Manolo Illescas: "Renuncié a la FEF por crecimiento profesional"
Manolo Illescas trabajó por casi dos años y medio como coordinador de selecciones y encargado de logística de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF). Pero renunció después del Mundial y aceptó una propuesta de Aucas para ser director deportivo.
Manolo Illescas, en el estadio Al Bayt durante el Mundial de Qatar 2022.
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Manolo Illescas no era uno más en la FEF. Al contrario. Era uno de los hombres de confianza de Francisco Egas, con el que trabajó desde 2016. Y también era una de las manos derechas de Gustavo Alfaro.
El entrenador argentino conoció a Illescas cuando asumió la Selección y el profesional ecuatoriano se ganó su confianza con trabajo.
El 19 se septiembre de 2022, en la presentación de su libro 'Cazadores de utopías imposibles', Gustavo Alfaro se refirió a Illescas como un "todocampista".
Y el día de la derrota ante Senegal, en el Mundial de Qatar, Illescas entró a la cancha del estadio Khalifa a levantar a los muchachos.
Pero su ciclo, al igual que el del cuerpo técnico, se terminó. Manolo Illescas se despidió de la FEF con ilusión. Agradecido por todo el trabajo, pero también motivado por los nuevos retos en su carrera.
Y es que ahora asumirá el cargo de director deportivo del vigente campeón del fútbol ecuatoriano. Una posición en la que nunca antes había ocupado en la industria del deporte.
En una entrevista con PRIMICIAS, Illescas habla de su renuncia a la FEF y la "reestructuración" en la que está inmersa la institución; su experiencia en el Mundial de Qatar; sus objetivos con Aucas y los proyectos que quieren llevar a cabo con la dirigencia.
¿Por qué salió de la Federación Ecuatoriana de Fútbol?
Fue una salida personal. Tomé la decisión de renunciar por un tema de crecimiento. He estado casi 15 años en la industria del fútbol, estudiando y preparándome, conviviendo el día a día. Ha sido una historia y un recorrido muy gratificante.
Cuando llegó la oferta de Aucas para manejar la dirección deportiva, con un proyecto sostenible, integral y con mucha visión, me llamó la atención. Solicité un permiso en la FEF para asistir a la entrevista, donde había cinco carpetas más. Hablé con Danny Walker y cuando me invitaron a ver parte del proyecto me enamoró.
Todo el mundo me dice que pierdo lo más lindo, que es la Federación, los viajes y la selección absoluta. Lo disfruté mucho, hice muchos amigos, aprendí mucho y sé que voy a volver en otro cargo a largo plazo. Hoy por hoy quiero seguir creciendo en una área más del fútbol y qué mejor que venir a un equipo que quiero mucho. No todos los días te invitan a ser parte de proyectos que van a dar de qué hablar y esa fue mi motivación para dejar la FEF.
Usted era una persona de confianza de Francisco Egas. ¿Fue fácil la salida?
Con el presidente hay una relación de amistad y también de confianza y de cariño. Le acompaño desde 2016 cuando me vinculé al América para lograr el ascenso y después pasamos a Universidad Católica. Después me invitó a ser parte de la FEF en el departamento de secretaría técnica y logística y coordinador general de selecciones.
Hablé con Francisco y él es una persona que no le corta las alas a nadie, vio que se trataba de un crecimiento profesional y me acompañó en la decisión. Acordamos hacer una transición profesional. Me aceptó la renuncia y seguramente seguiremos en contacto porque estamos en la misma industria.
¿Qué pasó en la FEF post Qatar por las salidas de Gustavo Alfaro, Gabriel Weiner y la suya?
Creo que la institución está por sobre las personas. Simplemente se terminó un proceso y con eso los contratos. La estructura y la infraestructura está. Seguramente llegarán otros nombres y harán mejor o igual trabajo. Lo mío se dio en cuestión de cinco días. Antes de eso veníamos trabajando de la mejor manera. Pero la Federación sigue. Y el presidente también.
Guardo un lindo cariño y mucha confianza, sobre todo con el personal administrativo que me despidió con lágrimas. Eso es lo que a uno le llena y le motiva para seguir creciendo y volver donde uno fue feliz.
No me dolió la salida. Me quedó el mal sabor de que fue todo rápido. Cuando llegué a la FEF pensé en disfrutarla mucho tiempo, pero tampoco me quiero quedar 15 o 18 años en un mismo cargo. Tengo 38 años y uno siempre tiene esas ganas de seguir aprendiendo, para eso me he preparado. Hay muchas cosas por hacer.
¿El Mundial de Qatar ha sido la mejor experiencia de su carrera?
Creo que para todos en este último año ha sido algo top llegar al podium del fútbol. Lo que se vivió en Qatar fue algo impresionante. Tuve la oportunidad de ir tres veces (dos antes del inicio del torneo).
He pasado por Segunda Categoría, primera A y B, Libertadores, Sudamericana y fútbol femenino. Y cuando llegué a la primera línea del fútbol mundial sentí que fue lo más lindo que me ha pasado. Estoy firme con el compromiso de que voy a regresar en otras direcciones a luchar y a seguir dejando el nombre del país en alto.
¿Por qué se cayó la negociación con Ricardo Gareca?
Ese tema no lo manejaba yo. Eso lo maneja el Consejo y el presidente. Desconozco por qué se cayó. Yo creo que al técnico que venga le va a ir bien. Porque se dejó una base y se dejaron informes establecidos. Hoy existe una base de datos y todo está claro.
El presidente creó una estructura para que quede eso. Ahora llegas y hay cosas palpables. No es que va a empezar desde cero como lo fue con Gustavo Alfaro. Tratamos de ser diferentes y de dejar algo, para que la nueva gente que llegue siga en ese mismo camino.
Desde que llegó a Aucas, ¿con qué institución se encontró?
Con un plantel fuerte, lleno de jugadores de experiencia, buen fútbol, buen pie en lo que es el área deportiva. Profesionales en las formativas, como Sebastián Medina y Nelson Videla; con un cuerpo técnico muy capaz. Hay materia y una estructura. Y la infraestructura que es a la que apunta Danny Walker es la que nos va a hacer crecer.
Estamos en un momento de dar un salto de calidad y viene un nuevo Aucas, con un buen manejo. No vengo con el afán de destruir ni sacar gente. Llego con el objetivo de empujar, construir y cuidar los detalles.
El proyecto me motivó porque está enfocado en tres ejes: el tema social, primer equipo y formativas. Llego con mucha ilusión, a poner mi granito de arena para que Aucas sea una institución poderosa en el país y para que demos de qué hablar en los próximos años.
¿Cuáles son las principales diferencias de trabajar en un equipo y en una selección?
Si bien son áreas diferentes, porque vengo de una parte logística en la FEF, el principal cambio es el día a día. En Selección tú tienes poco y mucho. Poco en el día a día, pero se acerca la fecha FIFA o la competencia y los días se vuelven de más de 24 horas.
En cambio, en un club no se pueden dejar cosas pendientes para el siguiente día. Hay que terminarlas porque enseguida se viene otra fecha, viene la Copa Libertadores, viene Copa Ecuador, torneos de formativas, entonces es otra cosa. Se lo vive y se lo disfruta de manera diferente. En ambos casos hago lo que me apasiona. Por eso no siento la carga emocional del trabajo.
¿Cuáles son los principales objetivos durante su gestión?
El más importante es consolidar el primer equipo. César Farías ha hecho un gran trabajo. Seguramente en el camino habrá tropezones, pero el equipo está fuerte, así como la dirigencia. Sabemos que no es un proyecto a corto plazo, sino a largo plazo y para eso hay que atravesar un proceso, con aprendizajes, derrotas, caídas y felicidad.
Vengo a dar ese toque final a lo que se ha hecho, para que engranen las cosas, para que el jugador se sienta importante y que sienta lo que es vestir la camiseta de Aucas. Para devolverle a la hinchada la ilusión del Aucas guerrero de otras épocas.
Además, quiero estructurar las categorías formativas; llevarlas un escalón más arriba y tratar de ser protagonistas tanto en competencias locales como internacionales. De igual forma con el equipo femenino.
¿En qué condiciones se encuentran las categorías formativas?
Tenemos una estructura. Ahora venimos a crear una infraestructura, que es la primera necesidad a corto plazo. Es lo que necesitamos para poder plantear lo que tenemos en mente, como la metodología de juego, el tema social, lo del colegio que lo viene liderando Sebastián Medina.
Para poder palpar, medir y evaluar, semanal, mensual o trimestralmente necesitamos una infraestructura. Ya estamos trabajando en ella para tener mejores formativas. Hay madera, como decimos en el fútbol.
Las formativas sí tienen una casa club y un complejo, que hoy por hoy no es lo mejor, se tiene que mejorar y ese es el propósito.
¿Aucas puede ser bicampeón?
Es un campeonato de resistencia, no de velocidad. Se han armado grandes proyectos y el que va muy rápido se puede chocar. Pero el que va con calma, por el camino correcto, armando un grupo importante, ese es el que puede llegar lejos. Hay un gran grupo humano.
Es un torneo duro. Queremos ser bicampeones y para eso hay que ser inteligentes; saber mover las fichas. Es una partida de ajedrez.
¿Existen otros proyectos vinculados con el análisis de rendimiento?
Sí. Ya hay. Pero vamos a construir una secretaría técnica, para dar seguimiento a los jugadores de formativas, al primer plantel, a los rivales, a las nuevas incorporaciones.
El club entiende que trabajar con la tecnología es parte fundamental del fútbol. El futbolista debe tener su análisis en la cancha, en la parte médica y también en lo nutricional.
A mí me gusta darles todas las herramientas para que ellos puedan tomar las mejores decisiones y que cometan la menor cantidad de errores.
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