La mala gestión financiera del FC Barcelona provocó la salida de Messi
El argentino Lionel Messi rompió en llanto apenas se quitó la mascarilla. El domingo 8 de agosto se despidió con un dolor en el corazón. No pudo tener un partido de despedida, recibir una última ovación. Llegó al FC Barcelona cuando tenía 13 años y se va después de 20 temporadas, debido a la mala gestión financiera del club de sus amores.
Lionel Messi en su discurso de despedida en el Auditorio 1899 del FC Barcelona, el domingo 8 de agosto de 2021.
EFE
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Lionel Messi le generaba al FC Barcelona entre 250 y 300 millones de euros al año, según un estudio publicado por el diario catalán Sport. De eso, el 30% se iba en el sueldo del jugador, el resto le quedaba al club.
A pesar de esas impresionantes cifras, el Barça no ha logrado administrar su economía. Actualmente, el equipo catalán gasta en salarios más del 110% de los ingresos totales del club, según contó el mismo Joan Laporta, para explicar la salida del jugador argentino, que a los 34 años ha tenido que salir a buscar un nuevo club.
Messi se va de Cataluña muy dolido. Es su casa. Asegura que volverá. "Pasé toda mi vida acá, llegué con 13 años y me voy con mi mujer y con mis tres hijos catalanes argentinos. No tengo dudas de que vamos a volver porque es nuestra casa. Se lo prometí a mi familia".
Pero, ¿por qué la 'Pulga' se ha tenido que ir del lugar donde escribió la historia más importante en el fútbol mundial? Según Laporta (presidente del club culé desde marzo de 2021), renovar con Messi habría puesto en riesgo el futuro del club.
El actual presidente del Barça recibió una herencia "nefasta". El expresidente Josep Maria Bartomeu dejó un club casi quebrado y la masa salarial del actual equipo representa el 110% de los ingresos totales del club. "Hacer una inversión del volumen que suponía el contrato de Messi significaba ciertos riesgos y no queremos poner más en riesgo al club", explicó Laporta para justificar el adiós de la superestrella rosarina.
Y eso que Messi se bajó el sueldo a la mitad. Las negociaciones duraron dos meses, pero el delantero aceptó bajarse de 138 a 70 millones por año. El club y el jugador habían acordado un contrato por cinco temporadas, pero ni eso le alcanzó a la Liga española.
Laporta explicó que la única posibilidad de mantener a Messi en el plantel pasaba por aceptar el acuerdo de la Liga española con el fondo internacional CVC, dispuesto a inyectar 2.700 millones de euros en la competición y que permitía ampliar al Barça en un 15% la partida dedicada a la masa salarial de la plantilla.
"Para que la Liga española ampliara este 'fair-play' financiero resulta que el Barça tenía que estar a favor de una operación que significa hipotecar durante medio siglo parte de los derechos de televisión del club. Y eso no estoy dispuesto a hacerlo por nadie, ni por el mejor jugador del mundo", sentenció el dirigente azulgrana.
Laporta dijo que todo estaba encaminado. Messi quería quedarse y el club estaba dispuesto a aceptar las condiciones del jugador. Pero la economía le ha ganado al fútbol.
En una rueda de prensa en el mismo auditorio donde Messi dio su último discurso, el presidente habló de una auditoría reciente que refleja que las pérdidas son muy superiores a lo que habían pensado.
"Las pérdidas previstas para esta última temporada, que tenían que ser de unos 200 millones de euros, serán de 487 millones, más del doble de las previstas. La calamitosa y nefasta gestión de la junta anterior es un lastre que no desaparece de la noche al día".
Y señaló que el problema de la masa salarial no son solo los elevados sueldos que cobran la mayoría de integrantes del plantel, sino también "las altas amortizaciones" a las que hay que hacer frente por culpa de "unas inversiones desproporcionadas" en fichajes.
"Para que os hagáis una idea: el ratio que tenemos de límite salarial es de 4-1. Para entrar 25 millones de salario tenemos que liberar 100. Eso es mucha reducción", reveló durante su comparecencia en el Auditorio 1899 del Camp Nou.
Messi quería quedarse y no tenía plan B, a diferencia de lo que ocurrió hace un año, cuando le comunicó al club que quería irse. En esta ocasión, el jugador ha tenido que contestar las llamadas de los empresarios, para buscar su nuevo destino.
El PSG es el equipo que parte con ventaja. El club parisino tiene la chequera para pagarle a Messi y el proyecto deportivo es del agrado del jugador argentino. Ahí están varios de sus amigos como Neymar y Di María. El gran objetivo del club francés es ganar la Champions League.
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