María Loreto Arias, la patinadora lojana que ganó dos bronces mundiales
La deportista de 20 años ha ganado múltiples medallas internacionales representando al Ecuador. Su máximo sueño es ser campeona mundial.
María Loreto Arias, durante los Juegos Panamericanos de Lima 2019.
Comité Olímpico Ecuatoriano
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En los Juegos Panamericanos Junior de Cali, en diciembre de 2021, la deportista que más medallas ganó para el Ecuador fue María Loreto Arias.
La patinadora obtuvo cuatro preseas de plata en las siguientes modalidades: 500 metros más distancia, 1.000 metros sprint, vuelta al circuito y 200 metros meta contra meta.
Pero estas medallas no fueron una sorpresa para la lojana, que llevaba años destacándose en el patinaje nacional e internacional.
"Vine preparándome durante un año entero y sabía que tenía muchas posibilidades de ubicarme en el podio", expresó María Loreto en una entrevista con PRIMICIAS.
La patinadora no solo ha destacado en torneos Sub 23, también ha realizado buenas actuaciones en eventos de élite. Solo un mes antes de triunfar en Cali, consiguió dos medallas de bronce en el Mundial de Patinaje.
Sus primeros pasos en Loja
Durante su infancia, el patinaje no era una disciplina muy conocida en Loja. Es más, ella lo cataloga como "un deporte nuevo" durante esa época.
Su primer acercamiento con los patines fue a los cinco años, como una forma de pasar el tiempo mientras su madre trabajaba.
"Mi mamá me llevaba a las reuniones de su trabajo y, diagonal a su oficina, había una pista donde entrenaban patinaje. Me metí a practicar y puedo decir que, desde el primer momento, me gustó estar sobre ruedas".
Rodar se sentía natural para ella, como si hubiera practicado patinaje toda la vida. "A esa edad uno no sabe de lo que es capaz, pero yo lo disfrutaba y nunca faltaba a los entrenamientos".
Esa actividad que comenzó siendo un pasatiempo se convirtió en una pasión. A los 12 años conoció al cuencano Marcelo Placencia, quien sería su entrenador durante los próximos años.
"Él me impulsó a soñar, a darme cuenta que estaba para cosas grandes, para competir en eventos internacionales e incluso llegar a un Mundial".
Su primera competencia internacional fue en 2015, en un Sudamericano en Cali. Fue su debut ante los patinadores colombianos, que son una potencia mundial y los máximos candidatos a llevarse las medallas.
"Había muchos patinadores buenos y talentosos, pero se me dieron las cosas. Sin pensarlo, llegué a la final de la prueba de carriles y quede campeona sudamericana en mi primera vez saliendo del país", reconoce orgullosa.
El sueño olímpico
El patinaje sobre ruedas es un deporte reconocido por el Comité Olímpico Internacional. Sin embargo, para el pesar de María Loreto y sus compañeros, no es parte de los Juegos Olímpicos.
"Yo había soñado con ser una deportista olímpica hace bastante tiempo. Lo anhelaba muchísimo, lo escribía en todas partes", recuerda con ilusión.
La lojana no perdió la esperanza y, para 2018, el milagro ocurrió: los Juegos Olímpicos de la Juventud, en Buenos Aires, incluyeron en su programa al patinaje sobre ruedas.
La meta estaba clara, ahora solo faltaba cumplirla. El cupo a los Juegos Olímpicos se definió en el Mundial de Patinaje, celebrado en Heerde, Países Bajos. La ecuatoriana competió en la categoría juvenil.
Sin embargo, la suerte no estuvo a su lado en uno de los momentos más importantes de su vida. "No se me dieron las cosas, en una prueba me descalificaron y en la otra me caí".
María Loreto no logró la clasificación en los Países Bajos. "Me rompió el corazón".
Pero, como dice la joven deportista, "Dios tiene preparadas cosas hermosas para nosotros". Tres semanas más tarde, su entrenador le llamó a darle "una buena noticia".
"Marcelito (Placencia) me despertó y me contó que abrieron dos cupos más para los Juegos Olímpicos, y uno era para mí. Fue un momento hermoso, increíble. Ahí me di cuenta de todo lo que el deporte te puede hacer sentir".
María Loreto cumplió su sueño y viajó a Argentina, donde se quedó impresionada por cada detalle de la experiencia olímpica. "El estar en la Villa, en el comedor, el ver a tanta gente de todos los países y deportes, es algo sinigual".
La ecuatoriana llegó hasta las semifinales de las pruebas de los 500 y 1.000 metros sprint. No era el resultado esperado, pero fue un punto de quiebre en su carrera. "A partir de ahí, todo empezó a mejorar y me di cuenta de qué estaba hecha".
En el podio mundial
En 2021, todo el trabajo y sacrificio que había realizado María Loreto durante los últimos años tuvo sus frutos. Del 6 al 13 de noviembre, ella compitió en el Mundial de Patinaje de Velocidad, en Ibagué, Colombia.
Era el quinto Mundial al que asistía, pero apenas su primero en la categoría Élite. "Me eriza la piel pensar en ese Mundial. Tenía muchos nervios, sentía que iba a ser difícil competir con gente de más edad y experiencia".
Fue difícil mantener la concentración ya que, además, su padre estaba enfermo de Covid-19 y lo "estaba pasando muy mal". Sin embargo, la lojana decidió utilizar esta complicación como motivación y salió con todo durante los entrenamientos.
En una vuelta de calentamiento, la patinadora llegó a realizar uno de los tiempos más rápidos de toda su carrera. "Me emocioné tanto que lloré, eso fue clave para el resto del campeonato".
Dicho y hecho, María Loreto llegó a la final de los 500 metros sprint, donde obtuvo su primera medalla de bronce. Después, en medio de la lluvia, compitió en la vuelta al circuito, donde ganó la segunda.
"No lo podía creer, competir ante mujeres que yo tanto había admirado y que antes solo había visto por YouTube. Me pone muy orgullosa haber logrado dos bronces mundiales".
Con la mente en el oro
Después de conseguir cuatro medallas de plata en los Panamericanos Junior, María Loreto ya tiene claro su próximo gran objetivo deportivo.
"Mi meta siempre ha sido ser campeona del mundo, he estado cerca. Sé que tengo las capacidades", expresa determinada.
Para cumplir su sueño, la lojana ha tenido que concentrarse al 100% en el deporte. Ella ya va tres años entrenando en Guayaquil, lejos de su familia.
"Fue un cambio durísimo para mí, tenía 17 años y tuve que acoplarme a vivir sola. Hasta ahora me sigue costando estar lejos de mi casa, pero creo que es un sacrificio que se hace por amor a los sueños".
Su dedicación al patinaje incluso la ha alejado de la universidad, pero la deportista ha decidido no posponerlo más y recientemente comenzó sus estudios en psicología.
"La salud mental es clave en los deportistas. Por eso me he decidido por esta carrera, porque en algún momento estuve con problemas de salud mental y sé lo difícil que es de sobrellevar".
Con un ojo en sus estudios y el otro en el deporte, así afrontará María Loreto Arias este 2022, un año en el que tiene planeado competir en los Juegos Bolivarianos, los World Games y finalmente disputar el Mundial de Patinaje, donde aspira a subirse al escalón más alto del podio mundial.
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