semana las competencias y convocatorias cambian, pero él se siente listo para cualquier desafío. "Ya voy corriendo cuatro semanas seguidas, así que cuando me convoquen estaré listo".

Al término de su pasantía, Mateo retornará a Ecuador y se reintegrará al Team Solo Pedal. Sin embargo, el quiteño no quiere alejarse de Europa.

"El próximo año quiero volver a España. Siento que tengo una proyección muy grande y sería mi primer año como juvenil. El objetivo será entrar a un equipo Sub 23".

Mateo sueña con seguir los pasos de sus referentes, Richard Carapaz y Martín López. Este último también compitió una temporada en el Talavera de la Reina.

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